Con motivo de realizarse una resonancia magnética en la zona lumbar, G.U. ha acudido esta tarde-noche al lugar habitual donde suelen meterle en un túnel. Está situado en la zona alta de la ciudad de Barcelona, muy próximo al restaurante ABaC, que regenta un cocinillas mediático llamado Jordi Cruz, un influencer con tres estrellas Michelin.
Allí ha podido fotografiar el menú y, de paso, conversar con el susodicho, que le había sorprendido in fraganti en tal tesitura. No ha podido menos que decirle que... ¡ha de subir los precios! del menú degustación, que son los mismos que hace unos meses, con lo que ha subido el AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) y todo lo demás. Y al "maridatge de vins", también, que adónde va con esos "miserables" 295 y 140 euros respectivamente (😂). ¡Anímense, que esto es jauja!, pero, ojo al dato, nos comenta Jordi que no establece descuentos ni por Black Friday ni por Cyber Monday 2023.
Y que tal te
ResponderEliminarfue? , no me
digas que
comiste en
el restaurante
de ese egolatra .
NEGATIVO («NO es NO», como diría quien "ya tú sabes"). Ególatra y también un punto gilipollas.
EliminarBueno, los precios de un restaurante los pone el dueño y no obligan a nadie a entrar allí. Para que sea una simbiosis, tan benéfica en general y en la economía en particular, el que paga y el que cobra tienen que estar satisfechos. Por tanto, nada que objetar. Si le va mal, ya bajará y, si no lo hace, es porque no lo necesita. Más grave me parece que suba el aceite o el tomate. A ver si no vais a poder hacer un "pan tumaca" como Dios manda, que, por cierto, seguro que me gusta más que lo que hace el pagado de D. Jordi.
ResponderEliminarMateo.
Tienes razón, a nadie obligan a entrar y quien quiera gastarse la pasta de esa manera es libre de hacerlo.
EliminarEn cuanto a mí, eso me da igual, aunque me llama la atención el nombre de los platitos, tan redicho. Yo me conformaría con un buen "pan tumaca", como lo suelen llamar fuera de aquí ,y una tortilla francesa dentro. Las pocas veces que paso por allí, he visto sobre todo entrar a turistas con bolsas de esas tiendas del paseo de Gracia (en el que apenas se ven barceloneses).
Ostras....me da el flato ¡
ResponderEliminar¿Cómo es que no hay nada esferificao? .....ahhhhhh, ya estoy tranquilo, les queda, de postre, "La Vanidad"...que es lo que reafirma y realza la carta que nos presenta.
PD: Te he contestado a lo de Maymó en el bloc, ya me dirás.
Un abrazote
Sí, no me había dado cuenta de que no hay nada esferificado, aunque creo que eso es un invento de otro lumbreras, Ferran Adrià, y no es cosa de imitarlo.
EliminarA mí me gusta sobre todo el "Globus de piruleta de maduixa".
¡Muchas gracias!
Un abrazo
Lo cierto es que leo la carta de platos y no me atraen para nada. No pagaría ni veinte euros por dicho menú. Pero creo recordar que a su restaurante fueron los Obama, Steven Spielberg y Bruce Springsteen no hace muchos meses. Eso ha tenido que ser una propaganda extraordinaria. Saludos.
ResponderEliminarSupongo que también cerraron para los demás clientes el día que vinieron esas personas. Recuerdo que, hace unos meses, Bill Gates llegó, pidió una CocaCola, le dieron la carta y se marchó pitando sin comer.
Eliminarhttps://granuribe50.blogspot.com/2023/03/bill-gates-se-va-de-un-afamado.html
No voy, porque tengo la presión alta y no me fio, pero si pudiera aunque fuera una vez al año(cuando cobro la paguita extra),ni lo dudaría.
ResponderEliminarSaludos.
Ese día puedes hacer doble número de kilómetros con la bici o tomar doble dosis de hipotensores... (y no te olvides la cartera en casa).
EliminarSaludos.
Es un menú espectáculo, algo así como un pase de modelos de alta costura.
ResponderEliminarUn reparo, la "escarmoza fumada".
Salud
Un desfile "arrevistado" de platitos a cual más rebuscado (por lo menos, los nombres sí que lo son) con media docena de camareros alrededor de la mesa, rellenándote la copa de vino a cada traguito que das, qué menos pueden ofrecerte con el "maridaje de vinos"...
EliminarSaludos.
A ver, no seáis malos, pero si ahí según plantan las lechugas al sol, les dan crema con protección solar, les ponen el “Vissi d’arte” de Tosca mientras crecen, e incluso revisan su árbol genealógico para que todas las hojitas sean de sangre azul, así se ahorran el queso jaja no, en serio, ahí no se va a comer, se va a disfrutar de una “experiencia culinaria”, como si fueras a la ópera, pero en vez de escuchar a las divas, escuchas el chasquido de la comida en la boca después de pasar por ciento cincuenta procesos y elaboraciones, son equipos de más de 50 personas que hay que pagar, poetas de alto nivel literario para dar nombre a los platos y los 700 hilos egipcios con los que están hechos los manteles y las servilletas, todo eso se paga, sin contar con la inestimable vista del chef que te regala una disertación con todo lujo de detalles sobre si el sutil humo que sale al levantar la campanita de cristal de bohemia que cubre el plato es de cenizas escogidas de roble americano mecido por la leve brisa del Mediterráneo o acacia en flor recién trasplantada jajaja paro, que me agoto o te agoto a ti, es que comer en esos sitios es agotador, además de todo necesitas un entrenador personal para que te tonifique los músculos no vaya a ser que en pleno éxtasis degustativo mueras de un infarto, eso no se lo pueden permitir que quedaría feo en las reseñas que luego les dejas en su libro de visitas : ) En fin, que ahí pagas por todo menos por comer., Un abrazo muy fuerte, gratis y de corazón! Que hoy te preparen en casa un comidita deliciosa, seguro que no tiene nada que envidiar a la de ahí : )
ResponderEliminarNo he estado nunca en un lugar así, aunque en Ibiza hay alguno, como el de un tal Paco Roncero, que ofrece experiencias únicas a precios únicos. Ese sujeto se califica en su web de lo siguiente: «Chef Multisensorial. Vanguardista Culinario. Cazador de Retos. Runner Polifacético. Poseedor de 2 Estrellas Michelín. Paladín de la Alta Cocina para todos. Amante del Scalextric. Comunicador. Ironman incansable. Empresario Pronador. Grasilla. Premio Nacional de Gastronomía. Soñador de Alto Rendimiento. Adicto a los Talleres. Anfitrión compulsivo». Creo que ni Saint-Saëns ni el propio Francesc C. le llegan ni a la solapa en cuanto a polivalencia se refiere.
Eliminar¡Caramba, María, qué léxico, qué imaginación derrochas en tu comentario! (¡Y qué buen humor!). No me extraña nada que el cocinero influencer (Jordi Cruz) te haya contratado para redactar sus platos de manera un poco más florida. Al menos, eso es lo que he podido leer en la prensa de hoy.
[img]https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKWRZtluuGRsahtiSrryxpJaIMItNf1r9fVweIQHGxBd1A0pRJNjStM9sYyTUkLuUuuxO3C4ZLNPv9mVG1JLX_W0YeYrWWJ2BvBdG0cKYZqMUC-kJeM0O2XEBMK3s2rgIlHKPjU0ZWgq1bgG_uec9NTMxflY-flPnP_GjWMmCTQPjtmxM_4gpB8cVPR6xH/s600/ABaC_Maria_2.png[/img]
Eso sí, tendrás que obtener previamente el Certificado de nivel superior de catalán (C2), si no lo tienes. Me comenta Jordi que te enviará por email las ideas básicas de sus creaciones, con fotografías del plato acabado y no tendrás más que bautizarlos con nombres sugerentes.
Un abrazo fuerte y mucha suerte.
jajaja Oye! ¡qué ilusión! nunca había sido noticia de primera plana jajajaja estoy por hacerme un selfi y mandárselo a mis amistades jajajaja nooooo, no me he hecho un selfi en mi vida, ni pienso : ) Mil gracias! pero si debo sacarme ese certificado va a ser que no, me cuesta la gramática castellana, como para meterme con la catalana jaja He comido alguna vez en restaurantes de 1 estrella Michelín, creo recordar que hasta en uno de 2, invitada por cierto jajaja pero nunca ha pasado de 200 euros el cubierto, por eso me sé toda la parafernalia y es un poco lo que te digo, como si fueras a un espectáculo de cualquier tipo. Ese restaurante de Ibiza del que hablas lo he visto por la Tv, puro esnobismo para nuevos ricos, si te gastas casi 2000 euros en una comida, es para darte una paliza por estúpido, hasta 200 ya me parece un exceso y eso sin entrar con dilemas éticos, porque entonces, es para salir de allí corriendo a confesarte por el pecado cometido : ) Eres un cielo, me voy con una sonrisa enorme de tu blog de corazón muuuchas, muchas gracias! Hoy si me permites te doy un beso en cada moflete ; )
EliminarDe infarto te mueres cuando te traen la cuenta... porque has de pagar los cincuenta camareros que han arrastrillao el mantel cada vez que se te cae una miga, y cada miga vale a diez euros del ala ...¡¡¡¡
ResponderEliminarEl menú de Paco Roncero, el sujeto que le comento a María, en su sublime restaurante llamado "Sublimotion" de la "isla mágica", está ahora en oferta ("bé de preu") por 1650 €, quizá el más caro de Europa, pero vale la pena porque se trata de una experiencia multisensorial.
Eliminar[img]https://i.blogs.es/65725b/escena-apertura-2016/1366_2000.jpg[/img]
EliminarSiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, y tan multisssensorial...se te caen los sssenssores al suelo cuando te traen el recibo ¡¡¡¡ jjajajaja
EliminarSiempre he defendido que un hombre bien comido, bien bebido, bien dormido y con algo de sexo puede estar sin trabajar varios meses.
ResponderEliminarHe ido a varios sitios de dudosa reputación como el que nos muestras, con resultados dispares pero con un denominador común, la insultante factura.
Me gusta la comida buena, pero que se identifique lo que como, me gusta que el pescado sepa a pescado y la carne al animal del que procede.
Estoy más en la línea de lo que defiende este "intelectual".
https://www.youtube.com/watch?v=Z3j6e50VKkE
Un saludo.
Gran Uribe:
EliminarTe inserto el texto que ha escrito Jaume Maymó en Tot sobre la entrada del otro día y que versaba sobre "Cuadernos Arias", que es el facsímil que edita mensualmente:
Anónimo28 de noviembre de 2023, 23:44
Nuestro querido Arias no es ni mucho menos Arias Navarro. Nuestro querido Arias era Eugenio Arias (Buitrago del Lozoya, 1909 - Vallauris, 2008), el gran amigo y barbero de Pablo Picasso. Habían coincidido en Toulouse en 1945, en la celebración de los 50 años de Dolores Ibarruri, pero fue a partir de 1947 en Vallauris, donde vivían entonces los dos, cuando realmente se inició una amistad que sólo se cortó en 1973 con la muerte del pintor, Eugenio Arias, exiliado en Francia, nos dejó como legado el Museo Picasso-Colección Eugenio Arias en su pueblo natal, Buitrago del Lozoya, a unos 80 km de Madrid. Museo que se inauguró en 1985, a partir de la donación de las obras que tenía de su amigo.
ResponderEliminar
Anónimo28 de noviembre de 2023, 23:46
El 'anónimo' anterior tiene un nombre, soy Jaume Maymó.
ResponderEliminar
Respuestas
Tot Barcelona29 de noviembre de 2023, 10:50
Gracias, Jaume Maymó!!!
Eliminar
¡Gracias!, como no suelo mirar mucho los comentarios en páginas de hace días, creo que no lo habría visto. Un día de estos le escribiré a Maymó, con la dirección que me diste.
EliminarSi voy a Madrid próximamente, me gustaría hacer una escapada a Buitrago de Lozoya, donde me informáis que está la el Museo Picasso-Colección Arias.
Buitrago de Lozoya lo conozco de nombre, porque cuando estudiaba en la ETSAB, se acababa de inaugurar un Centro de Telecomunicaciones de Telefónica (que creo que ya no funciona), un edificio de ladrillo que salió en todas las revistas de arquitectura de la época, diseñado por Julio Cano Lasso (1920-1996), un arquitecto que me gustaba y me sigue gustando mucho.
Hablaban de él en el centenario de su nacimiento:
https://elpais.com/icon-design/2020-10-17/una-de-cal-y-otra-de-musgo-julio-cano-lasso-el-arquitecto-de-los-detalles-humildes.html
He aquí un alzado:
[img]https://espacio.fundaciontelefonica.com/wp-content/uploads/2021/04/Buitrago_panoramica_estacion_1100x525.jpg[/img]
Le respondo a Daniel. Muy bueno. Me gusta lo de "la lubina estaba debajo de la alcaparra". Hombre, las tápenas (alcaparras) en Murcia son muy grandes, y las ensaladas con tápenas, excelentes. Pero de ahí a esconder la lubina debajo de una de ellas...
Eliminar[video]https://youtu.be/Z3j6e50VKkE?si=B5Hxxje0P5vM2J8u[/video]
En Madrid también tenemos sitios así, no te vayas a pensar. Nunca estuve ni estaré en ellos, salvo que medie alguna invitación, que creo que no la habrá. Me suena tan almibarado todo eso que no lo puedo soportar. Pero estoy de acuerdo con lo que ha dicho "Anónimo": nadie nos obliga a entrar, a no ser que te invite tu jefe y no te puedas negar.
ResponderEliminarMuchas gracias, me he divertido leyendo y practicando ese catalán tan refinado.
F.G.
Es un catalán muy pulcro. Deben de tener a un licenciado en "Filología catalana" redactando esos menús tan alambicados. Supongo que le dan de comer y beber en cantidad para que se inspire a la hora de escribir la carta.
EliminarRecuerdo que por estas "entrañables fechas" nos invitaba cada año nuestro arquitecto jefe a una comilona en un restaurante llamado "Botafumeiro", un poco más arriba de los jardincillos de Gracia, no sé si aún existe. Pero allí no era como en estos menús largos y estrechos, de tanta palabrería absurda. Podíamos comer todo el marisco y beber todo el "Albariño" que nos diera la gana. ¡Pidan más, pidan más!, clamaba el jefe. De modo que después de esos eventos volvía un poco piripi a casa y cantando mil alabanzas de ese sujeto (que el resto de días era un rata). En una ocasión me dio un cólico nefrítico, según el urólogo por haber ingerido un exceso de mariscos decápodos (langostas, bogavantes y santiaguiños) y de gamba roja. No me ha vuelto a pasar.
En fin, son recuerdos de "el abuelo Cebolleta" que llevo dentro.
Muchas gracias a ti, por asomar por aquí, divertirte y explicarlo.