lunes, 28 de agosto de 2017

Historia de un despido anunciado

La Vanguardia despide por burofax a Gregorio Morán un mes después de rechazar un artículo suyo

Gregorio Morán (Foto: Cesc Giralt)
Hace unos días, Gran Uribe se preguntaba por el estado de salud de Gregorio Morán, después del infarto que sufrió precisamente al día siguiente de que le prohibieran un artículo en La Vanguardia, el periódico del Conde de Cobró. Fue entonces cuando muchos pensamos que lo echarían a la calle, como así ha sido. El procesismo no se puede permitir voces críticas y La Vanguardia no se puede permitir que le retiren la millonaria subvención. Y además, el susodicho conde quiere estar bien con esa gente por si las moscas, ya saben ustedes...

En fin, Gregorio, no te lo tomes a pecho, casi es un honor que te despidan de ese diario al servicio de la causa. Ya encontrarás quien albergue tus artículos, pero quizá no en Cataluña.

Estamos asistiendo indefensos a una especie de purga ideológica que no sabemos dónde acabará, acaudillada por esa gente a la que se le llena la boca proclamando llibertat i democràcia. La caquita tiene mala pinta.

Leemos en eldiario.es:

«El diario La Vanguardia acaba de comunicar por burofax el despido de su columnista Gregorio Morán. Después de casi tres décadas de colaboración del escritor y periodista, el medio catalán ha trasladado "el despido fulminante", según ha confirmado Morán a este medio.

El burofax ha llegado cuando se cumple un mes desde que la cabecera rechazó publicar un artículo de Morán en su habitual espacio semanal llamado Sabatinas intempestivas. "No explican el motivo, simplemente rescinden el contrato. Mi primera columna en La Vanguardia la publiqué en 1988", explica Morán a eldiario.es. "El mes de agosto estaba estipulado en el contrato como mes de descanso, y justo cuando me tocaba a volver a escribir he recibido el despido. Me iba a poner esta tarde y ha llegado el burofax", relata Morán: "No lo esperaba. Había pasado por situaciones muy difíciles, nunca pensé que me iban a echar así. La situación ha cambiado del procés a acá tanto como para que una persona que escribía lo que pensaba lo puedan echar"».[...]


5 comentarios:

  1. A las 13 horas me han llamado para decirme la noticia.
    La he publicado unas horas más tarde porque me parecía increible.

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  2. Aprovechando la existencia de Internet, cuando el "proces" se empezó a poner crudo, comencé a leer La Vanguardia en su versión digital, para saber de primera mano la visión sensata que los catalanes tenían de su situación. Lo que me encontré fue una versión mediterránea de los peores periódicos sectarios, aunque todavía diluida con algunas noticias de carácter nacional, lease español. Rodeado toda mi vida de nacionalistas vascos y conocedor de sus tics, puedo decir que los encontré todos, sustituyendo al elegido pueblo vasco por el sin par "poble" catalán. Se pueden resumir su actitud respecto a lo español en tres grados que van en escalera: ignorar deliberadamente, despreciar y, finalmente, odiar. Pues bien, esos escalones se están subiendo en LV cada vez más rápidamente. Todavía queda algo para que sea un remedo del famoso Völkischer Beobachter, pero tiene pinta que la distancia se va acortando.
    Mateo M.

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    1. En las últimas semanas el giro ha sido todavía más perceptible, hasta el punto (por ejemplo) de poner titulares increíbles sobre la petición de información de la policía belga a los mossos d´esquadra acerca del imán de Ripoll ("Un policía belga consultó a un mosso sobre el imán; La comunicación fue informal y por el correo personal de los dos agentes"). Como si todo eso desacreditase la petición, a la que aquí no hicieron ni puñetero caso. Bueno, hay que matizar que el "agente" en cuestión era algo así como el subdirector de los mossos...

      Y todo así. Una especie tabloide infame al servicio del poder, en eso ha degenerado ese diario. Pero La Vanguardia, que yo recuerde, siempre ha sido así: pelotilla de los que tienen la manija. De hecho, casi eran más franquistas que el propio Franco.

      Por lo demás, muchas gracias por aportar esa visión desde el País Vasco. Me ha parecido especialmente acertado lo de los tres grados que van en escalera. Y ahora estamos en el último peldaño: ya no basta con el desprecio.

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  3. Pero es que los processistas creen todo lo que dicen los medios de comunicación catalanes a pies juntillas. Les pueden contar lo más disparatado, lo creen. Es como una religión.
    En cuanto a la actitud con respecto al Estado Español, responde al de auténtico odio. MJ

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  4. Añado un apunte. En este momento de espiral de inquinas y odio se llevan la palma (del martirio/linchamiento) los plumillas catalanes que Ellos consideran traidores-botiflers. Por ej. J.Pérez Andújar, Ll.Bassets, X.Vidal-Folch, J.Évole e tutti cuanti...
    nvts

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