lunes, 19 de mayo de 2014

Un proceso bien planeado

Hace semanas nos hicimos eco del magnífico artículo de Francesc de Carreras "La independencia que viene de lejos". Fue una entrada del blog que despertó mucho interés en su momento.

Viendo la especie de facsímil de la edición de El Periódico de Cataluña" de 28 de octubre de 1990, nos podemos dar cuenta que Carreras no hablaba por hablar. La cosa, en efecto, viene de lejos.


Como no es fácil seguir un texto tan prolijo en la reproducción de un diario, Uribe ha conseguido el texto tal cual, en formato pdf. Los exégetas del tema os lo podéis descargar para poder analizarlo a fondo. Está claro que Francesc de Carreras no da puntada sin hilo. Por cierto, ya vemos de qué manera se nos han ido los dineros por estos lares. Ahora, ya en campaña electoral, nos dicen que solo se podrá acabar con los recortes y practicar políticas sociales si conseguimos la independencia, ya que todo es culpa de Madrit. Dios nos coja confesados.
Bueno, a lo que íbamos. El texto, cuyo ideólogo fue Jordi Pujol, está estructurado en nueve grandes apartados: Pensamiento, Enseñanza, Universidad e investigación, Medios de comunicación, Entidades culturales y de ocio, Mundo empresarial, Proyección exterior, Infraestructuras y, finalmente, Administración. Tienen mucha miga los cinco primeros.

9 comentarios:

  1. Pues sí, la Formación del Espíritu Nacional, como se ve, e íbamos viendo, viene de lejos. Qué tesón, qué ardor patriótico destilan todas y cada una de las propuestas. Y qué miedo me dan. Mucho, y me revuelven el estómago. Encima eso.
    Con la que está cayendo, y la que va a caer. Dios nos coja confesados, sí, y a buen recaudo.

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    1. Efectivamente, tiene usted razón. No lo había pensado: se trata de la versión de aquella asignatura llamada Formación del Espíritu Nacional (FEN) ahora en versión "Formació de l´Esperit Català" (FEC). Aunque hayan tenido el "buen gusto" de no implantarla como tal (sería un poco antiestético), nos la suministran a pequeñas o grandes dosis por doquier. El asunto es exactamente el mismo: toda la maquinaria movilizada para comer el tarro al personal.

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    2. De aquellos polvos, estos lodos. ¡Qué clarividencia la de Francesc de Carreras! Y cuando pienso que nos reíamos de aquellas "collonades" de "Pujolet"... ¡Qué cegatos éramos! Qué poco conscientes éramos del proceso que se estaba fraguando metódicamente, paso a paso. Lo cierto es que los nacionalistas conocen el discurso muy bien y tienen las ideas muy claras, lo que no siempre se puede decir de los que sostenemos ideas opuestas. Vamos, que en un cara a cara nos dan veinte vueltas. Saludos,
      El Tapir

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  2. Con todos los respetos, yo no creo que nos den veinte vueltas en un cara a cara, la verdad. Más bien pienso que es muy difícil discutir, o dialogar, con gente tan convencida, o tan fanática. Uno acaba por callarse. Es más sensato.
    Las ideas, clarísimas, eso sí. En el fondo, sólo una.

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  3. No entec de què us escandalitzeu tant, al cap i a la fí a Espanya es practiquen polítiques, semblants amb la única diferencia que es tracta de polítiques d'Estat.

    Com podem entendre sinó les partides dels pressupostos nacionals espanyols destinades a cultura (doblatge de cinema i televisió en castellà, suport a la indústria editorial també en castellà, Instituts Cervantes, premis nacionals, etc.)?

    I la comunicació en mitjans públics en forma de Telediarios, Radios Nacionals, etc., no és també Formació Nacional constant? Enrecordeu-vos de la Roja.

    I les polítiques d'immigració afavorint la sudamèricana enfront l'Àfricana (que seria més lògica per geografia)?

    Per no parlar de la inversió en infraestructures publiques. Només cal veure un plànol de la xarxa de comunicacions española (carreteres, aeroports, trens...) per constatar-ho.

    Tot respon a una visió molt concreta de "lo español" i a una pràctica de dilució del fet cultural diferencial, afavorint l'enfortiment de l'esperit nacional español.

    És clar que la part de formació patriótica no és explícita, no és tant descarnada, però en tot cas es deu a que la feina ja està feta. No cal fer patriotes si ja està tot muntat.

    Potser si la llengua no hagués estat presa com a ostatge per uns i altres i la defensa de la riquesa cultural española hagués estat real, no estariem en aquesta situación de bojos.

    El del mig.

    Que entre uns i altres ens esteu inflant bé el cap.

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    1. De eso mismo me quejo yo. Las comeduras de coco nacionalistas no me gustan en ningún sentido. Repito, ni en uno, ni en otro. Y no tengo más que añadir,
      El Tapir

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  4. Claro, en todos lados hay partidos nacionalistas. Y no nos gustan. Eso es, exactamente, lo que decimos.

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  5. No, no crec que sigui exactament el que vull dir.
    Més aviat deia que vosaltres, pel que puc llegir, esteu còmodament instal.lats sense adonar-vos dels missatges profundament nacionalistes espanyols que rebeu constantment dels mitjans tant públics com privats.
    Però clar, els rebeu de manera natural, sense posar-los en qüestió.
    Aduïu raons quan el missatge no és el clàssic, del que, com dèia, ni copseu, us queixeu només quan el nacionalisme és dels altres.
    Això és ser part del problema, no pas estar ben bé al mig.
    Com jo.

    Salutacions.

    El del mig.

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  6. Claro que nos damos cuenta. Y lo decimos, o lo digo. Todos los mensajes, y los partidos, que ponen la Nación como valor primero y supremo son claramente nacionalistas, aquí, lease en Cataluña, en España o en la Conchinchina -forma añeja de referirse a un lugar más o menos alejado-. Y el discurso y las estrategias, ya lo hemos dicho, parecidas, o muy similares. También lo hemos señalado: banderolas, amor patrio, etc., etc.
    Cabría añadir que las formaciones nacionalistas acostumbran a dirigir su ardor patriótico contra un enemigo -y si no lo hay, lo inventan- para resultar más convincentes.
    En España, las formaciones nacionalistas, muy claramente detectables, engloban además a una parte nada desdeñable de la extrema derecha. Y se nota.
    Nos hemos limitado a fijar paralelismos. Sólo eso. Lo que no nos gusta es que nos hagan comulgar con ruedas de molino. Y que se hagan diferencias donde no las hay.

    Yo diría con Blas de Otero aquello de:

    No más patrias, por favor,

    no más banderas.

    No más sangre alimentando

    mercaderes...

    Sólo eso.

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