domingo, 10 de junio de 2018

La opresión de los tontos a los listos

«Los independentistas catalanes llevan ya tantos años alejados del raciocinio, inventándose agravios imaginarios y negando la realidad, que poco les importa caer una y otra vez en la contradicción. Si se les señala alguna, hacen caso omiso, como si no hubieran oído, o bien incurren en una nueva para intentar enmendar la denunciada. El resultado es un embrollo sin ton ni son, un magma pegajoso en el que nada es discernible, una acumulación de grumos. Se han hecho impermeables a la crítica (les trae sin cuidado), al ridículo y al razonamiento».[...]

La columna de Javier Marías acaba así:

Javier Marías, Lengua hiriente y superior (fragmento); EPS (10/6/2018)





"Jugábamos a póquer e íbamos de farol"

Esto ha dicho la exconsellera de Educación de la Generalitat Clara Ponsatí, que se encuentra huida ('exiliada') en Escocia.

Comentario de texto 

Clara Ponsati
Para que se entienda: "estábamos tomando el pelo a todo el mundo", y muy especialmente a los del lacito amarillo, que aguantan lo que sea (incluso recibir mamporros el 1-O) siempre que se lo digan desde la Generalitat, ya que ésta "no menteix mai" ('no miente nunca').

Esta última afirmación, ya comentada aquí hace un tiempo, la formuló en presencia de G.U. un vetusto jubilado de lacito amarillo cuando un buen día se negó a comprar el Periódico de Cataluña en el quiosco porque habían escrito en un editorial que el gobierno de la Generalitat había mentido (una vez más, por cierto). Lo sustituyó por La Vanguardia, diario al que nunca se le ocurriría decir cosas de ese estilo, y mucho menos en un editorial ('la pela és la pela').


Pero para mentiras, esa del susodicho 1-O. Ese butifarréndum fue una votación sesgada, parcial, maniquea (en la que solo participaron los adictos y los demás se quedaron en casa) y una payasada montada con la secreta ilusión de que la policía nacional cayera en la trampa de pegar unas cuantas leches, para poder 'venderlas' en Europa como una muestra del Estado fascista que nos oprime.

Es mentira, por tanto, que lo que sucedió en ese día 1-O suponga legitimidad o mandato alguno para proclamar la independencia. Se trata simplemente de la exhibición prepotente de una parte de los políticos catalanes contra la mitad del Parlament y de la población y un secuestro interesado de la voluntad popular, dejémonos de historias.

6 comentarios:

  1. El problema de fondo es que uno escucha que no hay fragmetación en la sociedad. Y si la hay, la hay y además va a más.
    Todas estas manifestaciones acabarán mal porque de lo verbal y gestual se pasará a los actos.
    Han partido Catalunya, eso si es un legado que costará juntar.

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  2. Ay, ay, ay, esos políticos(as) juguetones... ¡Qué maldad la del estado español, castigando a los políticos catalanes por "jugar"! La próxima vez, señores (y señoras) políticos(as), los experimentos con gaseosa...
    El Tapir

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    1. Un jueguecito que nos ha j***** vivos. Ayer, a la una de la madrugada, cuando fui a tirar la basura, estaban tres jóvenes (dos chicas y un chico) atando esmeradamente un trocito de plástico amarillo (los llevaban en sus mochilitas) en cada rombo de la alambrada metálica de un solar municipal que hay al lado de casa (en el que algún día levantarán un instituto, dicen, aunque lo vienen diciendo hace doce años). Les pregunté si estaba prohibido quitarlos, a lo que me respondieron: "ah, no; no ho faci".

      Minutos antes había pasado por delante una moto desde la que un sujeto con voz tonante gritó :¡Viva España! (no ¡Arriba!, ojo).

      Si esos tipos se bajan de la moto y le ponen un ojo morado a uno de esos pobres militantes del CDR, ya estaría armada la de Dios es Cristo, para desgracia del del ojo "a la virulé" y gran gozo de quienes mueven los hilos de las marionetas, que podrían aprovechar para revitalizar el asunto con grandes manifestaciones de protesta y todo eso. Aunque... mejor si muriera. Ya saben: el procés necesita urgentemente un muerto y no acaba de llegar.

      Dice un tipo que se autodenomina Arqueòleg Glamurós en su blog, que «con los lacitos y las crucecitas buscan una apropiación ritual y simbólica de los espacios públicos, que se convierten en espacios simbólicos y santuarios, con la intención adjunta de crear una sensación de unanimidad, una hegemonía cultural simbólica y una cohesión de grupo. Recordemos también que el processisme es un movimiento muy emocional y victimista que siempre ha buscado una superioridad moral sobre España. Tener mártires les va perfecto para tratar de evangelizar adeptos exhibiendo públicamente su dolor».

      Está bien visto, pero en el fondo lo que se busca, en mi modesta opinión, es crispar el asunto hasta obtener "un muerto" que vender a Europa.

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    2. ¡Pues menos mal que no mató usted a ninguno de los que estaban colocando el lacito amarillo! El mártir tendrá que esperar a que llegue uno más bruto que usted...
      El Tapir

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  3. Todo el artículo es buenísimo, aunque el fragmento que destaca G.U. en azul es excelso.
    Sí, alejados del raciocinio, inventándose agravios, negando la realidad y sin hacer caso a quien discrepa, les trae sin cuidado la crítica y el ridículo. Como ejemplo, las declaraciones de Torra, Ponsatí, Torrent y otros. Es que esas tonterías que dicen cambian en algún aspecto la opinión de los "processistas"? NO. Por eso los del lacito amarillo, siguen con lo suyo y los demás pueden ir a tomar viento fresco. Mi pueblo también está lleno de trozos cutres de plástico amarillo (que además contamina) y que afea el entorno. MJ

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    1. ¿Es que esas tonterías que dicen cambian en algún aspecto la opinión de los "processistas"? Perdón, no he puesto la interrogación del principio.

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