domingo, 4 de mayo de 2014

"Espantá" de Esperanza Aguirre

Manuel Vicent es, como se sabe, un enemigo acérrimo de los toros, fobia que no comparte en absoluto quien esto escribe. Ahora que empiezan las fiestas de San Isidro, en Madrid, aprovecha para arremeter de nuevo contra la "Fiesta Nacional", como se la suele llamar.
Pero esta vez escoge como cabeza de turco a un personajillo al que hace tiempo que le tenemos ganas en este blog, Esperanza Aguirre. Vicent nos recuerda aquí su bochornosa huída —"espantá", la llama él— de Bombay tras un atentado sucedido durante una recepción a una delegación de empresarios organizada por ella. Quizás no fue consciente —como le sucedió a Schettino— de que el capitán debe ser el último en abandonar el barco. Pero es que en ambos casos no sólo no fueron los últimos, no: ¡fueron los primeros! Y nos añade otra "espantá" más reciente: cuando escapó de una multa arrollando la moto de un agente del tráfico de Madrid.
Pero bueno, mejor nos lo explica Manuel Vicent, que para eso es un maestro, utilizando vocabulario taurino para la ocasión, como no podía ser menos.

Manuel Vicent[...] "Como buena aficionada a los toros, la señora Aguirre sabe de sobra qué es una espantá, puesto que ella ha realizado dos muy sonadas: una, huyendo de la balacera terrorista de un hotel de Bombay; otra, saliendo de naja en el coche desde la madrileña plaza del Callao. En la primera abandonó a su suerte a la expedición de empresarios que presidía, cogió el primer avión, se vino sola a Madrid y sin pasar por casa se presentó en directo ante las cámaras con calcetines blancos, todavía sudados. En la segunda estaba aparcada en el carril-bus, como quien dice en la jurisdicción del toro, y al ser requerida por los picadores del tráfico se largó sin atender sus órdenes, derribó la motocicleta de un policía, saltó varios semáforos, se refugió en el burladero de su palacio y mandó a dos alguaciles para ver si arreglaban el entuerto y después incluso presumió de haber cortado orejas ante el aplauso de cuantos le deben beneficios. La historia le regaló dos ocasiones de oro para mostrar coraje político y echar la pata p´alante, como ella dice, pero optó por tomar el olivo".
 
 
Enlace al artículo de Manuel Vicent: Espantada

1 comentario:

  1. Menudo personajillo la tal Esperanza Aguirre. Y muy propio lo de sus "espantás". Ya sabemos que animalejos son los primeros en huir cuando un barco se hunde.
    Otra fémina que me levanta el estómago.

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