lunes, 26 de septiembre de 2016

¿Habrá una nueva conspiración de Bruto?



Servilio Casca apuñala por la espalda a Julio César, y los otros le secundan en la acción, terminando por Bruto. César dice en ese momento: «¿Y tú, Bruto? ¿También tú, Bruto? ".

Así escenifica William Shakespeare la muerte, durante los Idus de Marzo, del dictador romano y la puñalada final de Marco Junio Bruto, hijo de Servilia (amante de César), en una de sus tragedias más famosas, Julio César. Allí, aparentaban ser sus amigos; aquí, también (en público).

En fin, veremos si en lugar de en los Idus de Marzo, se produce algo así en los Idus de Octubre que nos anuncia el señor Sánchez. Este sujeto está dispuesto a todo para conservar el poder dentro de su partido, y hace bien. La política en parte es esto, a fin de cuentas: una feroz lucha por el poder.

Pero quizá resulta un poco trapalón y ventajista, en la modesta opinión de G.U., porque ha lanzado un reto para que salgan de las sombras aquellos que tienen el cuchillo escondido en el refajo, aquellos que —aunque no lo confiesen—no lo pueden ver ni en pintura (la "Sultana Díaz", el huidizo Madina, etc.), a sabiendas de que a esa gente le costaría un montón organizarse en tan breve tiempo, caso de que se decidan a dar el paso.

La cosa va tan justita y es tan improbable un gobierno Frankenstein, que todo indica que lo que pretende es llegar, gracias a la militancia, a unas terceras elecciones como candidato incontestable, y seguir en la poltrona aunque las pierda.

Pedro Sánchez abandona la sede de Ferraz tras la "solución quirúrgica" practicada por la "Sultana Díaz", el huidizo Madina y barones diversos
[Forges / granuribe50.blogspot.com.es]

Algo habrá que hacer, desde luego, pero quizá resulta un pelín torticero desviar toda la responsabilidad nuevamente a "las bases" —que no otorgan escaños, eso lo hacen los votantes, pero que le dirán RAJOY NO, claro—. También lo es equiparar lo que hizo el PP con los procesistas partidarios del  "derecho a decidir" (negociar para la mesa del Congreso) con lo que tiene él pensado hacer de cara a constituir un gobierno —o sea, lo mismo—, como si fueran hechos comparables.

Bueno, en cualquier caso, exigir que, si gana la batalla, haya una voz única en el partido parece mucho exigir. No puede quejarse mucho, ya que en público, salvo en estos últimos días, nadie manifestó discrepancia. Por tanto, se debe de referir a una unanimidad en privado, en el interior de la sede de Ferraz. Si es así, es responsabilidad suya la de intentar encontrar allí dentro un equilibrio en el que la mayoría se sienta cómoda y, aún así, saber encajar la crítica, que en sí misma no es mala. Ahí es nada...

Veremos si lo consigue... Y, mientras tanto, los sufridos votantes mirando la representación atónitos como gilipollas, ya que muchos de ellos piensan que, a fin de cuentas, dedicarse a ejercer la oposición no es una labor tan indigna y que quizá sea lo que toca cuando se han perdido por goleada varias elecciones seguidas.


1 comentario:

  1. Me gustaría que se me ocurriese algo ocurrente sobre la situación, pero en la línea que apunta G.U. estoy sumida en la gilipollez.

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