Casa Calvet, de Gaudí, de camino a Maria Girona

Después de ponernos la vacuna de la gripe (la del Covid, el martes, no somos antivacunas, sorry) y, aprovechando que estábamos por la zona del Ensanche, decidimos ir a visitar la exposición de la pintora Maria Girona, una artista que nos gusta mucho, en la Fundació Vila Casas, en la calle Ausias March. Pero resulta que por el camino nos topamos con la Casa Calvet, de Gaudí, en la calle Caspe. G.U. la había visto por última vez en el siglo pasado y siempre es un placer pasar por delante, aunque no se pueda visitar.

Antoni Gaudí, Casa Calvet, Barcelona (1899) / [granuribe50 / (3/11/2023)]

Es un edificio entre medianeras, que proyectó Gaudí para "Hijos de Pedro Mártir Calvet". Se trataba de una próspera empresa catalana del ramo textil, que dedicó la planta baja y sótano a almacén y el resto a viviendas; la de la planta principal (la de los propietarios, claro), mucho más amplia y lujosa. Es la primera obra que diseñó el arquitecto en el Ensanche de Barcelona. La seguirían la Casa Batlló —con la que tiene concomitancias— y la Casa Milà ("La Pedrera").

Se trata de una fachada de piedra arenisca, bien compuesta, de diseño equilibrado y simétrico, pero de resonancias barrocas, tales como los tímpanos que la rematan; quizá por todo eso dicen los expertos (de Gaudí ahora son multitud) que es "conservadora". En efecto, tanto equilibrio es algo inusual en el Gaudí posterior, pero la Casa Calvet ya presenta referencias, como los balcones trilobulados, que anunciaban lo que vendría después.

Antoni Gaudí, Casa Calvet, Barcelona (1899) / [granuribe50 / (3/11/2023)]

Llama la atención que el Ay Untamiento permita esas antiestéticas pintadas en las persianas de la planta baja, en un edificio que ya fue declarado Bien de Interés Cultural en 1969. La rampa de salida de un parking, con el mobiliario urbano que conlleva, dificulta una observación tranquila del edificio, a pesar de que la calle tiene poco tránsito y casi no hay turistas por allí; se ve que no debe de salir en las guías al uso. Además del portal, otra de las puertas es un restaurante y la quinta no sabemos, aunque quizá estaba destinada a la entrada de carruajes.

Antoni Gaudí, Casa Calvet, Barcelona (1899). Planta tipo.

La distribución es la habitual en otros edificios del Ensanche, con dos viviendas por planta, galería acristalada en la parte posterior y varias piezas ventilando a través de los patios de luces. Eso obliga, en las casas con cinco balcones en la fachada de la calle, a que uno de los pisos disponga de tres y el otro de dos, algo que se solía compensar en la parte trasera. La tendencia es la de ir fragmentando estas viviendas hasta conseguir cuatro en cada nivel. La pela és la pela.

Antoni Gaudí, Casa Calvet, Barcelona (1899) / [granuribe50 / (3/11/2023)]

Se construyó en 1899, y en 1900 obtuvo el primer premio de la primera edición del Concurso Anual de Edificios Artísticos de Barcelona, único galardón que Gaudí recibiera en vida. Y eso a pesar de que nuestro hombre, un tipo de genio vivo, se negara a suprimir la coronación del edificio, que sobrepasaba claramente la altura permitida en la zona.

Antoni Gaudí, Casa Calvet, Barcelona (1899) / [granuribe50 / (3/11/2023)]

Como se puede apreciar, la tribuna principal de la vivienda de la familia Calvet está especialmente trabajada, y en la fachada se encuentran pequeñas simbologías imperceptibles, alegóricas a la profesión y aficiones de los propietarios.

Antoni Gaudí, Casa Calvet, Barcelona (1899) / [granuribe50 / (3/11/2023)]

Como hemos dicho, no se puede visitar ni acceder al interior. De hecho, hay una especie de barrerita en la entrada. Pero G.U., que es un sujeto un poco iconoclasta cuando le interesa algo, la eludió y traspuso el umbral de la fachada un metro para fotografiar el hermoso alicatado de baldosas azules con composición en forma de remolino que se encuentra en el zaguán. ¡Compréndalo ustedes!, no podía abandonar el lugar sin retratarlo. Pero salió un trajeado individuo, que resultó ser el portero de la finca, quien procedió a llamar "gilipollas" a este bloguero por haber contravenido la prohibición (*). 

Antoni Gaudí, Casa Calvet, Barcelona (1899)

Esas baldosas también se utilizan en toda la escalera del edificio, a la que no se pudo acceder por ser propiedad privada, y el portero se presentaba un punto vociferante y agresivo. Las fotos de ella están, por tanto, tomadas de Internet.

Todavía silbándole los oídos, porque G.U. les confiesa que nunca nadie le había llamado gilipollas, que él recuerde, se dirigió ya a la sede de la Fundació Vila Casas para ver la exposición dedicada a Maria Girona, una pintora a la que las instituciones —especialmente la Generalitat— han hecho poco caso, al igual que a su marido Albert Ràfols-Casamada, otro monstruo, de estilo diferente. Pronto publicaremos lo que vimos allí. ¡Permanezcan atentos a la pantalla, please!

---

* La premura en salir de allí, de la que hablaba G.U. es la que le impidió apreciar y retratar el hermoso picaporte de la puerta, una pieza que conoce bien Tot Barcelona, quien en 2016 tenía inventariadas 700 aldabas. Nos suministra el siguiente enlace a El Periódico, donde se explica el asunto:

Enlace: Tres pics i repicó