En Madrid se elaboraban los textos (por militantes del PCE) y se emitían desde Rumania, aunque Uribe siempre pensó que era desde un lugar de los Pirineos. Se oía tan mal, no porque estuviera muy lejos, que también, sino porque el régimen franquista se ocupó de instalar por doquier potentes antenas para desactivarla. En casa de Uribe se pensaba que otro de los motivos era que la vetusta "Radio Ortega" en que la escuchábamos era un cacharro, pero resultó ser que con la moderna gramola Phillips pasaba lo mismo, claro.
En el equipo de redacción de la cadena estaban también otros buenos escritores del realismo social: Alfonso Grosso, Juan García Hortelano, Antonio Ferres, etc. Aunque en los textos que hacían aquí "mentían como bellacos", lo cierto es que lo hacían para intentar mantener alta la moral de los contrarios al régimen. Algún día diremos algo más de toda esa gente, a la que se leía con devoción en la calle Muntaner. Hablamos de los años 50/60. La "Radio Pirenaica" se clausuró definitivamente en 1977, poco después de las primeras elecciones generales.
Quizá una de las frases emitidas por aquella emisora y que más le impactó a Uribe, y que ha oído repetida mil veces en boca de su primo Alfonso Carlos, fue aquella que decía (glosando un discurso de Franco): "Franco, con su abotijada figura y su voz de flautín...". ¡Fantástico! Por desgracia no disponemos de documento sonoro de aquello. Sí, en cambio, de otra de sus emisiones, extraída al azar. Dádle al botón del play, por favor, es muy breve...
Bueno, ya se ha dicho que Armando López Salinas, además de agitador antifranquista a través de Radio Pirenaica, también fue un buen escritor del realismo social. Aquí lo tenéis presentando la reedición de una de sus novelas.
El enlace a la crónica obituaria de EL PAÍS es: Armando López Salinas, escritor y revolucionario profesional
Caramba, con un plantel de escritores tan preclaros como este, podían haberles avisado de que el acento sobre la a de "pirenaica" no pinta nada. Por lo demás, había que ser muy ingenuo o muy fanático para creerse la mitad de los disparates que se decían sobre la "actualidad española"... En fin, es la Historia...
ResponderEliminarEl Tapir
Pues sí, señor Tapir, tengo que darle la razón. Ese acento en la a me ha extrañado mucho conociendo el brillante currículum del equipo de redactores, hasta el punto que he consultado el diccionario de la Academia para ver si estaba admitido escribir la palabra de esa manera. La verdad es que queda un poco cutre, aunque no es raro porque la emisora en sí ya lo era bastante, con esas mentiras como catedrales...
EliminarCuando la estaba palmando Franco, recuerdo que en mi piso de la calle Numancia oíamos por la noche la emisora Radio España Independiente y la poníamos bajito porque sospechábamos que nuestros vecinos -un futbolista del Español (!)- podían delatarnos (!!!). Parece que me refiera a la Alta Edad Media, pero las cosas eran así, qué le vamos a hacer, el tiempo ha pasado muy deprisa.
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