Daphne du Maurier, una escritora muy buena

Un poco estabilizados ya, después del revolcón que se ha producido en los últimos días, retomamos la lectura, el único bálsamo del que a día de hoy disponemos para poner la mente y la imaginación en otros lugares, que buena falta hace. Y lo hacemos con una escritora estupenda: Daphne du Maurier. Por si no saben aún quién es, he aquí su "ficha técnica":

Daphne du Maurier en su escritorio

Y es que la editorial El Paseo rescató hace unos meses cinco de los relatos de Daphne du Maurier, que habían sido eclipsados por las inigualables versiones que había hecho Hitchcock de uno de ellos —"Los pájaros"— y de la novela "Rebeca", también de Daphne. Y tanto es así que los editores han decidido cambiar el título original de la recopilación ("El manzano" —The apple tree—) por el de "Los pájaros y otros relatos".

Aquí, en "El manzano", la autora nos relata el afán del protagonista por disfrutar por fin de cierta libertad, tras haberse quedado viudo de una mujer obsesionada por mantener "su triste rutina de tareas y labores innecesarias que ella misma se obligaba a hacer" (sic), a lo que se añade una cierta dosis de ofuscación cuando descubre, aunque sea de manera un poco inconsciente, el parecido entre un viejo manzano del jardín, tanto en apariencia como en esencia, con su fallecida esposa Maggie.


El caso es que Daphne Du Maurier le da a esta historia una tensión psicológica muy bien medida (inspirándose quizá en la literatura romántica), en la que la naturaleza adquiere también la condición de personaje, hasta desembocar en el fatídico final, la venganza. Y hasta aquí podemos leer. La narración comienza con estas líneas que reproducimos y, si se leen con atención, aquí están contenidas algunas de las claves del relato.

Daphne du Maurier; Los pájaros y otros relatos; El manzano (comienzo); Ed. El paseo, 2017 (págs. 79-80)

El entorno rural y aislado donde vive el protagonista recién enviudado y el jardín amenazador donde crece ese manzano que atemoriza y oprime al protagonista consiguen una historia inolvidable, narrada con una prosa sencilla pero magistral, llena de detalles que ayudan a imaginarla (en la modesta opinión de G.U., a quien ya le gustaría escribir así), diga lo que diga el tipo que escribe el prólogo (con mucho, lo peor de esta edición: confuso, pretencioso y con un injusto desdén hacia la prosa de Du Maurier).

Si el relato de "Los pájaros" ya es muy bueno, aunque bastante diferente a lo que nos cuenta Hitchcock, este del que estamos hablando no le va a la zaga en absoluto, créannos. Muy buena literatura. Y los otros tres, más de lo mismo...