martes, 18 de junio de 2024

Pío Baroja: un estilo inexplicable

Pío Baroja era un personaje de una sinceridad un tanto brusca, un tipo independiente y bastante difícil de contentar. Protestaba, con cierta acritud no exenta de ironía, de todo lo que consideraba falso y convencional. Un poco cascarrabias. Permaneció siempre fiel al inconformismo inicial de la generación del 98. En el fondo, tenía algo de anarquista. Da la impresión de que no le interesaba en absoluto cómo reconstruir esa sociedad que no le gustaba nada. Se diría que solamente le movía la actitud crítica, que mantuvo siempre. Era un hombre escéptico, pesimista y un punto amargo, con bastante mala leche, la verdad, aunque en el fondo se reía hasta de su propia sombra. Hay quien no lo soporta y echa pestes.

Pío Baroja, según un apunte del poeta Moreno Villa

Él no aspiraba a reformar nada; veía la vida como un caos absurdo, sin remedio, y así lo expresó en muchas de sus obras. Sus ideas pueden ser un poco simples, quizá sí; no parecen sustentarse en bases muy sólidas, aunque Nietzsche y Schopenhauer no le sean ajenos. Pero su honradez y sinceridad se lo hacen especialmente simpático a G.U. ¡Qué decir! ¡Le encanta Baroja! En eso sale a su padre, "Tirano", que le guardaba gran veneración y hasta se le parecía incluso físicamente, siempre ajustada la boina. En fin, cada quién es cada cual y cada uno le gusta lo que le gusta.

Da la impresión de que compone sus novelas sin plan previo, improvisando según se le va ocurriendo. Son relatos algo desarticulados, incluso a veces no parecen sometidos a revisión, pero son espontáneos y vivaces. ¿Qué estilo tiene Baroja? No lo sabemos explicar. Ni siquiera Azorín, su buen amigo, acertaba a descifrarlo. No hay grandes metáforas ni frases grandilocuentes; surgen naturales, son más bien sencillas, pero es muy  certero en la adjetivación. Leyendo una página sin mirar quién es el autor, en seguida sabemos quién la escribió. Resulta inconfundible y la lectura fluye. Eso no nos pasa con todos.

Baroja decía que la novela "es un saco donde cabe todo". Las descripciones tienen valor por sí mismas y una extraordinaria sugestión. En sus obras hay acción, con ese desfile "arrevistado" de personajes que aparecen y desaparecen, descritos en general con pocas pinceladas. También reflexión intelectual y digresiones críticas. Algo de esto último aparece en la página adjunta, tomada al azar. Pertenece a El gran torbellino del mundo (1926). primera obra de trilogía "Agonías de nuestro tiempo".

Una novela que le ha gustado a G.U. Son los paseos que se da por la Europa de entreguerras José Larrañaga, que viene a ser una especie de alter ego del propio Baroja, con unas entradillas a cada capítulo muy sugerentes. Aunque, hacemos spoiler (porque no la leerán ustedes): el final es triste.

Portada de El gran torbellino del mundo, con ilustración de Ricardo Baroja / Editorial Caro Raggio

14 comentarios:

  1. La novela "es un saco donde cabe todo", según Baroja, y creo, a mi edad, que he de darle la razón.
    Confieso que de él he leído poca cosa, así que poca cosa puedo poner, pero lo poco que he leído me ha agradado, (El árbol de la ciencia) aunque su pesimismo, que lo tenía, se me hacía en ocasiones insufrible.

    Un abrazo

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    1. La novela no ha muerto, porque es un saco donde cabe todo. Y, en efecto, en sus novelas cabe todo.
      Un abrazo.

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  2. Tengo que leerlo. Creo que me va a gustar. Un beso

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    1. O gusta (como a mí) o no gusta (como a muchos), pero no suele dejar indiferente. Escribió muchas novelas. En ellas, según mi criterio, las hay buenas, regulares y malas. Pero a mí me pasa como con la "ensaladilla rusa", que me gustan las buenas, regulares y malas, o sea, todas. Pues eso. Besos.

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  3. Una de las cualidades que más valoro en un escritor es su adjetivación, añado su claridad en las descripciones, su capacidad crítica y capacidad de relativizarlo todo y esto lo tenía Baroja.
    Si el resultado de su crítica llega a la conclusión de que todo esto es un caos, pues, me sumo a esta conclusión.
    En Cataluña tuvo más éxito que en otras partes, aquí vendía más libros que en el resto de España. Influyó en autores como Josep María de Sagarra y Josep Pla (mi admiración más incondicional) ambos también adjetivaban muy bien.
    Su estilo es casi imposible de definir, sus novelas no siguen la secuencia típica de exposición-nudo-desenlace, lo suyo es un desarrollo anárquico como su persona. Observaba la realidad tal como es y la describía sin alharacas. Su literatura está exenta de cosmética inútil, sin escenografías ni lucecitas de colores. Para Baroja el mundo está lleno de sorpresas y las describe aplicando un criticismo propio de un hombre inteligentísimo y descreído. Soltaba improperios a diestro y siniestro pero nunca fue un hombre violento. Era el prefecto hombre políticamente incorrecto. Fue un ilustrado.
    Un abrazo.

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    1. Muy buen comentario. O mejor dicho: magistral. Lo has resumido muy bien. No puedo añadir ni quitar nada. En efecto, un hombre políticamente incorrecto y un ilustrado. Hoy le tirarían piedras o lo ignorarían con total displicencia, mientras encumbran a cualquier pelotilla.
      Un abrazo.

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  4. Confieso que sólo he leído un trozo de una de sus obras(no recuerdo cual),formaba parte del libro de texto de Preuniversitario, porque podía entrar en examen.
    Saludos.

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    1. Sí, en aquellos libros de Preu solía poner un breve texto de los autores más importantes, especialmente de los que podían salir en el examen de acceso a la Universidad (no recuerdo cómo se llamaba esa prueba). Insuficiente a todas luces, pero menos da una piedra. Hoy en día, no me extrañaría que ni siquiera eso. La lectura solo se valora ahora si "sirve para algo útil" (encontrar trabajo, saber interpretar correctamente un escrito, etc.).
      Saludos.

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  5. Tuve que dirigir bastantes años la lectura en COU de El árbol de la ciencia. Y en aquellos alumnos -antes de la tecnología- era una obra revulsiva que les fascinaba, coincidiendo con su pesimismo adolescente. El pensamiento de Schopenhauer les fertilizaba. No hay nada como una obra pesimista inteligente para acercarse a los jóvenes -antes-. De igual forma El guardián entre el centeno es una novela que les suele encantar a cierta edad. Por otra parte, yo he sido un lector ávido de sus obras, que las tengo todas y no descarto que lea la que aquí nos traes, especialmente si tiene un final triste.

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    1. Mi esposa está leyendo "El árbol de la ciencia" ahora. Ella no era especialmente adicta a ese autor, pero la estoy convirtiendo al "barojianismo". A mí es de las que más me gusta y muchos críticos la señalan como la mejor de las suyas. No lo sé. Claro, escribió muchas y no todas tienen la misma calidad, pero, ¿qué artista mantiene el mismo nivel siempre? Por cierto, ella también les ponía "El guardián en el centeno" a sus alumnos y les encantaba, aquello era una locura...
      [Otra cosa: no sé cómo te las apañas para escribir en cursiva en los comentarios. Yo no sé hacerlo].
      Saludos.

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  6. No te puedo explicar cómo se pone cursiva o negrita en un comentario porque al poner los caracteres, se activan y no aparecen. Si me dejaras tu correo electrónico, podría indicártelo. Otra cosa que no sé si conoces es como hacer un enlace a una web en un comentario. Podría explicártelo. Un saludo.

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