lunes, 22 de abril de 2019

Una recomendacion especial por Sant Jordi

Tal como les contamos el 28 de marzo, G.U. acudió ese día a la librería Ona, en el barrio de Gracia, a la presentación de la novela Disset pianos, de Ramon Solsona i Sancho, cuya dedicatoria le había llamado poderosamente la atención, tal como quedó reflejado en la entrada La dedicatoria de esta novela es llamativa.

Bien, vaya por delante una disculpa. El viaje a San Sebastián iniciado unos días después y otros asuntos diversos le impidieron emprender la lectura de esa obra en aquel momento. Les cuenta: trata de una barcelonesa —Mei— que va a llevar las cenizas de su pareja (que ha muerto súbitamente) a su país, Rumanía, para entregarlas a la familia, los "Llimac"´, unos informadores de la Securitate, el equivalente de la Stasi. Previamente, había conseguido vender los diecisiete pianos que su pareja le rogó que no malvendiera después de su muerte. Allí, en Rumania, entabla relación con personas de ese país, entre ellos Dina, que la ayudan en un momento en que Mei lo está pasando muy mal.

Les adjuntamos un breve fragmento de la obra, un diálogo entre Mei y Dina, con su correspondiente traducción al castellano (a cargo de G.U), ya que no se ha editado todavía en el idioma de un sujeto apellidado Cervantes.

Ramon Solsona, Disset pianos; Ed. Proa (2019); fragmento (pág. 344)

«Mei encontraba escandaloso que al cabo de tantos años, Rumanía continuase ocultando las responsabilidades del régimen comunista bajo un espeso silencio oficial. ¿Cómo es que no se juzga a los culpables? ¿Cuántos Llimacs y cuántas Llimacas continúan viviendo en la impunidad? ¿Por qué no hacéis nada para desenmascarar a los aprovechados del antiguo régimen?, preguntó Mei. Dina se ofendió. ¿Tú me lo dices? ¿Tú, que vienes de un país que tiene la dictadura incrustada en su sistema político? ¿Cómo te atreves a dar lecciones si no habéis sido capaces de quitaros el franquismo de encima? ¿No es en tu país donde se persiguen las ideas políticas y se encierra en la cárcel a los líderes independentistas que ganan las elecciones? Sí, pero... ¿No se los llevaron a Madrid esposados por la espalda como se hace con los delincuentes peligrosos? Sí, justamente nos rebelamos contra eso... Pues tal vez antes de criticar la democracia de los rumanos, os preguntéis cómo habéis permitido que se degrade tanto la vuestra. Mei tuvo que tragar saliva ante la vehemencia de Dina antes de contestar. Precisamente yo vengo de Cataluña, estoy en el lado de los perseguidos y padezco lo que dices... Dejó la respuesta en el aire. Le daba pereza reproducir el discurso pedagógico que había hecho tantas veces, sobre todo en el extranjero. Los catalanes tenemos una historia, una cultura y una lengua propias que no nos quieren reconocer, etcétera, etcétera. Pero Dina le pedía más explicaciones y Mey no tenía ganas de alargarse. Entonces tuvo un pronto. Toma, te lo regalo, aquí tienes todas las respuestas. Se quitó el foulard amarillo del cuello y se lo puso en el suyo. Es el emblema de nuestra resistencia. Me hará muy feliz saber que pensarás en mí cuando te lo pongas y luchemos por lo mismo. Ahora, si no te importa, cambiemos de tema. ¿Te puedo preguntar de qué trabajas?».

Pues ahora que G.U. ya se la ha leído de pe a pa, su deber es recomendarla a quienes todavía tienen dudas acerca de qué comprar (para adjuntar a la rosa y la espiga) en la magna Diada de Sant Jordi, que se celebra mañana, como saben.

Se trata de un autor emergente, ya veterano, al que tenemos la obligación patriótica de apoyar en su andadura literaria, aunque ya le auguramos desde aquí la obtención del próximo Premi d´Honor de les Lletres Catalanes, ese que nunca otorgarán a nuestro admirado Lluis Bosch, sin ir más lejos. En fin, estos son los niveles en que nos movemos por estos lares, queridos/as seguidores/as de «El blog del gran Uribe».


8 comentarios:

  1. Gran Uribe, tiene usted mucho mérito por haber sido capaz de leer este libro, pues ya solo por la dedicatoria podía imaginar qué le podía deparar. Del fragmento escogido, lo que me molesta más es esta frase: "Los catalanes tenemos una historia, una cultura y una lengua propias que no nos quieren reconocer".¡Que venga Dios y lo vea! ¡Menuda trola!

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    1. Reconozco que a veces soy un poco masoca. Por cierto, esa frase tan veces repetida sigue el principio de orquestación de Goebbels: «La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. "Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad"».

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  2. Es que hay que ver lo burros, zafios y atrasados que son los españoles y lo que hacen sufrir a los pobres catalanes de bien. Nunca pensé leer ese libro, pero después de ese fragmento, ni loca. ¡Con ese nivel ínfimo de panfleto! MJ

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    1. No se le ocurra, MJ. No vale un pepino,en mi opinión, aunque «sobre gustos y colores no hay nada escrito».

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  3. En fin....
    No, LLUIS no es el adecuado para darle ningún premio. Este año va para el Monzó, la rahola, la Moliner, el Carol, el Pamies o algún similar, como el escritor que nos indica.
    Salut

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    1. Sí, no le darán ni ese ni ningún otro premio por aquí, ni creo que lo pretenda. Irá a parar a alguno de los que citas...

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  4. Gran Uribe, me pesca usted un poco espeso, pero no acabo de entender el sentido de su recomendación. Como supongo que se trata de fina ironía, no la compraré. Pero imagínese usted que no hubiese captado la sutileza de su mensaje. ¡Menuda cabronada, gastarse 15 ó 20 euritos en esa novela, con la cantidad de cosas que hay por leer...!
    El Tapir

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    1. Si son seguidores de esto, creo que pocos "beneits" (como decía Patiña) caerían en la trampa.

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