jueves, 4 de febrero de 2021

Una novela contra la desazón

Recuerdos de un jardinero inglés, portada
Reginald Arkell; Ed Periférica, 2020

G.U. les habla hoy de una novela y de un autor de los que no tenía ni idea hasta hace unos días. Les habla de Recuerdos de un jardinero inglés (Old Herbaceous) y de Reginald Arkell, un periodista y escritor, también amante de los jardines y humorista. Pues, qué quieren que les diga, uno no es lo que se dice un experto en estas cosas de la literatura, pero para su gusto se trata de una pequeña obra maestra, dentro de las limitaciones de su temática. Una auténtica inyección de optimismo y de amor a la vida, en una novela que fluye armónicamente según el transcurrir del tiempo, desde la Inglaterra de antes de la primera guerra mundial hasta la de después de la segunda. No somos tampoco expertos en flores ni en plantas, pero aún así lo hemos leído la mar de a gusto; no hacen falta conocimientos específicos en esa materia, pero casi nos están entrando ganas de iniciarnos en ellos. Vía Google ya hemos empezado, a partir de los nombres de las flores y plantas que se citan. 

Dice José María Guelbenzu en Una novela contra el desánimo:  «En tiempos de desazón no hay mejor bálsamo que una buena novela con una medida dosis de humor, empatía y sabiduría para ocupar los descorazonadores tiempos muertos, y ésta de Reginald Arkell (1872-1959) es de lo más adecuada».

Y en eso estamos nosotros, necesitados de un bálsamo quitapenas contra la desazón rampante, en estos tiempos que corren de esta manera tan rara. Dice el protagonista: «En un jardín no se puede estar enfadado mucho tiempo», y quizá no le falte razón. A G.U. no le gusta nada recomendar libros, pero a los que se sientan así, desazonados, y les guste leer, nada les podrá sentar mejor que esta breve novela, tranquila, escrita con naturalidad y sin afectación alguna, que fluye como un río de aguas limpias a través de la vida de este jardinero inglés, desde cuando era un zagal hasta que está ya retirado.


La valedora del esforzado jardinero protagonista de la novela, una señora como la copa de un pino, dice en un determinado momento, y quizá no le falte razón: «Si pasásemos nuestro tiempo cultivando flores en vez de hablando de tonterías, el mundo sería un lugar mucho más feliz». Pues va a ser eso, y aquí lo dejamos...


11 comentarios:

  1. Me encantan los jardines, pero tengo muy mala sombra para las plantas. Me duran poco. Ahora tengo una recién regalada, a la que cuido como a las niñas de mis ojos, que de momento está bien. No boyante, boyante, pero sí pasable.
    El comienzo del libro es atractivo. Me lo apunto. Por cierto, hace días que se lo quería comentar "El infinito en un junco", una delicia. MJ

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    1. Me da mucha pereza la jardinería, es muy trabajosa, y soy bastante descuidado, por lo que las plantas me sobreviven a duras penas.
      La novela del jardinero me ha gustado mucho, pero ya sabéis que no soy muy de recomendar libros. Digo lo que me gusta y punto. En cuanto a los que no me gustan, prefiero no escribir nada de ellos.
      Yo lo he leído a trozos, a pequeñas dosis, alternando con otros. Lo que no soy capaz de hacer es leer dos o tres novelas simultáneamente.

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  2. No tengo jardín...sólo un pequeño balcón...
    leeremos, pues.
    salut

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    1. Yo no tengo mucho más; un pequeño balcón con geranios, y una pequeña terraza detrás con un hibisco que ya tiene casi cuarenta años, el pobre. Unas cuantas plantas en la sala y v que se mata. Por eso me dedico a leer, ya que de jardinero no es que tenga mucho trabajo que digamos.

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  3. ¿Qué ha pasado? Ha desaparecido tu última entrada así como los comentarios. Espero que haya sido una decisión tuya no impuesta por algo o alquien externo. El post era interesante. Saludos.

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    1. Buena pregunta. Desde que he abierto el ordenador esta mañana me he encontrado un aviso de Blogger diciendo:
      «Se ha anulado la publicación de esta entrada porque infringe las normas de la comunidad de Blogger. Para volver a publicarla, actualiza el contenido de modo que cumpla las normas».

      Como no sé si se refiere a esta entrada (la de las elecciones catalanas) o a otra antigua, no se especifica, la he suprimido yo, porque justamente ese aviso es el primer día que aparece, para ver si así cesa el aviso. Pese al aviso, Blogger no la ha suprimido, he sido yo. O a lo mejor se refiere a algo antiguo, pero no sé a qué.

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  4. En ocasiones hay denuncias, si. Censores tiene la iglesia, y aquí en esta tierra, hay mucho cura rebotado.
    A Lluis Bosch no es la primera vez que le chapan la página.
    salut

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    1. Yo también me temo eso, que se trate de un filtro político, no sé inspirado por quién (aunque lo intuyo), o alguna denuncia, y estoy con una cierta zozobra. Estamos en una especie de proceso kafkiano, como me comenta Joselu, en que uno ha de defenderse sin saber de qué le acusan.

      https://www.blogger.com/content.g?hl=es

      Me he leído las "normas de la comunidad" y no encajo en ninguno de los ítems, como no sea en el ítem "Hostigamiento, acoso y amenazas" o en "Incitación al odio" o en "Contenido engañoso relacionado con procedimientos cívicos o democráticos"; todo lo he sacado de diarios digitales: yo no invento nada ni amenazo a nadie. Me hace gracia, porque hoy se habla de que el gobierno quiere reducir ciertos límites a la libertad de expresión (Valtonic o algo así) y aumentar otros (apología de Franco).

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. estoy de acuerdo contigo pero yo leo libros con formato netflix son magníficos

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  7. No me había fijado en lo de la entrada suprimida. Ahora me entero que es por un aviso de Blogger ¿Qué estará pasando? MJ

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