[Por su parte, Casado pone fin a su viaje a la ultraderecha. Visto el resultado, inicia su "Viaje al centro de la tierra", un viaje en el que no cree, pero lo primero es la supervivencia; lo de la coherencia con uno mismo es secundario].
martes, 30 de abril de 2019
Pegando sellos en Waterloo
Y, mientras tanto, ¿qué hace Fuigdemont en el palacete de Waterloo? Jugando a los cromos... A G.U. quizá le sean útiles.
[Por su parte, Casado pone fin a su viaje a la ultraderecha. Visto el resultado, inicia su "Viaje al centro de la tierra", un viaje en el que no cree, pero lo primero es la supervivencia; lo de la coherencia con uno mismo es secundario].
[Por su parte, Casado pone fin a su viaje a la ultraderecha. Visto el resultado, inicia su "Viaje al centro de la tierra", un viaje en el que no cree, pero lo primero es la supervivencia; lo de la coherencia con uno mismo es secundario].
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Pues vaya birria de iniciativa en aras de la libertad y la democracia.
ResponderEliminarAhora que prácticamente han desaparecido los sellos de las cartas, ¿algunos se retrotraen en el tiempo y el pensamiento político para reimplantarlos? ¿O va de coleccionismo y lo que busca el pillín es el negocio? ¡Cuánto mediocre por el mundo! ¡Qué necios quienes sigan a personajes así!
ResponderEliminarSí, muchos siguen a ese vivales en plan casi religioso, hasta se ponen su careta en algunos actos. Pero otros lo acusan, no sin razón, de estar viviendo en Waterloo "a cuerpo de rey" (o "como un obispo") con cargo a unos fondos oscuros, pero "sin pegar ni sello", como se dice coloquialmente, equiparando la expresión a "no hacer nada" o "ser un vago". Aquí tienes el desmentido, Fackel. Sí que pega sellos.
EliminarPatético ¡.
ResponderEliminarSalut
Una manera de perder el tiempo y hacérnoslo perder si somos tan bobos de escucharlo.
ResponderEliminarSalud
Solo se me ocurre añadir unas frases de Lluís Bosch (ya saben, ese al que nunca concederán ni la Creu de Sant Jordi —que le han dado a Núria de Gispert, por ejemplo— ni el Premi d´Honor de les Lletres Catalanes):
ResponderEliminar«Decía Ortega (más o menos decía): los problemas identitarios de España no se pueden resolver, solo se pueden sobrellevar. Y en eso ando: intentando sobrellevarlo.[...]
¡Debes sobrellevarlo! me susurra Ortega desde las sombras. Yo asiento mientras oigo, de fondo, los aplausos de los patriotas, y entre los aplausos hay uno que pregunta, con el ansia del adicto enmedio del síndrome de abstinencia, dónde se pueden comprar los sellos belgas de Puigdemont, el Amado Líder.
Es muy fatigoso, de veras. Deberíamos pedirle amparo a alguna instancia española o europea ante esta fatiga que podría convertirse en crónica (y ya saben ustedes que la medicina oficial no reconoce la fatiga crónica como enfermedad)».
http://mildimonis.blogspot.com/2019/04/el-unionista-agotado.html
Una cosa que me sorprende muchísimo es que, a pesar de todas esas memeces que suele hacer un día sí y otro también, su partido político haya perdido solo un escaño. MJ
ResponderEliminarEsa misma pregunta me hice yo. ¿Qué gran payasada tendrá que hacer este individuo para que la gente deje de votarle?
EliminarEl Tapir
Hasta ahora se decía que el gato que se aburría con la cola cazaba moscas.... ahora dirán que con la cola pega sellos jajajajja...
ResponderEliminarMe pregunto dónde están la democracia y la libertad en las decisiones unilaterales. Y Europa, para los independentistas, ¿dónde queda?
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