domingo, 15 de marzo de 2020

¿Qué pasa con las consignas? ¿Cuántos ministros/as enfermarán?

Se lo preguntaba Lluís Bosch anteayer (en Virus y experimentos sociales) y G.U. también ahora: «¿Llegará el pánico? ¿Nos mataremos por una lechuga? ¿Obedeceremos las consignas? ¿Volverá el estraperlo? ¿Qué sucederá con los fumadores si cierran los estancos? ¿Soportarán la convivencia forzosa las familias encerradas en casa durante varios días? ¿Aumentarán los divorcios? ¿Se dispararán las cifras de violencia machista? ¿Practicaremos la picaresca?» (Vg: si la poli cierra esta salida, me iré por la otra, que no me verán), etc. Y...«¿se disparará el índice de lectores en España?»

De todo menos lo último. Hay millones de hogares en que no hay ni un solo libro ni lo ha habido nunca, incluso de gente con carrera superior, y millones de personas que nunca han leído nada, salvo el HOLA, el MARCA y el móvil. Y es tarde para ir a comprarlos o buscarlos en las bibliotecas públicas. Puedes pasarte todo el día viendo la tele o series de Netflix y Movistar, pero eso te puede llegar a poner de los nervios y no agiliza las circuitos cerebrales, al contrario. Solo queda... practicar el yoga o el bricolage.

Viñeta de El Roto (13/3/2020)
Se impone, pues, un cambio de aires. Como solidarios que somos, los catalanes, vascos y madrileños estamos exportando el virus a las regiones no contaminadas (todavía), y éstas se están empezando a inquietar: La Cerdaña, Cantabria, Benidorm y el Mar Menor, etc. (la Rioja, que tanto gusta a los vascos, está vedada desde hace tiempo) se pusieron contentas al principio, con un turismo sobrevenido que no esperaban, pero ahora están de los nervios. (Albacete, no se contempla, ya que es un lugar que no puede despertar interés vacacional alguno en el dominguero).

Aprovechando que los zagales no tienen cole y los padres no saben qué hacer con ellos, pretenden llevar vida de vacaciones allí, en las zonas turísticas, con la excusa del teletrabajo y toda esa engañifa (¡ojo!, vivimos en el país del ladrillo —obreros— y del sector servicios —camareros—, a ver cómo se lo montan por internet). Pero resulta que les están empezando a cerrar los restaurantes, los bares y les dicen que se han de quedar encerrados en el hostal, en apartamentito o en el chalet de segunda residencia (no muy acondicionado para el frío), por lo que están muy enfadados con esas medidas y con el gobierno que las ha adoptado (tarde). ¡Esto es tercermundista!, claman coléricos, pero los tercermundistas son ellos, aunque no solo ellos.




Monedero, Iglesias y su hijita, el 8M
Foto: Santi Burgos / granuribe50
Hasta hace diez o quince días, parecía que el presidente fuera Iglesias, con doctor Sánchez en un segundo plano. Pero desde la crisis, un ufano Sánchez (quizá por sentirse presidente), aunque un poco sudoroso (tal vez preocupado por la salud de los de su entorno), copa todas las fotos y portadas, mientras el pobre Iglesias está en cuarentena, encerradito en su casa por culpa suya, de su señora y de toda esa inutilidad de mani del 8M, celebrada ya en plena psicosis del coronavirus. Una vergüenza: ¡menuda partida de irresponsables! Ya irán cayendo poco a poco muchos de los que estuvieron allí. Enfermar, podemos enfermar todos, pero ellos tenían ya más información que nosotros. 

El caso es que ese protagonismo de su rival no lo ha podido soportar Iglesias y ha tenido que ir con mascarilla al Consejo de ministras, contraviniendo todo lo establecido y dando un ejemplo malísimo a la ciudadanía, que ahora tiene que seguir instrucciones muy estrictas. Pero, claro, también él quiere decir esta boca es mía, salir en la foto y dejar su impronta en todo el asunto, «como no podía ser de otra manera».


Aunque, a decir verdad, ambos (Sánchez e Iglesias) se deben de estar arrepintiendo de haber echado a Rajoy, ya que hubiera sido él quien cargara con el marronazo y así le podrían dar la culpa de todo, eso que tanto gusta hacer cuando estás en la oposición. Ahora la situación será a la inversa, quizá. Y, mientras tanto, nuestro mostrenco de cabecera (Torra) está en plena pataleta, denunciando que esto es un 155 encubierto y que le están «confiscando competencias» (podría decirse con más propiedad «incompetencias», ya que son muchas las que reúne ese sujeto, más corto que las mangas de un chaleco). Si inútiles son los otros, que lo son, este descerebrado ni les cuento...

8 comentarios:

  1. ¡Cuánta razón tiene! Le sigo, Uribe, aunque no comente.
    Muchas gracias
    F.G

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  2. GU: Ya le dije en una ocasión que nos gobiernan los últimos de la clase. menos mal que el Sanchez ahora va de matón y les ha parado los pies a Torra (que prefiere ir por su cuenta antes que hacer piña para combatir todos juntos este mal) y al Urkullo, que le ha venido la cosa de perlas porque tiene dos muertos en un basural de mierda que incumple todas las normativas europeas desde hace mes y medio, cuando el ejército se le ofreció al segundo día de la catástrofe para hacerse cargo de la búsqueda, diciendo el tal Urkullo que allí no hacía falta para nada. Eso, y entre nosotros, es de mala persona.

    Nos beneficiamos del asunto porque entre otras cosas, tenemos a la generalitat y al Ay untamiento riéndose de Barcelona con respecto a la Meridiana, más de tres meses tocando lo que no suena cincuenta idiotas respaldados por los entes. Y nos seguimos beneficiando, al menos en Barcelona, porque es la única manera de que los vendedores de droga, los tirabolsos, los okupas, los ladrones de portales, los carteristas y demás porquería acumulada, indemne de cualquier objeción por parte del consistorio, al menos dejen de actuar .
    Un abrazo y a leer y escribir.
    Salut

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  3. Ahora corresponde luchar juntos contra la gripe esa. No arrimar el hombro en este trabajo conjunto es propio de engendros políticos, de canallas insolidarios. Qué no me hablen de competencias exclusivas, que no me diga Torra de cerrar las fronteras de su pueblecillo, la lucha es global y el trabajo del personal sanitario y de los científicos es ingente.
    Salud y mucha salud

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  4. Puede que esta crisis "coronavírica" sirva también para detectar a los facinerosos. Y por supuesto, también a las buenas personas. MJ

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  5. Creo que a los facinerosos se les tiene gilados desde hace tiempo cualquiera que sea mínimamente objetivo. Lo que pasa es que una situación difícil es otro escenario más llamativo en el que demostrar su maldad y/o estupidez. Ah, y la ineptitud, como se ha dicho más arriba, otra de sus características más reseñables.
    Mateo M.

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  6. Jamás aceptaría pertenecer a un club que me admitiera como socio.

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  7. Pues sí, vivimos tiempos difíciles, y en días o semanas, peores, según parece. Creo, como dice Francesc Cornadó, que es el momento de luchar unidos y actuar con responsabilidad. Cada uno la que tenga, claro. Y ahí nos retratamos. Todos. Vemos actuaciones solidarias, e incluso heroicas, que merecen aplausos, muy merecidos; y actuaciones, o declaraciones, aunque luego se quieran matizar, que reflejan muy a las claras la catadura moral de sus autores. Torra, Ponsatí y Puigdemont han quedado bien retratados.

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  8. P.D. Aterra pensar que esa señora fue, en su momento, consellera d´Ensenyament.

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