Presentación y firmas de "Barretinas y estrellas" de Albert Soler. Presentan el acto Víctor Amela y Ramón de España. Fórum Fnac L'Illa, martes 16 de Marzo a las 18:30h.
Un tipo con un micrófono berreando cada noche a las puertas de la cárcel, un actor de medio pelo tuiteando insultos para mendigar apariciones en TV3, una periodista con ínfulas de escritora convertida en líder intelectual, Cotarelo y Talegón contra el gang del chicharrón…
Este es un retrato del circo del esperpento que nos ha dejado una década de independentismo desatado. Y, por si fuera poco, en vísperas de una pandemia mundial. Un retrato hilarante que disecciona uno a uno a los protagonistas políticos de la Cataluña post-procés.
Que Dios le conserve el optimismo (y la valentía) a Albert Soler. En Barretinas y estrellas, el libro que presenta mañana en FNAC L´Illa, del que ofrecemos un breve fragmento (suprimiendo alguna expresión "políticamente incorrecta"), hay un momento en que sostiene que el procés ha muerto. Ese trozo lo escribió el día que falleció Marsé.
G.U., que siempre ve la botella medio vacía en vez de medio llena, como saben ustedes, no lo ve tan claro, y menos después de las elecciones del 14F y con la Geganta del Pi obrando como presidenta del Parlament (150.000 euritos del ala al año), a la espera de que los tribunales le "metan mano" y así, con medio Parlament en pie, poder clamar que Madrit nos persigue y cercena nuestras libertades. Y de este modo, llorar un poquito más cuando la condena sea un hecho, ya que éste es el primer punto del programa político del procés, seguramente el único. De paso, ese personajillo podrá promover aquellas solemnes declaraciones institucionales ceremoniosamente absurdas y vuelta a empezar con el raca-raca por los siglos de los siglos. Un panorama collonut, como ven.
«El procés murió hace mucho, y lo hizo a manos de los mismos que lo fecundaron. No duró nada, solo hasta que resultó palmario que era una ilusión, qué digo ilusión, una alucinación. Pero en su corta vida se llevó por delante algunas cosas importantes, una de ellas la libertad de pensamiento y de expresión, con lo que nos encontramos —aún hoy, cuando ya no es que el procés sea un cadáver en descomposición sino que de él no quedan más que huesos y polvo— con demasiados ciudadanos que tienen miedo a hablar, a declararse contrarios al viaje en el que los quisieron embarcar por la fuerza. A Ítaca, decían primero. A la Dinamarca del sur, cambiaron después. Al abismo, era en realidad. [...] Como ocurría no hace demasiados años con los gais, haya muchos catalanes que viven dentro del armario. Están contra el lacismo y el procés, pero no lo manifiestan. Querrían apearse de este autobús conducido por chóferes locos y no les dejan. Insisten en mantenerlos atados al asiento. En la Cataluña actual, quien no comulga con el lacismo, calla por miedo al qué dirán o a las consecuencias que puede sufrir, calla para que no le llamen facha, unionista o botifler. Esos sí son los oprimidos. Arreglar Cataluña, si es que ello es posible, debería empezar por que los no lacistas deberían perder el miedo y salir del armario. Practicar outing. Saliendo todos del armario dejarán de ser tachados de fachas y botiflers, y pasarán a ser catalanes de pleno derecho. Hay que hacer outing, hay que hacerse notar y no bajar la cabeza ante los lacistas. [...]
| [granuribe50] |
Dicen en la radio que ha muerto Juan Marsé. Ese sí que tenía las cosas claras, ese sí que jamás vivió dentro del armario, ese sí que sabía qué responder si le preguntaban por qué razón escribía en castellano, siendo él catalanohablante, habrase visto traidor: —Porque me sale de los huevos». |
Todo me parece triste y banal.
ResponderEliminarNadie está a la altura, y mientras, las empresas marchan y las personas languidecen.
Yo, más en la línea de Albert Soler, con el agobio extremo, me dedico a decir banalidades que, en mi caso, a veces, no tienen mucho que ver con lo que se está diciendo. Aunque, claro, si se le quiere sacar punta, siempre se le pueden buscar los tres pies al gato. Como por ejemplo, ahora. MJ
ResponderEliminarEmpezé a mirar y vi que te habías asomado a la puerte del armario y si, digo asomado pues mientras otros ya ponen pie afuera, tu los mantienes adentro...Neneeeeee...a mi no me verás ahí pues hace años que salí de él mas o menos 50 que ya son años,
ResponderEliminarAh! y dejame decirte que yo ya lucía la chapa ¡Out of the closet! en mi oficina de D.A.P.A. en los años 70 y pocos...en un edificio junto al Casino Militar de la plaza Cataluña antes que El Corte Ingles lo derribara...
En fin podría subir un post en mi blog, pero miedo me dá que me ignores mas como practica otro segudor tuyo, que me consta que no es de barretunas y estrellas pero "Deunidó"...ya me entiendes.
Ah y gracias ,,,,, me compraré el libraco.
No estoy familiarizado con esas terminologías, lo reconozco, pero en todo caso yo no he escrito ese texto, sino Albert Soler.
EliminarLo de "salir del armario" viene muy al caso. Esa es la cultura del miedo de la que se aprovechan esta tropa de indocumentados, de eso, y del mirar a otro lado de muchos gobiernos centrales, por no decir todos.
ResponderEliminarEn mi entrada de hoy pongo una cita que vendria bien a este caso:
"Se ha entregado al más encarnizado enemigo la autoridad del Senado… Se ha vendido la república. Y si esos abusos no se llevan a los tribunales, si no se toman medidas contra los culpables, ¿qué nos queda sino vivir sometidos a quienes los cometieron".
Un saludo
Ahi lo tienes Uribe: https://jordibarceloneta.blogspot.com/2021/03/outingit-s-sin.html
ResponderEliminarUribe ya he colocado tu explicación de la autoría de la frase en mi post. Gracias por la aclaración
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