La primera manera de verlo es la del siempre ácido Lluís Bosch, que un poco en línea con las cosas que dice Sisa, nos habla de esta manera de la 'revolucioncita' que se está preparando en Cataluña:
«Lo
de Cataluña es otro asunto. Como cualquier fenómeno en versión catalana,
nuestra revolución solo lo es un poquito. Una miqueta de revolució, però no
molta. El carácter catalán, ese tret diferencial que junto a la sardana y la
butifarra amb seques demuestra que somos una nación milenaria prefiere la
mesura y siempre tiene en cuenta el asunto de la caja. La caja registradora y
la cuenta en La Caixa. Hay que hacer la revolución, sí, pero también hay que
comer y con las cosas del comer y las del patrimonio no se juega.
[...]
La revolución de los catalanes ricos nació con el divertido eslógan de "la
revolución de las sonrisas" y va camino de ser la revolución de las
carcajadas.[...]
Dice
un señor de la ANC, esa organización, que las urnas están guardadas en una
embajada extranjera. Como en Barcelona no hay embajadas, uno no sabe qué
pensar. Igual se refería a un consulado. Y muy probablemente se refería a un
consulado honorario, que no es exactamente un consulado sino el piso de un
cónsul honorario. El cónsul honorario suele ser un empresario con mucho dinero
y con buenos contactos en el país que consuela, y con el que tiene montado
bonitos negocios. De modo que... ¿hay 8000 urnas en un piso de Barcelona? Igual
en vez de urnas son urnitas, que es más catalán. Igual, vete a saber, Echenique
sabía de lo que hablaba cuando habló de "poner cajitas"
Nos
quedan algo menos de sesenta diítas antes de la fechita del referendumito,
toménselo con calma y buenos alimentos, pongan sus dineritos a buen recaudo y
prepárense a ver la revolucioncita de los catalanes ricos. En directo por Tv3».
Enlace: Revolución, el concepto
Y la segunda corresponde a Pau Luque, una analista político muy fino que, como vive lejos (da clases en la Universidad de México), ve las cosas con total perspectiva y nunca da puntada sin hilo. El artículo está muy bien todo él, pero destacamos aquí los dos últimos párrafos:
Pau Luque |
Es ridículo pensar que la inoperancia e insensatez de Rajoy en todo este asunto dispensa a los independentistas de cumplir con sus obligaciones democráticas en el Parlament. No hace falta ser españolista ni ninguna horterada por el estilo para oponerse a este referéndum; basta con tener algo de sensibilidad democrática».
Enlace: La protección de las minorías
El asunto todavía es más complicado. ¿ Porqué se tiene que emolumentar a una serie de personas que no sólo no se dedican a gobernar, sino que se dedican a pasarse la Ley por el forro ?
ResponderEliminarLlevamos cinco años así, pero estos últimos tres, desde la huida hacia delante , sobre todo con los casos de financiación ilegal y las comisiones de bajos fondos (caso Millet y Adigsa), se han usado sólo para propaganda de una independencia de la que más de la mitad de la población no desea, y en las que las tres cuartas partes no creé.
Dos artículos estupendos. Destaco lo de "la revolución de las carcajadas", de Lluís Bosch y la última frase, "No hace falta ....", del artículo de Pau Luque que resumen de maravilla la situación actual en Cataluña. MJ
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