Viñeta de JM Nieto (27/1/2019) |
Una sociedad consiste tan solo en eso, en una comunidad que se arrima unida para resolver sus dramas con lealtad. No fue accidental que el equipo de voluntarios lo conformaran bomberos, fuerzas de seguridad, ingeniería civil y servicios de rescate minero. Sin exageraciones mediáticas es habitual que estos equipos recuperen personas cada semana.[...]
Mientras crecía una ola de simpatía hacia la Brigada de Salvamento Minero, en varias ciudades españolas se desencadenaba una huelga bastante salvaje de taxistas.
VTC, con su conductor abriéndote la puerta |
La sumisión a lo novedoso oculta una tremenda incapacidad para recordar las muchas ocasiones en que taxistas han ayudado en accidentes, atentados, partos, urgencias, porque también lo han hecho. Del mismo modo que los mineros protagonizaron huelgas salvajes cuando aún soñaban con preservar sus empleos. Había que oír los desprecios que entonces se les dedicaba.
Se puede estar al lado de los taxistas porque ellos representan la diferencia entre un servicio público y el negocio común. La comodidad de hoy del consumidor, como ha sucedido en otros sectores, es la coartada para desmembrar derechos adquiridos. Un servicio público consiste en horarios y precios regulados. En el medio plazo, todas las ciudades que destruyeron esta regulación se encontraron con el monopolio absoluto y los precios disparados. Los males del taxi, desde la zafiedad de algunos hasta la acumulación de vehículos bajo un mismo dueño o la especulación con las licencias provienen, esencialmente, de una mala regulación administrativa. Y no de lo contrario.
Tanto PP como Ciudadanos defienden la falacia de que los servicios públicos funcionan mejor privatizados, entregados al mercado libre. Pero todo el mundo sabe que el único mercado libre es aquel que está regulado a conciencia frente a los depredadores. Más aún si el negocio se refiere a la salud, la educación, la seguridad y el transporte, los cuatro pilares de una sociedad justa. Solo cuando padecemos una tragedia somos capaces de apreciar lo que vale poseer un entramado de intereses colectivos y exigimos el músculo de lo público.
David Trueba, Solo los ángeles; El País (29/1/2019)
Parece ser que las licencias VTC se concedieron a unos cuantos ¿enchufados? de manera política (salieron a 30 y tantos euros y luego se revendieron por 30 y tantos mil). Cuando la política entra por medio, siempre recuerdo la frase de Groucho Marx "la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". Un caso más, taxistas - VTC. MJ
ResponderEliminarLo del rescate de Totalán, un ejemplo de colaboración.
EliminarEsa frase de Marz (Groucho) es muy cabal y acertada...
EliminarParece ser que las licencias VTC la concedió la Generalitat. En el apartado de Vehiculos con conductor, sin licencia de taxi, entraban las limusinas de bodas, banquetes, bautizos, entierro y comuniones. Nadie dijo nada y una empresa compró lo que la Generalitat vendió (no confundir con Ay untamiento).
ResponderEliminarNo se sabe el número exacto , la cantidad ni el clausus, pero se sabe que hay en Barna casi 3500.
No se rije por el Ay untamiento. No hay reglas. Pueden trabajar TODOS LOS DÍAS. No tienen horario fijo, como tampoco un seguro a TODO RIESGO porque son coches renting (todo incluído); tampoco un carnet específico de conductores a terceros con peligrosidad, y tampoco se sabe si tienen carnet de conducir comunitario (ojo que es importante el dato).
No son empresa, los autónomos con taxi y licencia propia si lo son, son autotrabajadores por cuenta ajena, dado que la licencia no es de ellos, sino de una multinacional radicada en..¿Gibraltar?...
Esto es a tener en cuenta. No es ni bueno ni malo, pero si yo compro una naranja, la quiero de Valencia, Castellón o Murcia...no de Sudafrica.
Creo que me he explicado. Salut
Sí, perfectamente. Gracias por la información, ya que desconocía esos detalles.
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