viernes, 8 de junio de 2018

Calnegre y Día Mundial de los Océanos

Si quieren ustedes ver pinos piñoneros, vayan a la Costa Brava o a las Calanques, cerca de Marsella. Pero esto también vale mucho la pena. El caso es que los vecinos del poblado de Puntas de Calnegre, un lugar estupendo que encanta a G.U., a tiro de piedra de Lorca (Murcia), están preocupados porque no saben si se va a indultar al citado poblado de ser demolido a raíz de la Ley de Costas, tal como se ha hecho en otros núcleos de este tipo. No es raro que estén inquietos, ya que todo el asunto está sometido a los vaivenes políticos y ahora vaya usted a saber qué pasa, tal como está el patio.


La verdad es que, mientras no se siga construyendo, los chiringuitos no hacen ningún mal a ese paraje, más bien al contrario, le dan un poco de vida. Al menos, esta la modesta opinión de G.U., que es muy partidario de las leyes que protegen al Dominio Público Marítimo Terrestre de los desmanes, pero siempre que estén aplicadas con criterio, a lugares donde sea absolutamente imprescindible derribar y no afecten siempre a los más desfavorecidos, esos que no pueden pagarse abogados ni practicar sobornos para comprar voluntades. Y cuando con el paso del tiempo suba el nivel del mar por el cambio climático... ¡Dios proveerá!

El gran problema allí para el mar no es el poblado sino los plásticos de los invernaderos, que están muy próximos, tal como se puede apreciar en el vídeo, pero eso a nadie parece importarle lo más mínimo. Los propietarios los echan a las ramblas cuando están deteriorados sin que nadie les imponga sanción alguna. Allí se quedan hasta la próxima riada, momento en que llegan al mar. Y los que no llegan es porque se quedan incorporados al terreno y sobre ellos se acumulan lodos, de manera que se diría que el ser humano está colaborando activamente en una especie de nueva era geológica, con el plástico inserto entre las diferentes aportaciones de aluvión.


Como cada día es el Día Mundial de algo ya casi no les prestamos atención. Y hoy es el Día Mundial de los Océanos, con la resaca todavía del del medio ambiente. El lema de este año es, precisamente, «Limpiemos nuestros océanos».

El plástico representa el 95% de los residuos que flotan en el Mediterráneo y España, como no podía ser menos, es el segundo país que más residuos vierte a este mar. En 30 años habrá más plásticos que peces en nuestros mares y océanos, como comentábamos el otro día.




POR NO HABLAR DE LA CONTAMINACIÓN QUE PRODUCEN LOS CRUCEROS... PERO LO HAREMOS EN BREVE
Cruceros aparcados en el muelle junto al faro de Botafoch (Ibiza)

3 comentarios:

  1. Se puede vivir sin plástico. Todas nuestras generaciones anteriores lo hicieron y hemos llegado hasta aquí.
    Salut

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  2. El plástico fue un gran invento, pero su proliferación hasta el infinito se ha convertido en uno de los mayores enemigos de la conservación de la naturaleza.
    Y ahora, permítanme una observación algo escatológica (cosa no muy habitual en mí), pero que ya hace mucho tiempo que me ronda por la cabeza: vaya uno donde vaya, por apartado que esté el lugar, además de plástico, se encuentra con los inevitables kleenex. Y ahora viene lo escatológico: ¿con qué se limpiaba el culo la gente tiempo atrás, cuando tenía una necesidad en el campo?. ¿Con papel de periódico?, ¿con la mano, tal vez?. El hecho es que aquellos sistemas no dejaban la "huella" indeleble que dejan los kleenex y, en todo caso, esa huella se veía mucho menos. Los kleenex, por pequeños que sean, los ves desde muy lejos y tienen la pinta de ser perdurables.
    Bueno, ya me he quedado tranquilo. Que tengan todos un buen día.
    El Tapir

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  3. A mí me llama la atención que mientras por una parte se cobran las bolsas de plástico, que me parece muy bien, por otra, se permite envasar los productos frescos de los supermercados con la tira de plásticos y materiales innecesarios. La carne de ternera, la fruta, el pollo y demás productos vienen envasados envueltos en dos o tres plásticos (bandeja incluida). O en una bandeja de porexpan con varios plásticos encima. Cuando se desempaqueta todo hay una cantidad impresionante de envoltorios, generalmente de plástico. Creo que voy a empezar a hacer fotos cada vez que vuelva del súper y a pesar los residuos esos para ver qué cantidad hay al final de cada mes. Y pedir explicaciones a las administraciones responsables. E intentar que se busquen soluciones. MJ

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