Parece que fue ayer ¿verdad? Lo publicamos en el blog al día siguiente de que se produjera, en la entrada "El Gran Jefe se confiesa". En efecto, hoy, día de Santiago, hace 2 años que Pujolone confesó haber evadido una fortuna durante 34 años en Andorra. El jefe de “la familia alfa del nacionalismo” sigue en la calle. Y nos llegan datos de que la investigación no avanza; prepárense para la absolución final, porque como dijo el ideólogo nacionalista “si se siega una rama del árbol, caen las demás”. O para la infinitud del proceso judicial, tipo Palau de la Música. ¿Hay justicia en España?
Pablo Planas lo comenta así, y no le falta razón: Pujolone se precipitó. Si hubiera esperado dos años, con lo de la chapuza de Fernández Díaz (paradigma de "El Principio de Peter") y el fiscal anticorrupción Alfonso, ahora sería un verdadero mártir de las cloacas del Estado. Una bicoca —esa sórdida reunión— para el procés, que andaba algo alicaído últimamente. La van a exprimir hasta la saciedad.
«El 25 de julio de 2014, viernes, Jordi Pujol i Soley, 23 años presidente de la Generalidad de Cataluña, emitía un comunicado en el que confesaba la posesión de una fortuna sin declarar en el extranjero. En cuestión de horas, Pujol pasó de héroe a villano mientras los periodistas hacían guardia frente a su domicilio de Barcelona y las casas del clan en la Cerdaña. Mayúsculo escándalo, revuelo de fotógrafos y plumillas, impacto pleno en el proceso separatista y estupor generalizado. El moralista de Cataluña era un farsante. Convergencia, una comedia al servicio de un defraudador. La "nación" catalana, una tapadera.
Dos años después y tras múltiples errores por parte de Pujol, como la comedia familiar en el parlamento catalán, los múltiples casos que afectan al clan están parados.
En dos años, Pujol ha pasado del calvario a la recuperación y una cierta normalidad.
Se acumulan los expedientes de corrupción en los juzgados y en los despachos policiales, pero la filtración de las conversaciones entre el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz y el exdirector de la oficina Antifraude catalana, Daniel de Alfonso, sirven al nacionalismo para atribuir cualquier acción judicial y policial a las cloacas del Estado.
Que Pujol, su señora y su prole comparecieran ante el Parlament fue un error que les ha convertido en culpables de antemano. Pero lo peor fue la confesión del patriarca. Si hubiera resistido un poco más, hoy sería una víctima de la cloacas y mantendría su categoría moral».
Yo recuerdo la gracia que me hacia cuando en La Sexta ponían la foto de una campaña electoral con el Jordi y un cartel que ponía "Tot per Catalunya", que hasta yo, que no sé catalán, entendía. Pues como el cartel, así de claro es lo fundamental del caso.
ResponderEliminarMateo M.
Sí, hace gracia de lo claro que está y aquí no se pilla porque no hay peor sordo que el que no quiere oír. Pues en esas estamos. ¡Cielos! Triler ha vuelto. MJ
ResponderEliminarLa expresión de la niña lo expresa todo.
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