Y, ADEMÁS, UN TÍTERE QUE SE FELICITA A SÍ MISMO: BOLAÑOS
G.U. no está tan autosatisfecho como un sujeto llamado Bolaños, nada menos que ministro de Justicia; un personajillo deleznable, según reza alguna de las acepciones de la RAE (ojo al dato: no es el único).
Bolaños: «Quiero concluir felicitándome»
A mí mismo. Sí. Un ministro se felicita a sí mismo. ¿A ustedes les parece normal? A G.U. no, la verdad.
Sin embargo, no inquietarse: hablamos hoy de temas un poco menos sórdidos. La música nos ayudará.
A G.U. —como a F.C.— le importa muy poco, a la hora de apreciar su arte, la ideología de un artista y si era xenófobo, pederasta, asesino, "borracho, parrandero y jugador". Le importa su arte y nada más.
Está
radicalmente en contra de eso que llaman ahora "cancelación", censura que se
realiza a un cierto autor por uno de los motivos antes enunciados, o por otros. Richard Wagner (1813-1883), sin ir más
lejos —un músico que gusta mucho al susodicho F.C. (aunque asegura que cada vez menos)—, fue un antisemita declarado y un fanático xenófobo admirado por
Hitler, claro. Un tipo soberbio, de vida algo disoluta, perseguido por acreedores
enfurecidos y por maridos cornúpetas. ¿Qué más le dará a G.U? NADA.
Pero hemos visto y oído alguna vez en el Palau de la Música, y después escuchado muchas veces en disco, su preludio al primer acto de Lohengrin. Esa música infinita, el sonido alargado de los violines, el contrapunto de las distintas voces, la manera de entrar los instrumentos de viento, en fin, esas cosas que le hacen alcanzar, a nuestro modesto modo de oír, una perfección absoluta. ¿Que ese tipo era un ser presuntuoso, abyecto y un poco sinvergüenza? Quizá sí, pero ¿qué mas da? Ahí está su música.
Rossini decía de Wagner que tenía muy buenos momentos musicales, pero algunos malos cuartos
de hora. Pues bien, los diez minutos que les ofreremos más abajo, en el preludio de la ópera Lohengrin, quizá están
entre lo mejor de esos buenos momentos. Sus obras requerían de una
gran orquestación y, tal vez por ello, se ha dicho que fue uno de los introductores del encaje y de la
disposición, la más habitual hoy en día, de todos los instrumentos dentro de las orquestas
sinfónicas. Hay directores que prefieren otra colocación en el escenario, pero, por lo que G.U. ha podido ver, ésta es la más utilizada:
No hemos ido nunca al Liceo ni, por tanto, asistido a ninguna ópera de Wagner ni escuchado entera ninguna en disco. Nos abruma un poco todo eso y, a mayor abundamiento, no nos gusta nada la Cabalgata de las Walquirias, esa que "amenizaba" el vuelo de los helicópteros en Apocalipsis Now. Pero hemos visto y oído alguna vez en el Palau de la Música, y después escuchado muchas veces en disco, su preludio al primer acto de Lohengrin. Esa música infinita, el sonido alargado de los violines, el contrapunto de las distintas voces, la manera de entrar los instrumentos de viento, en fin, esas cosas que le hacen alcanzar, a nuestro modesto modo de oír, una perfección absoluta. ¿Que ese tipo era un ser presuntuoso, abyecto y un poco sinvergüenza? Quizá sí, pero ¿qué mas da? Ahí está su música.
Richard Wagner: Prelude to Lohengrin, Simon Rattle, Berliner Philharmoniker, 2012
¡Altavoces a tope!, que el sonido es muy sutil...
Lo hablaba
ResponderEliminarcon Cornado
el otro día ,
de quién
será la
culpa de
ser el autor
preferido de
Hitler, como
Ted Nuget,
el rockero,
que si es
seguidor
de Trump,
y otras cosas,
siguiendo
teorias,
entonces
Silvio
Rodríguez,
es un
desalmado
por ir con
la dictadura
de su país,
como apoya,
creo al régimen
de Venezuela,
si como músicos,
no vamos a juzgar
a nadie ... .
Estamos en una época en que está lleno de lo que ahora se viene a llamar "ofendiditos", gente que se siente en seguida indignada por lo que hacen o hicieron otros en el pasado, hasta el punto de no querer saber nada de su obra y, si de ellos dependiera, borrarla de los libros de Historia, que quedarían muy delgaditos.
EliminarLa cancelación es absurda. Un beso
ResponderEliminarQuieren borrar todo lo que no les gusta, como si nunca hubiera existido. Es un mal asunto que me molesta bastante, aunque hay otras cosas que me inquietan más desde luego.
EliminarBesos.
He ido varias veces al Liceo(al teatro),a la escuela de música anexa,cada tarde cuando mis niños de ahora de 50 años iban a tocar violín. No es oro todo lo que reluce,bueno .En cuanto a Wagner, que quieres que te diga no es de mi gusto.En los círculos concentricos que indicas,el exterior,el de los tambores y demás, si entran mucho me recuerda la mili y los desfiles,algo que les encantaba a los nazis,pero bueno no voy por ahí.
ResponderEliminarUn buen trabajo el que haces y muy didáctico, se nota los recursos pedagógicos de tu época de profe.
Saludos
JeJeJe ☺☺☺, mi época de profe. Ojalá hubiera podido explicar con tanta calma y cuajo esas cosas a aquellos benditos zoquetes. Por cierto, el otro día me saludó uno al que había tenido de alumno hace catorce años y que ya es arquitecto. Había venido a ver una obra que hay por aquí que le interesaba y se ve que me reconoció (cosa rara, estoy "muy viejito"). No solo tuvo el detalle de saludarme sino que me dijo que había aprendido mucho conmigo (no sé si fue una "mentira piadosa"...).
EliminarSaludos
Si nos ponemos tiquismiquis no podríamos leer, ni escuchar nada, a los artistas se les debe valora por su arte, a los profesionales por su profesionalidad, a los oradores por su locuacidad.. la personalidad e idología que tenga cada uno sirve para valorarlos humanamente.. cada cosas para lo que es. Tampoco Wagner es uno de mis músicos favoritos, sin perjuicio de disfrutar enormemente de alguna de sus obras, este pasaje por ejemplo, es delicioso, como lo es el coro de los peregrinos de Tannhäuser que meencanta ... De hecho, creo que casi todos los autores tienen algo que me gusta, de algunos todo : ) Muchas gracias, buen finde y un fuerte abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias a ti. También te deseo lo mismo. Por cierto, mi pluma no es atinada como la de otros que habitáis la blogosfera. Actualmente es como una escoba desplumada y creo que no la puedo introducir en "Tintero de Oro".
ResponderEliminarOtro momento wagneriano que me gusta mucho es el que señalas. ¡Gracias! Para los que no lo conozcan... ¡Dentro vídeo!
[video]https://youtu.be/OEjy5cVDh7A?si=Py1qK8Fr5Mu-KB2A[/video]
Amigo Gran Uribe, lo hemos hablado muchas veces: me interesa más la obra de arte que el artista. Creo que juzgar una obra según la moral o la ideología del artista es un reduccionismo inculto. Esto que acabo de decir, parece que es compartido por muchos de los hombres y mujeres que dicen disfrutar del arte. Están convencidos de que debe separarse la obra del artista, pero con mucha facilidad, se cae en prejuzgar la obra a partir de las ideologías y los comportamientos del artista.
ResponderEliminarMe gusta la obra de Wagner, aunque actualmente me gusta menos que antes, creo que se debe a que ahora me desagradan los excesos de los instrumentos de viento metal.
Conozco toda la obra de Wagner, tanto la musical como todos sus escritos, por cierto, debo decir que su autobiografía, además de ser un cúmulo de mentiras, es un monumento al autobombo y a la vanidad más tosca de germanismo. Conozco la pelea entre Wagner y Nietzsche, he pensado mucho sobre ello y he llegado a la conclusión que el origen de la polémica se encuentra en el segundo acto de la ópera Siegfried.
Wagner decía estar preocupado porque sentía caer sobre sí todo el peso de una cultura que le exigía dar un vuelco a la música, sentía la enorme responsabilidad de tener que crear un arte nuevo. Él estaba convencido de que era más que los demás -ciertamente, esto es "supremacismo". Pero, todo esto son insignificancias al lado de la obertura de Lohengrin, los coros de Tanhäuser o al lado de los violines de Tristan e Isolda.
Sé que muchos de los que aborrecen al músico teutón envanecido, opinan guiados por el hecho de que Wagner gustaba a los gerifaltes nazis, pero me pregunto si conocen "El ocaso de los dioses" o "El holandés errante".
Vuelvo a decir que me gusta la obra de Wagner, pero cada vez menos.
Un fuerte abrazo.
Ahora comprendo cuando dices que ahora Wagner te gusta menos que antes. Los excesos del metal a mí también me suelen echar para atrás.
ResponderEliminarNo he leído su autobiografía y a mis años no creo que lo haga ya. No me gustan los tipos que escriben esos textos autolaudatorios, por genios que sean. Además, es un personaje que no me seduce, pero su música es otra cosa, claro. Tiene momentos increíbles.
Un abrazo.
Pregunta Uribe si nos parece normal que un ministro se felicite a sí mismo. Pues por mi parte la respuesta es no. Ese fantoche se ha venido arriba, no hay duda. Tiene a quien parececerse. Pero estamos empezando a dando por normales muchas cosas. Unas se van sucediendo a otras con la rapidez del rayo y las vamos deglutiendo sin pestañear para pasar a la siguiente pantalla. Esto tiene muy mala pinta. Y encima... amnistiados todos, hasta los Pujol. Todos, porque todo se hace para que esa gente conviva a su gusto sin contratiempo alguno. Pase lo que pase luego, no acabo de entender cómo se ha llegado hasta aquí.
ResponderEliminarMuchas gracias.
F.G.
Carlos Boyero escribe todavía en EL PAÍS. O esta deseando que lo despidan o sabe que si ese diario (o quizá tabloide) lo mantiene es para que se vea que es una periódico plural. Respecto a ese "fantoche", como tú lo calificas, escribe lo siguiente esta mañana:
Eliminar«Leonard Cohen hablaba en una preciosa canción de intentar ser libre como un pájaro en el alambre, como un borracho en el coro de medianoche. Tuve sensación de lo último al escuchar en su discurso público a un individuo de apariencia entre grisácea y curil, pero progresivamente aguerrido por la certeza prepotente que debe otorgar el poder, que además de estar muy contento por la aprobación de la amnistía, también se felicitaba a sí mismo por su propio éxito. Creo que este señor es ministro de la sabia y ecuánime Justicia. Y digo, algo alarmante está ocurriendo en su cerebro cuando celebra su ego trip ante todo Dios, teniendo en cuenta que un tiempo atrás aseguraba fervorosamente lo contrario respecto a la amnistía. Pero su jefe supremo en el tinglado ya aclaró que las mentiras no existen, que sólo se trata de sensatos y realistas cambios de opinión pensando en el supremo bien de la Nación.
El desvarío de este hombre es tan escandaloso, anfetamínico y patético que hasta los guionistas de El intermedio, tan obsesivamente dedicados a la satirización de la fachosfera, necesitan reírse y burlarse de esa delirante autofelicitación. Lo que no me parece nada cómico, sino tirando a fétido, es que entre los numerosos amnistiados pueda estar una muy extensa familia que se enriqueció ilícitamente durante infinito tiempo a costa de aquel gansteril 3% que denunció hace tanto tiempo aquel político con personalidad y voz seductora llamado Pasqual Maragall. Al final resultará que la fortuna corleónica de los Pujol venía de una herencia familiar que recibieron en Andorra. Y por supuesto que eran los más patriotas. Todo es posible en nombre del sagrado progresismo».
Muchas gracias a ti por la visita.
Apreciado Gran Uribe
ResponderEliminarEstos días ando un poco desconectado.
Comulgo con tus seguidores, y yo tampoco pongo autor y obra en un mismo anaquel.
Me pasa como a F G, .no entiendo nada.
Un abrazo
Ya lo veo, ya lo veo. No nos amenizas el sábado con una de tus entradas (las musicales o las otras). Nos sentimos huérfanos sin tu presencia.
EliminarYo tampoco entiendo nada, pero veo que "el encantado de conocerse" solo está pendiente de durar tres años más. Ahora se siente más seguro de ello y nos irá colando una tras otra con la mayor naturalidad y un punto de chulería. Y la gente seguirá tragando glu-glu como patos.
[img] https://www.ecoavant.com/uploads/s1/14/57/39/una-trabajadora-engorda-un-ave-para-la-produccion-de-foie-gras.jpeg[/img]
Un abrazo y... ¡a conectarse otra vez!
Me vas a perdonar, pero Bolaños es un lacayo y un sinvergüenza y su jefe es un mentiroso amoral y corrupto. Hecho este apartado me importa poco la vida del autor, más bien lo que hace, y a mi si me gusta la Cabalgata de las Walkirias, de hecho me la suelo poner en el coche para animar el espíritu.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=Clg1IbQ7sNY
Un saludo.
Bolaños es un fiel criado de su jefe. Aunque todo esto me tenga un punto deprimido y bastante cabreado, reconozco que a veces hasta me hace gracia ver sus vídeos, porque me parece un sujeto ridículo. Parece de mentira, aunque de mentiras mejor no hablemos porque no acabaríamos.
EliminarY, hablando de vídeos, buen video me enlazas. ¡Gracias!, pero sigue poniéndome un poco nervioso esa música...
Un saludo.
Hay que tener buen humor...
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=G4nX0Xrn-wo
Un saludo.
¡Gracias! No conocía al escribiente Fernández que llega tarde y esa pequeña composición de Leroy Anderson...
Eliminar[video]https://youtu.be/G4nX0Xrn-wo?si=hOuG5onm_SpHPFGZ[/video]