jueves, 28 de marzo de 2024

Que cenen ustedes bien (y que no sea la última vez)

Les cuento. El comedor de la casa de infancia y adolescencia de G.U. era una espaciosa y fría estancia, bastante lúgubre por cierto, en la que olía a cerrado, al petróleo de la estufa y a tabaco; una nube de humo flotaba siempre en el aire, todo dios fumaba allí, menos quien esto escribe.

Tenía molduras en la parte superior de las paredes. Del techo colgaba una aparatosa lámpara de metal, con muchos flecos verdes; su sombra durante la cena simulaba un flequillito en la frente de nuestro severo padre. Los aparadores eran muy grandes y las paredes estaban forradas de un papel pintado ocre un tanto decrépito, saltado a trozos y que olía a rancio; su dibujo no conseguimos recordarlo.

Pero, a lo que íbamos, en una de las paredes pendía la "Última cena" —esa que se debía de estar celebrando en estos momentos (ojo, jueves 1 de abril del año 33 d.C.)— . Era un remedo metálico, un tanto ahumado, de la pintura de Leonardo, según supimos luego, cuando nos enteramos de quién era ese tal Leonardo. Quizá ustedes hayan convivido en su infancia con una pieza parecida, quién sabe.

Bien, para que no haya dudas sobre cuál es el modelo del que se obtenían esas reproducciones metalizadas, les ofrecemos la "Última cena", de Leonardo, tal como se la puede apreciar en el refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie, Milán.  Se lo hemos mostrado hace unas semanas, marcando los puntos de fuga de la perspectiva central, quizá lo recuerden algunos (pocos).
Leonardo da Vinci, La última cena; refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie, Milán
Y, como la cabra tira al monte, doña Perpetua es doña Perpetua (es de Lorca, Murcia, ojo al dato) y Salzillo es Salzillo, aquí les tienen a los trece, incluido al traidor Judas. Cenan a resguardo en el museo, porque no creemos que puedan salir en procesión ni hoy ni mañana. En fin, "Dios proveerá". 
Salzillo, "Última cena" / Museo Salzillo (Murcia)
Y para acabar, solo desearles que acaben de cenar ustedes bien y que nadie les traicione; eso está feo.

7 comentarios:

  1. He estado en Milán dos veces y en ninguna de las dos visité el fresco de la Última Cena. A todo no daba tiempo, pero me quedó en el debe. En el haber, en cambio, vi (por fuera) el magnífico Arengario (que yo recordaba como Arengatorio, hasta que lo he buscado antes de ponerlo).
    De las cenas sólo digo que me gustan tardías, justo al contrario que la piadosa Yoli.
    Mateo.

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    1. Yo no he estado nunca, por desgracia. La foto del refectorio del convento la tomé de Internet. Yo también soy amante de las cenas tardías, aunque no le guste a la piadosa Yoli.
      [img]https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/3/37/Arengario_Milano_Museo_900.jpg/300px-Arengario_Milano_Museo_900.jpg[/img]

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  2. Una pasada...el fresco es una pasada..y gracias por enseñarme las fugas en otra entrada anterior.

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    1. Gracias a ti, Tot, por todo lo que muestras en tu blog. Siempre se presta a comentario.

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  3. [img]https://lh3.googleusercontent.com/pw/AP1GczNBmcHO0a-rJb7X3m49zQCSRBFRD7YQjXqpbC9Se5PYGVy9QIRORWrQ_25OPAyk5OGawztP_rhss8H9oG8QpTlOvIv5Lf4iNF9JSHhuROS9erGNDoO6JtwKtM_5t9sGYa_qg_TrvQarRmtO-Tsu6yfRddaJL5s7CM_CYLjUD6UGINRh9gyfduyva1g00UYuTc1lHAxe66_-SHbu2cPCO9Wg2-GEgu4sGwNAFtQiZfNXbdOsgkhAKVDQN1x169iak6X4mwcws9Q1iHH3MH6B1CLEv6B0X0_SqvE9GtwOs9aUhPyT_6AiZQNMG8KaPYZNUi6ku-yiSehi4kj1DWb_wc1YwcgS8SXi7pKgZ07ftWj4jRsO1mTRoB6Aj3LPOr_8wXkoq5YyYJqC3rI3GTuufOLu1YcRQrUuT3-VFVtKw-7njdZ4X-m7wc7_-Goxu2kDg2giDyHMBIKnK16TicT3EapeGoHB_ino9DhlI7oRNjlFLdeGiEPFqO8dXUHTrWZCx537bA2VruwudT7alzK20o9LBBG1OYu29lC2mcdOM0U9bcmiO8i0kompfHcXqtN0eYOSTnq6aL85fecS9NQH71fVTSNCVyd-01NgCfymQ9g0wyZl4qS8mDN05ZafYdwLsMjmKmyUvz3FyCArKj-st5QyIaKSYR0JbMUJMXi7VjMMnI-oFv4ruKTjCXzp2sPpDyJK-gYLwfd5QVw7waSDgCJusSW2NLwl4nMusrwELu5Iz_mw8mFF4qV73muvzrkW-A7f8tfXtsjexToBSHuXfaA4TcXWK9scplFqdGyn7odCgeJyHux57IpQLmw4-E1eZRLEH681ddLuWY5tbMrtKyyyHVxtopTVQ_bw_GNdd94RjdWpuCNKVRQS9ukkeAK53ZlsWJCTLAsjiLQpcw=w1603-h904-s-no-gm?authuser=0[/img]

    Museo Moco Barcelona

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  4. La obra es de David La Chapelle, 2003.

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    1. No he estado en el Moco, pero no descarto acudir. Una buena imagen. ¡Gracias! Saludos.

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