martes, 1 de agosto de 2017

Hoy hace treinta y cinco años

Hoy, uno de agosto de 2017, hace 35 años de la muerte del padre de quien esto escribe ("El cruel Tirano", de esta manera lo llamábamos cariñosamente). Un hombre honrado y un gran tipo, del que uno solo recibió buen ejemplo, y Gran Uribe nunca se lo agradecerá bastante. A veces hemos comentado en el blog lo que se ahorró con lo del procés...

Sucedió a esta hora en Valladolid, donde estaba pasando unos días con Patiña. Una tarde que G.U. no ha olvidado nunca: estaba uno tranquilamente acomodado en una butaca del piso familiar viendo la televisión un domingo por la tarde (concretamente, una película que tenía de protagonista al boxeador Pedro Carrasco: "El marino de los puños de oro", de Rafael Gil, con Sonia Bruno, Antonio Garisa, Ángel de Andrés y José Sazatornil; una bobada pseudopatriótica del año 1968). Cuando sonó el teléfono nunca podía sospechar que era su prima Loli, de Valladolid, comunicándole la muerte de El Tirano, al que G.U. había ido a despedir al aeropuerto tres días antes.

No hubo manera de contactar con los hermanos: ambos estaban de viaje por España y no había móviles. En fin, una tarde-noche para no olvidar. Por no hablar de los días siguientes...


3 comentarios:

  1. Treinta y cinco años ya...media vida. Y sin embargo no ha habido día sin él desde que nos dejó. Pensar que pasé a pocos km. de donde aquello sucedió, y a esas horas. No pude despedirme, ni al entierro llegué. Esa amargura me ha seguido siempre, junto con su recuerdo, tan vivo a pesar del tiempo transcurrido. Un gran padre. Una gran persona.
    nvts

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    1. ¡Qué dolor y qué tristeza! A mí me ocurrió lo mismo. Pasamos en coche a pocos kilómetros de donde murió, y más o menos a esa misma hora, y no nos enteramos hasta el día siguiente a última hora, al llegar a Barcelona. Los repetidos avisos por Radio Nacional no sirvieron de nada, pues yo solía poner el radio cassette y casi nunca la radio... Un hombre algo adusto, pero de un gran corazón y un ejemplo constante de seriedad y honradez en todos los aspectos de la vida, en una época en que ya empezaban a florecer los mangantes y los trapisondistas (aunque no tanto como ahora, desde luego). Y, como dice GU, ¡si Tirano levantara la cabeza con toda esta locura del procés! Más le vale no haberlo vivido...
      El Tapir

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  2. Queda su memoria, y la honra de poder ponerle unas palabras.
    No deseo sirva de consuelo, puesto que no servirían estas palabras para ello, pero ya es mucho que uno pueda recordarlo tal como fue, es signo de que no se olvida.

    Un abrazo

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