Un buen artículo de Francesc Moreno, que Uribe comparte totalmente, aunque él quizá hubiera ido un poco más allá.
[...] "La independencia de Cataluña no es posible. Ni la UE, ni la OTAN ni EEUU están por la labor de desintegrar occidente. Pero es que además no es deseable. No quiero un país aislado, en el que el régimen restringe las libertades individuales y busca enemigos internos y externos para perpetuarse en el poder como hacen todos los gobiernos de este tipo, ya sean iraníes, cubanos o venezolanos.
En definitiva quiero seguir siendo catalán, como lo he sido siempre. Quiero pasear por el Paseo de Gracia sin barricadas, preocupado por mi trabajo y por mi familia y no por los problemas creados por los políticos, que para mantenerse como elites extractivas se atrincheren en el poder sin ningún escrúpulo en poner en riesgo el bienestar y la libertad de sus ciudadanos en nombre de lo que llaman "libertad de los pueblos", que si no es la suma de la libertades individuales de todos los ciudadanos no es más que el derecho de pernada de los poderosos. No quiero que tengamos humoristas, cantantes, actores, empresarios, intelectuales del régimen como lacayos del poder. Ya tuve bastante con el franquismo. Pensar así hace que me insulten. Traidor a la patria, botifler, colaboracionista. No es la primera vez. En otras épocas, a quienes no comulgábamos con ruedas de molino también se nos llamaba antiespañoles, pagados por el oro de Moscú, judíos, masones y comunistas. El nacionalismo es así por definición. Siempre se sustenta en mantener viva la amenaza del "enemigo". Y todos son iguales por mucho que se crean únicos. Por eso, si alguna vez flaqueo, vuelvo a ver Casablanca y no me quedan dudas de en qué lado han estado siempre los buenos".
Enlace a artículo entero: Seguir siendo catalán
Crónica de una muerte anunciada
ResponderEliminar¿Y qué pasa con los que siendo catalanes, por circunstancias de la vida, vivimos fuera de Cataluña? ¿Nos van a consultar también? ¿Seremos extranjeros en nuestra propia tierra? ¿Necesitaremos pasaporte? Toda esta azarosa aventura hacia la que nos están abocando irremisiblemente nuestros políticos (¿políticos?) es un gran disparate y parece que no hay quien lo pare. Y pensar que a estos políticos los hemos elegido nosotros. ¿En qué estaríamos pensando...?
Que Dios nos coja confesados...
El Tapir
No le consultarán. No interesa contabilizar la opinión de los señores como usted, señor Tapir, no vaya a ser que después de un tiempo de estar por "las Españas" se les pueda haber contagiado algún indeseable sentimiento de solidaridad con la gente que no pertenece a la tribu. Y los que estamos aquí y no pertenecemos a ella (a la tribu), lo mejor es que nos vayamos fuera y no les toquemos los cojones.
Eliminar