jueves, 21 de junio de 2018

Un recuerdo para la fotógrafa Gloria Salas

Marta Vilavecchia, hija de Gloria Salas

Hubo toda una gran generación de buenas fotógrafas a finales de los años cincuenta y comienzos de los sesenta que están bastante olvidadas. Hablamos, entre otras, de Rosa Szücs de Truñó, Montserrat Vidal i Barraquer, Roser Oromí, Carme García Padrosa o la gran Milagros Caturla —a la que ya hemos dedicado un par de entradas en este blog— y... Gloria Salas de Vilavecchia (1915-2017), que fue una mujer extraordinaria y una gran fotógrafa, fallecida el año pasado cuando estaba a punto de cumplir 102 años de una vida la mar de bien aprovechada, dedicada en buena parte a su gran afición: la fotografía.

No solo destacó por la perfecta composición de sus tomas, retratando oficios que ya no existen, sino que también convirtió el laboratorio fotográfico en una suerte de "photoshop casero" avant la lettre. Se ha escrito en la prensa que "le pedía a sus tres hijas, Marta, Pilar y Blanca, que entraran en el laboratorio porque seis manos, ocho, con las suyas, ofrecían ilimitadas opciones a la hora de oscurecer o reservar parte de la imagen", a base de exponer unas zonas más que otras durante el positivado de las imágenes.

Nvts nos las ha hecho llegar a través de WhatsApp; al parecer se las ha suministrado una hija de Gloria Salas, Marta Vilavecchia, la que aparece en la fotografía adjunta posando con un retrato que le hizo su madre en el Liceu. ¡Muchas gracias!



Hoy les ofrecemos dos paneles con algunas de las fotografías que tomó Gloria Salas de Villavecchia obtenidas en Barcelona, aunque en algunas nos parece vislumbrar la ciudad de Madrid.

1 comentario:

  1. ¡Qué diferente era todo! No tenía ni idea que existían algunos de esos oficios. O por lo menos no los identifico. Unas fotos muy buenas.

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