El diputado Tardà y la 'resistencia gandhiana'

Tardá cuando era profesor de instituto

Joan Tardà es diputado de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados desde 2004, donde ha protagonizado momentos 'de gloria' (o de vergüenza ajena). En el programa Polònia (de TeVen3) lo sacaban (hasta hace cuatro años) como un sujeto ridículo, que solo sabía decir en ese foro majaderías y perogrulladas diversas, subrayadas siempre con un contundente "algú ho havia de dir!" ("¡alguien lo tenía que decir!"). Después, el enfoque del personaje ha debido de cambiar, pero G.U. no lo sabe a ciencia cierta dado que dejó de ver ese canal hace tiempo.

Está próximo a jubilarse del funcionariado, ya que aún mantiene su plaza de ¡profesor de instituto! en Cornellà, aunque G.U. ignora de qué podía dar clase ese mostrenco. Quizá le quede una jubilación mejor como exdiputado (quizá, no, seguro). Era comunista y militó en el PSUC, luego derivó poco a poco hacia el independentismo, movimiento que, según él, ha encontrado una gran ayuda para su expansión en la errática trayectoria del PSC desde Maragall, y puede que no ande desencaminado. De esas cosas —y de ¡Zapatero!— nos habla en la siguiente entrevista de Jot Down, en la que, además, nos esboza los planes de"resistencia gandhiana" que tiene elaborados, caso de que la justicia española la tome de una vez por todas contra el procés.

En ella dice cosas como ésta:

—"Hay momentos y contextos en que, como un caballo, la historia se desboca, y en Cataluña se ha acelerado: la crisis económica, la respuesta chapucera de la Administración española, el estallido de la generación del Club Súper 3" [un programa infantil de adoctrinamiento, de TV3]
—"La independencia tiene tres objetivos. Primero, socializar la riqueza [...] Segundo, construir una democracia diferente [...] Y tercero, garantizar la construcción de la cultura común nacional [...] En Cataluña hay una mayoría social y una mayoría económica productiva que es capaz de construir un Estado que esté hegemonizado por las izquierdas".
—"Yo soy nacional catalán, yo no soy español. [...] Yo no tengo por qué aceptar este marco en que estoy obligado a ser solidario per se con los españoles. [...] Como republicano puedo ser tan solidario con un extremeño como con una persona de Córcega. Es más, Córcega está más cerca".
—Aunque perdiéramos [el referéndum] ganaríamos. Si haces un referéndum, ¿por qué no dos o tres? Por eso decimos que nunca nada será igual después de hacerlo".

Y así responde a algunas preguntas del entrevistador, exponiendo sus planes de "resistencia gandhiana" antes citados:

Tardà, en su despacho, elabora sus planes sobre un papel

P. Has dicho que ves probable que la violencia judicial comporte acciones gandhianas. ¿Ves a la sociedad catalana haciendo huelgas de hambre o desobediencia civil?
R. Sí, perfectamente.
P. ¿Ves una huelga de hambre de los diputados de ERC?
R. Perfectamente. De hecho, ¿qué harán cuando imputen al president Puigdemont?
P. Has dicho que es probable que pase tres meses en la Modelo.
R. Sí. Ya sabremos encontrar las maneras ingeniosas de hacerlo.
P. ¿De pedirle al president que pase una temporada en la cárcel?
R. No, que si treinta mil personas se tienen que estirar cada domingo en la autopista se estirarán.
P. ¿Crees que treinta mil catalanes harán esto?
R. Desde la liberación de París, ¿me sabrías decir alguna movilización parecida a las que hemos protagonizado?

Tardà nos desvela su estrategia "gandhiana"
[Fotografías: Lupe de la Vallina / granuribe50]

P. Pero es una vez al año.
R. ¿Me sabrías decir algún lugar de Europa o del mundo donde una vez al año hagan esto, aparte de aquellos que dan la vuelta a la piedra de La Meca?
P. Pero estás pidiendo dos o tres pasos más. Huelga de hambre.
R. Huelga de hambre quizá no.
P. Actuaciones gandhianas.
R. Cosas ingeniosas. Lo que está claro es que la sociedad catalana ha demostrado gran capacidad de creatividad, saber colaborar. Te vas a cualquier pueblo y hay treinta, cuarenta, cincuenta entidades de todo tipo, desde los que hacen pesebres hasta los que juegan a petanca. Y fórmulas de resistencia pacífica hay.
P. Sí, sí, pero cuando lleguen las imputaciones…
R. Yo veo que nuestros dirigentes democráticos estarán a la altura. Estoy plenamente convencido. De hecho ya lo están.

Y acaba así:

"No lo dude: Por el solo hecho de ser un nuevo Estado, Cataluña hará aportaciones absolutamente novedosas a la historia del pensamiento social. [...] La constitución de la república de Cataluña hará también aportaciones importantes a todo aquello que tiene que ver con la justicia universal. Es un país que durante 25 años vivirá en un estado de creatividad absoluto".

En fin, carísimos hermanos. Esto es lo que hay. G.U. se limita a hacer de notario, sin aportar comentarios adicionales.

Enlace: Joan Tardà: «Zapatero fue una gran oportunidad perdida»