sábado, 7 de julio de 2018

Otra brillante idea: encierros sin corrida

Asirón, alcalde de Pamplona
Los sanfermines están de moda desde hace bastantes años, pero con esto de la manada la cosa se ha elevado al cuadrado. Y, por si fuera poco, está ahora esa propuesta populista de suprimir las corridas porque todos somos muy respetuosos con los toros (con otros animales, menos). Pero, como diría un catalán, la pela és la pela, y lo que llena de pastuqui a Pamplona no son las corridas (19.000 personas caben en la plaza) sino el asunto de los encierros, que atrae a cientos de miles de turistas de todo el mundo. Quizá por eso, a este alcalde, el profesorcillo de euskera Asirón, un sujeto bastante elemental de ehbildu, se le ha ocurrido la brillante idea (no solo Rufián las tiene) de suprimir las corridas de toros pero no los encierros, que es el momento en que se conduce a los toros hasta la plaza donde serán lidiados, como se sabe.


Fernando Savater, que no es tonto y nunca le falta ironía, ha empezado a intuir lo que trama el susodicho Asirón para ahorrar dinero y quedar bien, y nos lo explica en su columna de hoy titulada, como no podía ser menos, San Fermín:

«En este Camelot (pronúnciese “camelo”), para mí que destaca Joseba Asirón, alcalde de Pamplona. ¡Asirón, Asirón, el euskera campeón! «Ha declarado que los sanfermines no se conciben ya sin los encierros pero que en cambio las corridas… Vamos, lo que opina TVE desde hace muchos años (y ahora, ni les digo). Sin embargo, creo que Asirón tiene un plan que va más lejos y más hondo, aunque su natural modestia le impide explicitarlo. Me atrevo a interpretarle.


En nuestros días de ajustes presupuestarios, nada mejor que soltar en los encierros toros que luego no sean lidiados. Con seis toros y un par de sobreros, bastaría para todos los sanfermines. ¡Imagínense el ahorro, toros reutilizables! Los encierros ganarían en emoción, porque los toros resabiados serían al final casi tan listos como el alcalde y los últimos días sólo correrían ante ellos los verdaderos maestros y los suicidas. 

¡Esos chulos de la Manada, ahí os quiero ver! El público se familiarizaría con los morlacos, se aprendería sus nombres, celebraría a los más pródigos en cornadas. Incluso podrían volver al año siguiente, a petición popular… Y todo eso, ahorrando. ¡Asirón, Asirón!»

3 comentarios:

  1. Ahhhh, como dice un conocido mío, "teta y leche no puede ser"; aquí lo tiene magro el Asirón, o lo uno, o lo otro, y si es lo otro, es quedarse sin encierros y sin dinero...¿ porqué no se lo pregunta a los hoteles, las pensiones, los taxistas, los bares, los restaurantes, los vendedores ambulantes, las casas particulares que alquilan habitaciones, los pamploneses que se hacen de oro regentando balcones...? pregunte, y si encuentran otro alcalde mejor...cámbienlo, que este quiere teta y leche...y no hay.

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  2. ¡Oh, gran Asirón!

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  3. A mí, desde que apareció la cerveza sin alcohol, ya nada me sorprende. Me parece que en Lekeitio sustituyeron el ganso que en el 'Antzar eguna' debía ser descabezado por los recios mocetones de esa noble villa por una gallina de goma.

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