El expresidente Aznar

En el improbable caso de que entre los seguidores de este blog hubiera algún aznarólogo, aquí se le proporciona un enlace a un artículo publicado en "El País Semanal" de la semana pasada, con motivo de los diez años de su retirada.
[Enlace: Aznar: la reinvención de un presidente]
Parece ser que nuestro petimetre se inspiraba en los emperadores de Roma. Hay, incluso, quien le ha encontrado una mirada de iluminado parecida a la del busto de Constantino del Palacio de los Conservadores, en Roma, labrado tras la victoria en la batalla de Puente Milvio, obtenida por influencia divina.
[Enlace: Aznar el iluminado]

Éstos son los párrafos de más interés de ese artículo:

[...]«“Se toma todo a pecho; vive la política con pasión, sufre por España, y en ese espacio carece de sentido del humor. Un día leyó que los emperadores hablaban poco, despacio y bajito, y se quedó con esa copla”, dicen los que le conocen.[...] 

Dos horas diarias de ejercicio. Carrera de 14 kilómetros; series de velocidad de 40, 60 y 80 metros; 600 abdominales con lastre en los tobillos en series de 100. Pesas, golf, pádel. Con la misma voluntad de hierro con que ha esculpido sus abdominales durante esta última década se enfrentó José María Aznar a su retiro de la política con solo 51 años, en el mejor momento de su vida profesional».

Aznar vestido de Cid Campeador, en 1987 / Foto de Luis Magán

Aznar ríe los chistes de Bush en las Azores, en marzo de 2003

Y pensar que soportamos ocho años a ese sujeto sin pestañear... Por cierto, la foto en que sale disfrazado de Cid Campeador no es ningún montaje de quien esto escribe, aunque pueda parecerlo. Se ha extraído de un bonito artículo de Juan José Millás dedicado a tan musculoso y atareado caballerete, publicado en mayo de 2013. Enlace al artículo de Millás: ¿Aznar vuelve o devuelve?