Se le ha echado en cara a Fernando Aramburu haber escrito
Patria,
Los peces de la amargura o
Años lentos (estupendos los tres) desde su tranquila casa en Hannover (Alemania). Hay quien critica su estilo literario, hay quien dice que no conoce la realidad vasca por estar lejos y, claro, ha creado mucha polémica, sobre todo en el País Vasco.
Se dice que que su visión no está equilibrada porque no trata suficientemente bien al entorno abertzale, pero G.U. no ha oído a nadie afirmar que aquello que nos explica Aramburu que sucedió —y esperemos que no siga sucediendo, aunque lo dudamos— sea mentira, o posverdad, como se dice ahora. Y los demás, solo tenemos que agradecerle que abordara esos temas con esa valentía y ese talento. Si no lo hubiera hecho él probablemente no lo habría hecho nadie y lo más sutil de aquel infierno sería desconocido para nosotros, los que no vivimos allí.
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| Fernando Aramburu; Autorretrato sin mí; Tusquets Editores , 2018 (págs. 35-36) |
Gran Uribe piensa que hizo bien en marchar de San Sebastián, una ciudad preciosa, y ponerse a escribir desde tan lejos. Tranquilidad para hacerlo y perspectiva, eso que ganó él y que ganamos todos. Lo hizo por razones sentimentales de índole personal, y así nos cuenta aquel momento de los ochenta en un emocionado capítulo de
Autorretrato sin mí.
La frase: "...los viejos amigos, arracimados en la taberna se acordarán de olvidarme..." es simplemente genial.
ResponderEliminarVoy a ver si encuentro el libro en la biblio
Gracias por citarlo.
Ahora que lo veo, es del 18, aún no está en los anaqueles. Me haré con él.
ResponderEliminarsalut
Es un texto increíble de despedida. Profundo, quizás por haber sido escrito después de algún tiempo.
ResponderEliminarPor cierto, su visión está magníficamente expresada en sus libros. Aunque no guste a algunos y por eso crean que deben criticarla. Pero solo por eso, no porque sea más o menos equilibrada, sino solo porque no les gusta. MJ
Esa frase a mí también me encanta, Tot.
EliminarYo creo, MJ, que a los que han soportado y todavía soportan lo que nos narra Aramburu no les debe decir nada que no sepan, o les duela oírlo, pero muchos de los que estamos lejos agradecemos su aportación.