lunes, 11 de junio de 2018

Un caballerete de bigote ausente: Aznar

Boda de Ana Aznar en El Escorial, con algunos de los "paganos" del magno evento (5/9/2002)
Rubén Amón hace un retrato del actual Aznar en su columna titulada Aznar y la maldición del bigote. Dice así:

«Impresionan el desahogo y el providencialismo con que José María Aznar se ha propuesto a sí mismo como líder integrador del centroderecha y como timonel extemporáneo de la oposición al socialismo. No se percata de su situación extravagante de vieja gloria ni se responsabiliza de las corruptelas que han sepultado a Mariano Rajoy en la escombrera de Génova 13.

Felipe II / Aznar
[¿Sánchez Coello o Sofonisba Anguissola? / granuribe50]
La sentencia de la Gürtel expía y expone las cañerías de la opulencia escurialense. Y los políticos y empresarios implicados en aquella trama y en otras aledañas —Correa, El Bigotes, Bárcenas, Rato, Zaplana, Jesús Sepúlveda... Silvio Berlusconi— se engominaron en la boda de todas las bodas y se reclinaron en los bancos postineros del templo, cuando José María Aznar se propuso pasar a la historia y reconocerse en la unción imperial de Felipe II.[...]

Un señor de bigote grisáceo que quiso ser Felipe II y que puede malograrse como caricatura de sí mismo. [...] De otro modo, no se explica que pretenda convertirse en el punto de juntura de la pujanza de Ciudadanos y de la decadencia del PP. Por un lado, trata de apropiarse de un fenómeno político al que ha sido completamente ajeno. Y, por otro, se sustrae a los motivos oscuros que han deteriorado la nave nodriza del PP. La justificación que se desprende de semejante excentricidad serían la unidad territorial y el ventilador con que debe airearse la bandera. Aznar ha considerado a Rajoy un político pusilánime y blando. Y le ha atribuido toda la negligencia imaginable en la gestión de la crisis catalana, pero el monstruo del soberanismo no hubiera crecido tanto sin la dieta proteica que le administró Aznar con los pactos del Majestic y otras concesiones de autogobierno. Se diría que el expresidente es víctima del síndrome del bigote ausente. Hace un esfuerzo para borrárselo del rostro, pero no consigue disiparlo, como si fuera la sombra de su pasado y el rastro inextinguible del fantasma de Canterville».

Viñeta de Peridis (11/6/2018)

4 comentarios:

  1. Muy expresiva la adaptación de la imagen de Aznar a lo FelipeII. Enhorabuena G.U., está perfecta. La ausencia de bigote muestra la desproporción de la parte superior del labio de arriba con respecto al resto de la cara. Esto no sería tan importante si no fuera acompañado con un grado de ridiculez que ya mostró en otras fotos, como en la de las Azores o en la de la salita de George Bush. Y siempre ese ridículo aderezado con las frases memas. MJ

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    1. Esa distancia entre el labio y la nariz exige que nuestro "caballerete Aznar" (así lo llamaba Fidel Castro, además de "mequetrefe") se deje crecer de nuevo un poblado bigote.

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  2. Pues ese caballerito del bigote, ahora sin él, vuelve a dar guerra, como si lo de la corrupción, el levantamiento de Cataluña, la entrada en la guerra de Irak y otras desgracias fraguadas durante el ominoso octenio aznarí no tuvieran nada que ver con él. Mejor haría quedándose calladito, no sea que las investigaciones acaben llegando a él, cosa que espero con ilusión. La Justicia no sería justa si se limitara a castigar a una serie de personajes y personajillos que medraron durante su mandato y le dejara a él libre de toda sospecha.
    El Tapir

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    1. Creo que de esto "se saldrá de rositas", como se suele decir, pero más valdría que no se hiciera notar demasiado...

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