FRANCO RESUCITA (decapitado) EN BARCELONA
Leemos en la prensa de hoy información sobre la inauguración de la exposición en el Borne:
 |
| Rosa Saiz lanza una docena de huevos a la estatua de Franco |
«La estatua ecuestre de Franco ha quedado instalada a las 11 y media de la mañana frente al Born Centre Cultural. Es una de las piezas estrella de la exposición 'Franco, Victòria, República. Impunitat i espai urbà'. La polémica hace días que dura. Cinco minutos después de ser descargada de la camioneta y cuando los operarios aún no la habían fijado a la base, cara a cara con otra pieza controvertida, la Victòria, un activista, Ernest Sant, ha lanzado tres huevos. Le ha dado de lleno pese a la distancia. El Franco ecuestre, decapitado porque en el año 2013 alguien le robó la testa tras cortársela con una sierra radial, ha sido inmediatamente limpiado con una manguera de agua a presión. La inauguración está prevista para esta tarde.
No ha sido el único incidente de la mañana, hacia el mediodía una ciudadana indignada, Rosa Saiz, ha lanzado una docena de huevos contra la estatua y ha explicado que no entiende que "la alcaldesa retire placas franquistas y coloque la estatua de Franco". A las 15.00 horas el ayuntamiento ha ordenado que la Guardia Urbana vigile la zona». [...]
Todos tendrán su minuto de gloria. Todos irán a hacerse una sefie, que dicen los del diseño de las palabras, cuando en realidad se harán un autoretrato. Todos se arrumacarán junto al descabezado para que quede constancia de lo mucho que lo odian, aún sin haberle conocido y aguantado. Todos le imprecarán a voz de soprano, para que quede fe de que así lo han hecho.
ResponderEliminarPocos se darán cuenta que las proporciones de Viladomat, Josep, son armoniosas, y casi nadie dará en el detalle de su autor, que fué discípulo de Arnau, el de el hogar-chimenea del restaurate hotel España, junto Les Rambles, una maravilla labrada en mármol.
Por supuesto, nadie sabrá que el tal Viladomat, Josep, realizó en 1934 una obra en homenaje al gran federalista Pi i Margall, llamada La República, y que se puede ver en la plaza del mismo nombre, en Nou Barris.
Ahora lo que toca es ir a joder la estatua, romperla, quebrar el material y hacerse selfies, que dicen los del diseño de las palabras. Lo que hay detrás, la vida que se jugó Viladomat, Josep, si se negaba al trabajo, eso si que no lo sabe nadie.
La mejor honra que se le puede hacer al autor es no ir a verla, pero no tocarla. No romper algo que llevó mucho tiempo y dolores de cabeza a uno de nuestro mejores artistas. Que la dejen en paz. Que pasado el tiempo de exposición se la lleven. Que la guarden y que futuros escultores tomen nota de las proporciones, excepcionalmente bien resueltas.
Lo demás, son postureos y ganas de salir en el TVEN3.
Salut
No entraré ahora en las motivaciones políticas últimas que puedan estar detrás de organizar una exposición de este estilo en el santuario de 1714, pero sí que agradezco mucho su intervención criticando la actitud de ciertos cabestros esta mañana (¡y lo que nos espera en próximos días!) y recordándonos la figura de un magnífico escultor, Josep Viladomat.
EliminarNo solo la escultura de "La República" que usted cita, sino "La Puntaire" (y otras obras en Montjuic), la dedicada a Pau Casals (en la avenida junto a Francesc Macià) o al ingeniero Pearson, en Pedralbes, son obras excelentes.
También lo es la estatua ecuestre de Franco, a pesar de que se dice (según he podido leer en una página de Internet: http://www.bondia.ad/cultura/viladomat-va-fer-el-franco-equestre-de-montjuic-recuperar-un-vehicle) que la hizo tapándose las narices y lo peor que pudo —era republicano y antifascista—, a instancias del alcalde franquista Porcioles como moneda de cambio para poder recuperar su coche, incautado por la guardia civil. Ignoro la veracidad de esa anécdota, que usted, tan puesto en los entresijos de esta ciudad, quizá pueda corroborar o desmentir.
Si recopilo información gráfica suficiente, algún día podemos dedicar una entrada a ese magnífico artista.
Muchas gracias, de nuevo y enhorabuena por http://totbarcelona.blogspot.com.es/
Con su permiso, yo como lector de su página me comprometo a poner mi granito de arena si por aquellas encuentra la información gráfica que sería de menester.
EliminarMe ha de perdonar, pero como decía Blas de Otero: a mi edad, leches.
Es que cuando veo a tanto manipulado con tanto trapo al ristre (da igual el bando) que gritan consignas que no sabende donde provienen, se me agría el caracter.
Un abrazo, y como siempre...
salut.
Caramba, veo que estáis muy entretenidos por el Borne. El "belén" se ha trasladado al exterior... Y, bromas aparte, me adhiero al cien por cien a los comentarios de Tot Barcelona y GU. No se podía expresar con mayor exactitud lo que he experimentado al leer la noticia. Mi capacidad de sorpresa está casi agotada.
ResponderEliminarEl Tapir
Da la impresión de que la susodicha exposición pretenda por una parte incomodar, por utilizar una palabra suave, por otra demostrar quién está en la línea correcta, por otra establecer una polémica sin sustancia y no sé si, además, dar a conocer la figura del "generalísimo horribilis", que tendría que ser su objetivo auténtico. Yo no sé cómo es la exposición, ni lo sabré, porque no pienso ir, pero de entrada lo primero que ha suscitado ha sido violencia mema e imbecilidad. Organizar ese tipo de cosas en estos momentos tan delicados, a mí, no me parece oportuno. Como dicen Tot Barcelona i G.U. esta es una ocasión para que se luzcan los borregos descerebrados. Ya no digo más porque igual me equivoco. MJ
ResponderEliminarAún sin conocer la obra del escultor de la estatua de Franco, me parece un mal detalle el hecho de que se permitiera que le cortaran la cabeza en los almacenes donde se guardaba. Aunque nos desagrade, ese individuo forma parte de nuestra historia reciente. Tampoco me gusta nada el espectáculo de la gente tirandole huevos ante la complacencia general.
ResponderEliminarCómo cambian los tiempos: algunos de los padres o abuelos de los futuros lanzadores de huevos de los próximos días acumularon fortuna gracias al franquismo y acudían a aplaudir como locos cada vez que el dictador venía a Barcelona (y lo hizo quince veces, tal como nos recuerda el subtítulo del libro de Javier Pérez Andújar "Catalanes todos").
Libro recomendable, por cierto, en el que, en su prólogo, el propio Andújar nos anticipa algunos de los asuntos que tratará en él: de los catalanes que, "de todo corazón, salieron a la calle ataviados con sus camisas azules y sus boinas rojas para vitorear al Caudillo"; de todos los que "acumularon su primera fortuna aprovechándose de los privilegios que les brindó el franquismo"; de toda aquella gente que, durante los cuarenta años de dictadura, vivió en Cataluña "a cuerpo de rey" por aceptar ese 'status quo', para luego ingresar en el "catalanismo democrático, pasándole de vez en cuando una goma de borrar a la Historia".
Por no ser independentista y por recordarnos cosas tan poco heroicas de nuestro pasado, estuvo a punto de llevarse una buena lluvia de huevos (y de cosas peores) en los días previos a su pregón de las fiestas Merced, en Barcelona.