Françoise Hardy, en Londres en 1967 / MIRRORPIX (GETTY IMAGES) |
Muchas veces G.U ha escuchado esta canción, con la nostalgia de lo que uno dejó atrás y ya no está...
«Cuando vuelvo a mis recuerdos veo la casa donde crecí. Muchas cosas vuelven a mí. Veo rosas en un jardín. Donde vivían los árboles, ahora la ciudad esta ahí. Y la casa, las flores que tanto amaba ya no existen.
Sabían reír todos mis amigos. Sabían compartir muy bien mis juegos. Pero todo debe terminar en la vida. Y tuve que irme con lágrimas en los ojos. Mis amigos me preguntaron: "¿Por qué llorar?". "Recorrer el mundo es mejor que quedarse. Encontrarás todas las cosas que aquí no vemos. Una ciudad entera que se duerme por las noches en la luz".
Cuando dejé este rincón de mi infancia ya sabía que dejaría mi corazón ahí. Todos mis amigos, sí, envidiaban mi suerte. Pero todavía pienso en su felicidad. La desidia que les hacía reír. Y me parece que me oigo decirles: "Volveré algún día, una buena mañana entre vuestras risas. Sí, algún día tomaré el primer tren. De la memoria".
El tiempo ha pasado y aquí estoy de nuevo. Buscando en vano la casa que amaba. ¿Dónde están las piedras y dónde están las rosas? ¿Todas las cosas que me importaban?
De ellos y de mis amigos ya no queda rastro. Otras personas, otras casas les han robado sus lugares. Donde vivían los árboles ahora la ciudad esta ahí. Y la casa, ¿dónde está, la casa donde crecí? No sé dónde está mi casa. La casa donde crecí. ¿Dónde está mi casa? ¿Quién sabe dónde está la casa donde crecí? Mi casa, ¿dónde está mi casa? ¿Quién sabe dónde está mi casa?»
Una canción preciosa. Un beso
ResponderEliminarLa he tarareado miles de veces a lo largo de mi vida, en la ducha y fuera de ella... Besos.
EliminarPlatónico a la fuerza, te comprendo, a mi me paso con Farrah Fawcett y algunas otras más.
ResponderEliminarTiene una voz muy sugerente y hermosa, la verdad.
Seguirá cantando donde quiera que este.
Un saludo.
Yo en esos años sesenta tuve varios "amores platónicos" (de los otros, pocos). La susodicha Françoise Hardy, Claudia Cardinale, Audrey Hepburn, incluso Ursula Andress (la que huyó de Ibiza porque se resquegrajó el acantilado donde estaba su casa, que se le llenó de grietas por ls que pasaba un brazo o una pierna).
EliminarPero, además, Françoise me acariciaba con su voz.
Un saludo.
Compungido también, es para recordarla siempre. D.E.P.
ResponderEliminarCompungido y cualquiera de los sinónimos del Diccionario de la RAE: «apenado, apesadumbrado, pesaroso, triste, lloroso, dolorido, cariacontecido, afligido, arrepentido, contrito, achantado». Bueno, quito "arrepentido" porque no me arrepiento de nada, salvo de no haberl hecho la corte las veces que vino a Barcelona. Me hubiera dado calabazas, como se las dio a Bob Dylan, claro que yo era un poco más guapo que él (entonces y ahora), aunque menos adinerado.
EliminarSí, un amor platónico.
ResponderEliminarCopio de Internet:
Eliminar«El amor platónico nace de sentimientos de admiración franca, desprovistos de malicia, egoísmo y deseo sexual. Es decir, no se trata de un amor apasionado y libidinal, sino de una forma idealizada de atracción romántica». ¿Qué tiene que ver con Platón? No lo sé. Quizá tú que entiendes de eso...
Sin estridencias, sin escándalo, una melodía, una voz hermosa y un rostro fascinante. No me extraña que estuviera enamorado de ella en su tiempo.
ResponderEliminarPues sí, Joselu. Lo estaba y sigo compungido...
EliminarEstas abuelas,lo guapas y modernas que se ven en las fotos de hace tantos años.La canción parece de ayer,cómo se aproxima los recuerdos en nuestra edad.
ResponderEliminarAcabo de ver una serie sobre Brigitte Bardot,me pasa lo mismo,me pongo muy tierno,recordando ese nuestro tiempo.
Saludos.
Bueno, es que a BB habría que darla de comer aparte...
EliminarLa verdad es que la he escuchado muy poco y aun menos sé de su persona, esta música que nos regalas es dulce y agradable, mil gracias. Verás, casualmente acabo de ver un blog que como tú la homenajea y te copio la descipción que de ella hace su biógrafo, porque me pareció preciosa :
ResponderEliminar"Tiene la expresión inmóvil de las personas que han viajado mucho, sin creer en el cambio, y han amado mucho, sin renunciar a su soledad. Sonríe a cámara lenta, como en un sueño, y esta sonrisa añade algo de melancolía a este rostro lejano, demasiado preciso para la niebla, pero demasiado frágil para el sol."
Georges Henein, sobre Françoise Hardy
Un abrazo muy fuerte!!
O escrito en francés, que todavía suena mejor:
Eliminar«Elle a l'expression immobile des gens qui ont beaucoup voyagé, sans croire au changement, et beaucoup aimé, sans renoncer à leur solitude. Elle sourit au ralenti comme dans un rêve et ce sourire ajoute on ne sait quelle mélancolie à ce visage lointain, trop précis pour le brouillard, mais trop fragile pour le soleil».
Pues eso, es una descripción preciosa, se nota que el que la escribió (Henein) es poeta.
Françoise Hardy dijo en una entrevista: «El amor consiste en esforzarse en comprender al otro, comportarse dignamente con él y aceptar su diferencia. Saber amar es muy difícil. Una vida no basta».
La elegancia de esa mujer, incluso en los momentos más difíciles, no es fácil encontrarla por estos lares. Por cierto, llevo todo el día escuchando sus canciones.
Un abrazo fuerte.
Veo, Uribe, que has añadido a tu entrada la canción "La maison où j'ai grandi". Ayer me asomé y no estaba. Es una canción, esta de Adriano Celentano, que siempre me gustó mucho porque su música era adecuada a la letra. Además, responde a mi experiencia personal, que no coincide con la de Hardy, que no guardaba buenos recuerdos de su infancia. Esa mujer tuvo siempre una gran elegancia, que llevó hasta el final.
ResponderEliminarMuchas gracias.
F.G.
Hola, Gran Uribe, sabía que no faltarías a su homenaje. Te acompaño en tu sentimiento porque es el mío también. Con ella descubrimos el amor platónico. ¡Cómo quemaba!
ResponderEliminarYo he perdido ya varias personas; estamos en zona peligrosa...
Mi duelo lo conllevo en la esperanza de que nada se pierde definitivamente: el universo lo graba todo. Nos encontraremos allí donde la luz nos lleve...