martes, 10 de julio de 2018

Recuerdos desde Albacete

Gran Uribe en la piscina del parador de Albacete
El plan aquí es sencillo, para qué vamos a engañarnos: poco madrugar, lectura en la terraza oyendo el piar de los pájaros (gorriones, mirlos, tórtolas y muchas golondrinas —que no paran un momento—), un baño reparador en la piscina de la fotografía, una pequeña siesta, más lectura, un paseo al atardecer por los campos de los alrededores, un poco de sillón bol (por lo del mundial de fútbol), cenita suave, un paseo en este caso sin luna, pero con olor a heno y canto de grillos y después más lectura. Por lo demás, poca prensa y nula televisión (salvo el fúmbol, como decía Forges).

Y, entre tanto, seguimos intentando seguir aquella máxima de Stephan Zweig (por boca de Clarissa) que reza «¡Una hora sin pensar en nada! no es una hora perdida», pero eso es muy difícil de conseguir y mucho más teniendo el móvil cerca; siempre hay cosas que inquietan o preocupan allá lejos.

2 comentarios:

  1. Ten cuidado con las moscas de día y los mosquitos de noche,por lo demás bien.

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  2. ¡Eso son vacaciones! Disfrútenlas.

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