Concretamente, hoy ha tomado cartas en el asunto un individuo llamado Francisco J. Álvarez que, en una Carta al Director del Diario de Ibiza, se muestra partidario de adoptar medidas bastante más contundentes. He aquí dos párrafos:
"Bien por las adhesiones, los despelotes y por las impactantes campañas en internet y en los diferentes medios de comunicación. Aunque, sabiendo con quien nos jugamos los cuartos ¿será todo esto suficiente para frenar el desastre? Llamadme escéptico, pero permitidme que tenga dudas razonables.[…]
En otros tiempos los isleños despeñaban por los acantilados a los invasores. Mas tarde los corsarios, con patente de corso, se encargaron de mantener a los piratas a raya. Hoy en día, sin embargo, somos más civilizados y nos falta agresividad para defendernos de los que quieren arruinarnos. Las manifestaciones multitudinarias solo servirán para retrasar lo inevitable. Necesitamos un plan B. Juan March, traficante, empresario y banquero no hubiera dudado ni un segundo. Habría enviado un par de embarcaciones repletas de explosivos para impactarlas contra la linea de flotación de los nuevos y sofisticados barcos pirata. Muerto el perro se acabó la rabia. Hoy en día ¿quién le pondrá el cascabel al gato? Políticos de las islas, ha llegado la hora de la verdad. El momento de dar un paso al frente y luchar a pecho descubierto. Las urnas premiarán a los valientes".
¡Caramba!, se puede decir más claro pero no más alto...
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