¡Ah, qué deliciosas imágenes de antaño, que anunciaban San Sebastián como destino turístico veraniego para clases pudientes... A G.U. le encantan, pero sospecha que al "frente violeta" no le deben de hacer mucha gracia y las lanzaría gustosamente a la hoguera (ya saben que el colegio Tàber ha vetado el cuento de Caperucita roja por sexista).
[Fotografías: granuribe50 / Música: Enrique Granados, May song (de Cuentos de la juventud); Piano: Douglas Riva]
Sugerentes las imágenes ¡¡¡
ResponderEliminarA mí me sugieren mucho, ya sabes que esa ciudad me supone mucho.
EliminarUn reportaje fotográfico estupendo incluida la música, sobre todo las fotos de la playa y del paseo, El peine del viento, el náutico y la última del mar. Gracias, G.U. MJ
ResponderEliminarMuchas gracias, MJ. Hice muchas fotos, como acostumbro, pero he seleccionado las que creo que resumen mejor la estancia. Así, cuando revisito "El blog del gran Uribe", me sirven de recuerdo, ya que los otros cientos acabarán en una carpeta, y si te he visto, no me acuerdo. Mejor verlas a pantalla completa (las cuatro flechitas).
EliminarMe encanta San Sebastián, en la que pasé algún verano de niño, pero por desgracia no he vuelto. Ahora me han entrado ganas otra vez, gracias a ese pase de diapos y a las otras entradas que hizo sobre esa ciudad.
EliminarMuchas gracias, Uribe
F.G.
Gracias a ti, F.G., a uno le reconforta mucho saber que hay alguien detrás de la pantalla.
EliminarLa primera vez que estuve en San Sebastián fue en julio de 1970, con mi hermano; todavía guardo algunas fotos. Por entonces no existían los prismas de Moneo en el Kursaal; todavía estaba el casino Gran Kursaal, que fue derribado en 1973. Una lástima. La foto que adjunto, creo que es de 1935.
[img]https://scontent.fmad3-8.fna.fbcdn.net/v/t1.0-9/12745632_1601153466773850_5917637323211815783_n.jpg?_nc_cat=107&_nc_ht=scontent.fmad3-8.fna&oh=9803287cae986a25d4ebcae1b8a4b11d&oe=5D3466F3[/img]
Tampoco estaba la Construcción Vacía, de Oteiza (2002) ni el Peine del Viento, de Chillida (1976). No sé si en tu niñez estaba todo eso, porque ignoro qué edad tienes. Luego, cuando volví hace dos años (queda reflejado en el blog) hacía ya veinte que no iba por allí (en 1996), y creo que era para evitar tumultos y otros sustos; en resumen: porque me daba "yuyu".
Pero la verdad es que ahora Donostia está estupenda, parece como si hubiera borrado un pasado un punto tenebroso, pero me da la impresión de que corre el peligro de que le pase lo mismo que a Barcelona (a Madrid, donde creo que vives, no lo sé, lo tengo menos controlado), que ha dejado de ser la ciudad en que crecí para convertirse en un parque temático todo el año.
Como decía Loquillo (refieriéndose a la Bella Easo), «cuando abren un hotel en tu calle, es el momento de abrir un negocio de paellas valencianas o emigrar».