Google y el móvil (1): el control

Mr. Google y los teléfonos móviles nos tienen controlados ("monitorizados", se dice ahora) día y noche, como saben de sobra ustedes. Muchos de nosotros no tenemos nada que temer, ni G.U. piensa que podamos ser de mucho interés para quien disponga de nuestros datos, aparte de que se sepan nuestros hábitos de consumo y la molesta publicidad que eso conlleva, o que nos vacíen las cuentas; también es un problema si hemos asesinado recientemente a alguien, que no es el caso, al menos de momento. Pero el control es el control, sobre todo en el terreno de las ideas y de lo político, y eso nunca es bueno, mejor dicho, es fatal y puede dar lugar a purgas y a otros métodos totalitarios de eliminar al disidente nada descartables, tal como está el patio. Más de uno y más de dos lo desearían, aunque vayan de demócratas. 

Hay una excepción: aquello que sirve para que los expertos estudien qué pasa con el Covid, el confinamiento y la desescalada. Dice Kiko Llaneras, un experto informático, en EL PAÍS:

«Hace un mes que la movilidad aumenta en España. Así lo muestran los datos de 12 millones de teléfonos móviles, que la empresa KIDO Dynamics usa para calcular un radio de movilidad que mide cuánto nos alejamos de casa. Movilidad media en España, según datos de telefonía móvil procesados por KIDO Dynamics En enero la media cayó al 55% o 60% de lo normal antes de la pandemia, pero desde febrero ha vuelto a subir. Ahora supera el 70% y nuestra actividad se acerca a la de diciembre, cuándo se elevó la tercera ola. Este aumento de desplazamientos se observa también en datos de Apple y Google. Y sabemos que esos aumentos de movilidad suelen significar más contactos y una mayor probabilidad de contagios».                    Enlace: El riesgo de una cuarta ola se eleva