Aprovechando que el autor de las frases que siguen, un colega y sin embargo amigo, ha optado por desconectarse unos días para reflexionar (esperemos que sean pocos), publicamos aquí una de sus cavilaciones más recientes, cargadas de una cierta ironía, algo bastante habitual en él.
No hay nada errado, nada equivocado, nada que no sea cierto, nada que no tenga verosimilitud, nada que pueda llevarnos a engaño. No hay eufemismos, ni doble lenguaje, ni tan siquiera doble intención, es lo que es, y no engaña.
ResponderEliminarHemos normalizado lo que no es natural, y le hemos dado marchamo de normalidad.
Todo se adoptan perros y se les compra babuchas, mientras se buscan lugares para dejar a los padres. Se trasiegan en manifestación por las 35 horas semanales, mientras el CESID calcula que cada persona pasa detrás del móvil cerca de cinco horas diarias. Se piden préstamos a crédito para irse una semana de vacaciones. Se trucan curriculums, se venden los datos, y se sueña con ser influencer presentándose como creadores de contenido.
Todo va cambiando, menos la dignidad, que tiene el mismo significado que se le atribuyó en origen: "dignus".
Un abrazo
Salut
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTodo cambia para quedarnos igual que estábamos. O sea, al final, más solos que la una.
ResponderEliminarSaludos