sábado, 6 de noviembre de 2021

Baroja, Trapiello y su libro «Madrid»

Por motivos que no vienen al caso, por ser de exiguo interés para sus seguidores, G.U. está guardando unos días de "reposo relativo", siguiendo la recomendación de su traumatólogo. Y uno se pregunta en semejante circunstancia: ¿qué mejor "reposo relativo" en casa que en compañía de buenos libros? Pues va a ser que sí, no hay mejor compañía.

Por la noche está con Los vencejos, de Fernando Aramburu, del que ya hablaremos. Pero el que lee por la tarde, cómodamente sentado y asentado en su butaca, con música de fondo de Bocherini, es Madrid, de Andrés Trapiello, editado por Destino. Un magnífico escritor, aunque bastante vituperado en las redes (por no comulgar con el nacionalismo es tildado de ser de la "derechona", ¡qué cosas!), que está enamorado de esa ciudad, hasta el punto de haberle dedicado un montón de horas a la redacción de este extenso libro. Extenso, bien editado (incluso con cinta marcapáginas, como los misales antiguos), bien escrito y bien ilustrado con buenas fotografías. Una lectura que resulta placentera y acolchada para este modesto bloguero; y es que G.U. ama esa ciudad en todo tiempo y lugar, desde sus primeros contactos serios con ella en 1975, tal vez porque no vive allí.

Hace tiempo que venimos quejándonos aquí de la banalización de las ciudades, y muy en especial de Barcelona. Los más adictos seguidores de este blog (pocos) lo saben. A Trapiello le pasaba algo parecido con Madrid, pero ha decidido ser "siempre positifo, nunca negatifo", parafreaseando a la inversa al entrenador Van Gaal. Quizá por eso, consciente del desastre, creemos que no ha optado ni por la "celebración" ni por la "elegía", sino por la tercera vía que han abrazado muchos madrileños de pura cepa: "celebrar añorando o la alegría de estar tristes (opuesta a la tristeza de estar alegres)". Y así, la ciudad le gustaba antes y le seguirá gustando siempre, pese a todo, aunque de otro modo. Eso no va a cambiar. 
Andrés Trapiello, Madrid, Editorial Destino, 2021, página 100

En fin, dijera lo que dijera Pío Baroja —siempre escéptico y un punto gruñón— si levantara la cabeza y se asomara, por ejemplo, a la plaza Mayor, nos quedaremos por hoy con Trapiello, que dedica a esa plaza un hermoso capítulo, como a tantos otros lugares de Madrid. De ahí procede el breve fragmento que adjuntamos más arriba, el que estábamos leyendo esta tarde. ¡Ah!, de Los vencejos ya hablaremos. Nos gusta Aramburu también, pero es otro registro...

3 comentarios:

  1. Ahora a descansar, calorcito y una buena lectura son buenos remedios.
    El panorama urbano se estropea a pasos agigantados, esta degradación es el reflejo del incivismo institucional, es una cuestión de incultura y de falta de voluntad política. Añadamos también el incivismo colectivo.
    En el caso de Barcelona, me pregunto ¿Qué se ha hecho de aquella oficina del "paisaje urbano" de aquella "Barcelona, posa't guapa"?
    Mejórate.
    Francesc Cornadó

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  2. Gracias por la recomendación. Yo debo de ser de los de la tercera vía que se cita en ese libro, porque como madrileño la verdad es que me apena la manera en que ha evolucionado Madrid, pero me sigue gustando pese a todo y disfruto paseándola. Y la plaza Mayor me encanta, como le pasa a Andrés Trapiello.

    Mañana mismo me compro el libro. Me fío de tu recomendación.
    ¡Ánimo y a mejorarse! Los buenos libros ayudan mucho.
    Muchas gracias
    F.G.

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  3. Yo añoro mucho Madrid, ya que voy muy poco. También madrileña, hace un montón de años que no vivo ahí. Al principio iba dos veces al año a ver a mis padres, pero luego las visitas se fueron espaciando y ahora, con la pandemia, hace dos años y medio que no voy. Siempre me gusta y la disfruto.
    G.U. espero que tenga una pronta mejoría. Un abrazo. MJ

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