De Llucmajor a República
Leemos en DC la siguiente información, debidamente comentada, acerca del cambio de nombre de la plaza Llucmajor: |
| Multitudinario mitin de Pisarello celebrando el cambio de nombre [Flickr] |
¿Quién lo quiere? El ayuntamiento y sus ideólogos, of course. Menos de 700 firmas pidieron el cambio de nombre, y en Nou Barris hay 165.737 habitantes. Però és la democràcia del noupaís: un 0,4% demana canviar el nom d’una plaça de tots, i es fa porque yo lo valgo. Al histórico y galáctico acto acudieron 200 jubilatas. Y así, a golpe de minoría minoritaria el populismo nos cambia la historia y la memoria con nuestro dinero. Coses de la ideología.
Enlace: De Llucmajor a República
Bueno, ya se ve en la foto lo "multitudinario" que era. Como sigan con chorradas, al final hasta los suyos se van a cansar.
ResponderEliminarSí, pero como no se proteste con contundencia contra arbitrariedades de este tipo, en no mucho tiempo cambiarán el nombre a la plaza España y otras muchas plazas o calles cuyos nombres puedan no gustarles a nuestras autoridades. Al tiempo...
ResponderEliminarEl Tapir
Tiene usted razón pero ¿por dónde se empieza? ¿Presentar una instancia con muchas firmas en el Ayuntamiento, con su correspondiente número de registro? ¿Sabe usted lo que haría el tal Pisarello con ese papel? ¡Bingo! ¡Lo ha adivinado!
EliminarNo comento nada porque estoy de Colau, Pisarello, Janet Sanz y Cía. hasta la coronilla. Y sólo llevan un año. A este paso, cuando salgan del Ayuntamiento -espero que con una buena patada en el culo- a esta ciudad no la va a reconocer ni el Tato.
ResponderEliminarnvts
Fíjese si son maletas que hacen bueno a Trías, que ya es decir (y bastante daño hizo, por cierto). Esperemos que, en efecto, todo ese grupo de amiguetes (sin excepción alguna) abandonen sus poltronas con una buena patada allí donde la espalda pierde su honesto nombre, empezando en primer lugar por la esforzada activista antideshaucios Ada Colau ¡a sueldo del alcalde Trías! Quina barra...!
EliminarUna pesadilla que no nos merecemos, la verdad.