viernes, 10 de octubre de 2025

Hoy estamos de celebración, 38 años después

G.U., al hablar del tiempo y de su transcurso, suele ser un poco prosaico y no se refiere a poetas ni tampoco a filósofos, que son los que mejor lo describen. No está a su altura ni lo pretende nunca. Casi se ciñe solamente a los partes meteorológicos y a cómo le ha afectado su devenir. 

Le comentaba al colega (y sin embargo amigo) F.C. en su blog cómo le ha ido modelando a uno el pasar los años, "sin prisa pero sin pausa", como se suele decir. Decía esto, disculpen la autocita:

«El tiempo es un escultor de cincel implacable. Dices bien. En mi caso, pienso que todo lo ha ido modelando con imperceptibles toques de cincel. Mi carácter creo que no es el mismo que el de cuando era más joven. Claro, era más joven y no tenía esos resquemores que fui adquiriendo con el susodicho tiempo, vía cincel. Los placeres que tengo hoy en día no se parecen mucho a los de antes, los gustos tampoco, como tampoco mis costumbres ni mi manera de tomarme las cosas cuando vienen mal dadas. A pesar de todo, yo tiendo a creer que existe un oculto factor común que hermana todo y que, en el fondo, me hace pensar que quizá sigo siendo el mismo y que todo sigue igual, salvo mi edad y mi aparato locomotor».

Recuerda hoy el día de la boda con doña Perpetua, hace 38 años. Fue un 10 de octubre de 1987 en Ibiza, a las doce de la mañana, en la iglesia de Sant Jordi de ses Salines (en aquel tiempo, San Jorge). Se trata de un pueblo muy feo, no hay otro así aquí, pero tiene una de las mejores iglesias de la isla.

Ibiza, Iglesia de San Jorge / [granuribe50]
Ibiza, Iglesia de San Jorge / Fotografía: Joaquim Gomis

Pues bien, éramos jóvenes y no se nos ocurrió otra cosa que partir hacia la que entonces era aún "isla mágica" en un avión a las ocho de la mañana del mismo día. Al llegar al aeropuerto, no nos dejaban salir del avión porque caían chuzos de punta, como ayer tarde en Barça o como los que siguen cayendo en Ibiza (ya existían las DANAS, pero las llamaban "gota fría") y la pista estaba con un palmo de agua, milagro que aterrizara. Iba pasando el tiempo y nosotros mirando el reloj con inquietd creciente. Este bloguero hoy en día se hubiera puesto cardíaco perdido, pero entonces se lo tomó con cierta calma. Por suerte, al cabo de una hora menguó y, con la lengua fuera y a duras penas, llegamos a tiempo de vestirnos con los trajes que traíamos en la maleta para acudir a la iglesia.

Bastante gente estaba nerviosa; no era mucha, porque a causa del fallecimiento del padre de doña Perpetua tres meses antes, solo habíamos invitado a treinta personas, familiares y amigos próximos. Si hoy en día nos casáramos, en la vida se nos hubiera ocurrido viajar en avión la misma mañana.

La boda, muy tranquila. Sí, y el festejo también, en el pueblo de Santa Eulalia, en un buen restaurante —SA PUNTA— que el tiempo se ha llevado por delante, sin misericordia alguna. Fue con una buena comida, con un corderito "al estilo Segovia" excelente —eso comeremos hoy, en recuerdo—, en un ambiente muy tranquilo y amigable. Treinta y ocho años producen muchos cambios; sí, por ejemplo, hoy no viajaríamos la misma mañana, pero en esto el asunto sería como entonces: una boda con pocos y bien escogidos asistentes, no los deprimentes saraos habituales. Por suerte, no nos invitan a ninguno. Toquemos madera.


ADENDA
El corderito, bien, "a sepulvedana", como entonces. Una paletilla de "ternasco de Aragón" magnífica. Era de tamaño "mediano", las había más grandes, pero me temí que no cupieran en la fuente de horno ovalada (o elíptica, según se mire, no sabemos qué diría Bernini) que usamos para estos menesteres.
En cuanto al postre, nos gusta la fruta (quizá no tanto como a Ayuso), pero muy especialmente los melocotones, y el único que queda ahora, el de Calanda, está por las nubes. Por ello hemos recurrido a uno —"El mensajero"— que está "chachi piruli", como dicen en los madriles. Para regarlo comme il faut, un cava Juvé & Camps, ESSENCIAL PÚRPURA RESERVA, que estaba a la altura de las circunstancias.

Cuando nos lo zampábamos (el melocotón en almíbar light, sostenible), G.U. ha estado recordando una frase que planteaba un profesor en 1º de Bachillerato para analizar su sintaxis, según siempre solía recordarnos uno de los escasos presentes en la boda (Alfonso Carlos). Rezaba así: «El sobrino del hijo del tío de la abuela tiene como postre melocotones». Pues eso. Analicen, analicen.

16 comentarios:

  1. Toda una vida, como quien dice. Buen espacio hoy para el recuerdo. En esos años da tiempo para todo. Lo bueno y lo no tan bueno. ¡ Y eso que ya las cosas habían mejorado un poco, al menos aparentemente! Yo me casé recién muerto el gallego.
    Mis felicitaciones.

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    1. Tal como lo dices, calculo que sería en 1976 o así. Por entonces, yo estaba en Melilla cumpliendo mis obligaciones militares con "la Patria". Muchos compañeros deseaban obtener "la blanca" (el salvoconducto para quedar licenciado) para volver al pueblo y casarse. Yo les intentaba disuadir: "Sois muy jóvenes, esperad un poco a ver qué".
      Muchas gracias por tus felicitaciones. A ver si aguantamos otros 38 años...
      Saludos.

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  2. Yo en abril del 75.
    Mis felicitaciones, de todo corazón. Creo que somos pocos los tradicionales de un solo matrimonio. Cuando leo que al Ábalos se casó tres veces (aparte las amantes), pienso en que estaría buscando en el otro sexo, y no lo acabo de entender.
    Pues eso, insisto, felicidades y a seguir .
    Un saludo efusivo a tu señora de mi parte y que cuando brindeis os acordeis de hacerlo por la salud de todos los que te escriben por aquí, así nos tendrás presente¡¡¡

    Viva los novios ¡

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    1. Ostras, me he equivocado de año, ahora lo miro y no..mil perdones, el 17 de abril del 77 y he puesto 75.
      Perdón
      salut

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    2. Hemos brindado hoy por ti y también por casi todos los que se molestan en escribir aquí; me sabe mal que malgasten su tiempo en estas banalidades que publico, y lo agradezco mucho, siempre que no me toquen los huevos.
      Un abrazo.
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  3. Muchas felicidades a los dos.
    Un abrazo muy fuerte.
    Fernando

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    1. Muchas gracias, Fernando. Te respondo por otra vía, con algunas fotografías de aquel magno evento en las que sale gente muy allegada a ambos.
      Un abrazo muy fuerte.

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  4. Amigo Gran Uribe, ante todo mi felicitación por esos 38 años de convivencia. Lo importante es llegar ahí y mantener la naturalidad de una forma permanente. Y ser natural es comprender a la persona con la que has decidido convivir. Quizá algunos puedan ver en esa naturalidad un elevado grado de aburrimiento, pero en esto consiste la felicidad en vivir y saber vivir y saber que la vida no da para mucho más.
    Los aniversarios y los recuerdos son una especie de mojones que van marcando el territorio del tiempo personal de cada uno. Conmemorarlo es constatar.
    Enhorabuena.

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    1. Muchas gracias, apreciado colega (y sin embargo amigo). Una hermosa respuesta, como no podía ser de otra manera. Y ser natural es comprender a la persona con la que has decidido convivir. [...]. En esto consiste la felicidad en vivir y saber vivir y saber que la vida no da para mucho más. Pues eso. Nada que añadir.
      Un abrazo.

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  5. Qué bueno. Yo me casé el 15 de octubre del 88. Un beso

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    1. Te llevo un año y tres días. He conocido ya a agunas personas que se casaron en octubre. Es una buena época. El viaje de novios por Andalucía no lo puedo olvidar. Una compañera mía de trabajo, que lo hizo el tres de octubre, una semana antes que yo, lo curioso es que tuvo unos aguaceros similares. Confío en que lo tuyo fuera más tranquilo... Besos.

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  6. jajaja ¡¡ muuchísimas felicidades a Dª Perpetua y a ti ¡! Y fíjate qué casualidad, tb yo me casé un 10 de octubre, en el mío hacía muchísimo frío, nada que ver con el verano que seguimos disfrutando hoy aquí. Debo confesarte, que como a ti, no me gusta nada las celebraciones multitudinarias y creo que mucha culpa de ello lo tiene precisamente mi boda, que fue una absoluta feria con más de 400 invitados. Mi padre, hizo de mi boda la suya ( porque en su día no había hecho a penas celebración) además de amigos y conocidos, acudió familia de cuarta y quinta generación jajaja cuando saludaba no sé si acerté con algún nombre, tengo un verdadero problema con ellos porque mi mente se empeña en rebautizar a todo el mundo, así que imagínate con tanta gente que a penas conocía .. en fin, para mi sorpresa lo pasé muy bien, porque a diferencia de lo que es habitual, no me hacía ninguna ilusión carme, aunque creo que es de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Me casé en su día, porque mi actual marido debía hacer cada fin de semana 500 km para verme, no había forma de convencerle que no viajara y eso me hacía sentir tremendamente culpable, yo era estudiante aun, tenía 22 años y él ya profesor de veterinaria.. en fin, que o me casaba o iba a tener sobre mi conciencia que se estampara en la carreta y así lo hicimos un 10 de octubre y fue cuando me vine a vivir a Galicia.. y ya no te cuento más de mi vida que siempre se me escapan mis rollos al hilos de vuestras historias, mil perdones por favor.. Mi mente entrelaza todo y mis dedos no paran de escribir cuando se ponen...Además, hoy aquí tú y tu esposa sois los protagonistas, así que disfrutad de un día precioso y un abrazo fortísimo para ambos : )

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    1. jajajaja....me encanta lo de "mi actual marido"...jajajaja María, ¿hay maridos actuales y maridos desactualizados?. Pues si existen maridos desactualizados, se deben, como el móvil, de reiniciar ¡¡¡
      Un beso, y mira que me has hecho reír ¡¡¡
      PD: Perdón, Gran Uribe, pero no he podido resistirme.
      Salut a todos

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    2. Muchas gracias, María. ¡Que casualidad que te casaras el mismo día!, aunque me imagino que sería unos años después.
      Sí, según lo leía, me he quedado pensativo con lo de "mi actual marido". Me sonaba a algunas que van cambiando de marido como de bragas y ya tienen varios en su historial; suelen salir en chafardeos de TV y siempre lo hacen de nuevo con sujetos que son grandes empresarios o incluso mangantes, nunca con un peón de albañil, un manobre, como dicen por aquí.
      Un abrazo fuerte

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  7. Pues si que eres joven, yo me casé en el 71 y hasta ahora, lo rápido que ha pasado todo

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    1. Enhorabuena a ti, yo soy un principiante. Deseo que tu "actual esposa" sea la de entonces, pero no lo sé, cada cual es cada cual y la vida... cambiante. Es que tú tienes "musha mili", como fardaban aquellos que llamaban "abuelos" a los reclutas que llegábamos (en mi caso, a Melilla, pero supongo que era igual aquí, allá y acullá). Y solían organizarnos bienvenidas bastante desagradables, por cierto.

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