Alberto Corazón (Fotografía de Diego Sinova) |
G.U. les confiesa que le hubiera gustado ser diseñador gráfico (industrial, también, pero menos), mucho más que arquitecto. Se trata de una profesión para la que se necesitan dotes para el dibujo, cultura, formación técnica y cierto sentido estético, racionalidad y muchas dosis de sentido común. Poco más, pero Alberto Corazón tenía eso y mucho más. Junto con Daniel Gil, Enric Satué y Cruz Novillo, es uno de los artistas españoles que un servidor siempre admiró más en ese campo, que parece tan fácil a los ojos del lego en la materia. En fin, era un gran tipo, qué mejor se puede decir de él, pero siempre fue más valorado fuera que dentro. Suele ocurrir.
Por lo que hemos leído, desde finales de los sesenta desarrolló su actividad en el campo del diseño editorial y el cartelismo. En 1975 creó la empresa Investigación Gráfica, que fue pionera en el ámbito de lo que se ha dado en llamar identidad corporativa. Muchas instituciones, públicas y privadas, recurrieron a sus buenos oficios. Ojo, porque también diseñó con acierto objetos, mobiliario urbano, etc. Fue Premio Nacional de Diseño en 1989, y bien merecido que lo tenía. Hoy ha fallecido y desde esta página queremos rendirle un modesto homenaje. DEP.
Algunos trabajos de Alberto Corazón en el campo del diseño gráfico y de la identidad corporativa |
Históricamente, la profesión de diseñador gráfico ha sido infravalorada por críticos, artistas y por la gente en general, aunque eso ha ido cambiando con el tiempo. Lo cierto es que la integración del soporte, de los signos, del mensaje que se quiere transmitir y de la forma adoptada no se realiza de manera casual, precipitada o imprevista. Diseñar encierra precisamente lo contrario; es decir, se trata básicamente de atender a la funcionalidad, relacionando todos esos elementos a partir de una idea inicial sólida, coherente y eficaz.
Me gusta especialmente el de Círculo de Bellas Artes.
ResponderEliminarNo sabía quien lo había diseñado.
Muy bueno haciendo diseño gráfico.
Muy bueno el del Círculo de Bellas Artes. Y el de Paradores, que también sigue vigente, o el de la ONCE o tantos otros, como el de MOPT, Anaya, Casa del Libro..., con toda lo lo que implicaba de imagen corporativa. Diseñó también otros para muchos países, pero de eso no tenemos imágenes que mostrar, y tampoco sabríamos ubicarlas en su contexto.
EliminarExtraordinario, siempre lo admiré. Ha sido una pérdida tremenda.
ResponderEliminarFrancesc Cornadó
Tremenda. Yo también lo admiré siempre. Gente como Alberto Corazón nos hacen la comunicación mas entendible y más amable, sin apenas llamar la atención.
EliminarSiempre lamento saber por primera vez de alguien el día en que ya no está. Me ha ocurrido muchas veces. Tomo nota.
ResponderEliminarMateo M.
No me extraña, Mateo M. Sucede que los diseñadores gráficos, salvo que sean tipos muy mediáticos, como Andy Warhol o Milton Glaser, pasan siempre desapercibidos. Y cuanto mas "tranquila" sea su obra, más.
EliminarLa verdad es que me fijo en los logos, pero nunca sé quién los hace, bueno o muy pocas veces. MJ
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