viernes, 27 de marzo de 2020

Encerrado ¡leyendo a Torra!

Ya obra en poder de G.U. el Quadern suís, de Torra (¡ojo!, no confundirlo con el Quadern gris, de Josep Pla). Lluís Bosch ha tenido el cuajo de leerlo en su totalidad —véase Video-reseña de «El quadern suís», de Joaquim Torra, pero como a uno no le apetece mucho su lectura ni tampoco escribir nada esta tarde, le cede la palabra a Albert Soler, quien viene a decirnos que solo estaría dispuesto a leerlo si le pagaran. Así lo explica en Ell ve a parlar del seu llibre.

«El gran problema de Cataluña es que durante años hemos estado acostumbrados a que nombraban para ocupar altos cargos a cualquiera; era sólo un premio o la devolución de un favor, no era necesario que quien ocupara puestos de responsabilidad fuera ni inteligente ni responsable ni tuviera capacidad, porque su único trabajo era cobrar a fin de mes. Eran unas vacaciones pagadas y muy bien pagadas, el país ya funcionaba por su cuenta. De esta manera quizás algún día incluso nosotros o un familiar nuestro sería consejero, quién sabe si presidente. 


Pero hete aquí que ha llegado el día en que se requerían políticos de talla para hacer frente a un problema serio. Hemos mirado y lo que tenemos son la Budó, la Vergés o Buch —que más que a quedarse confinados, a lo que nos invita su sola visión es a echar a correr y no parar hasta Tahití—, y por encima de ellos, Presidentorra. El que, por si no fuera suficiente el pánico que los catalanes sufren al darse cuenta —en buena hora— de que quizás ni las consejerías ni la presidencia deberían ser un regalo a los amigos, se dedica a decirnos que, ya que no podemos salir de casa, aprovechemos para leer el Quadern suís, obra que pergeñó él mismo. Para animarnos a leerlo, nos remarca que es gratis, lo que para mí es más bien una ofensa, porque sólo estaría dispuesto a leer tal cosa si me pagaran. Gratis, ni borracho.[...] 


El libro trata de la vida gris que lleva un gris empleado de una gris compañía de seguros en la gris Suiza, narrada por su propio protagonista, un gris escritor a quien el azar convertirá en gris presidente de la Generalitat. Con tanta mediocridad, es natural que Presidentorra aproveche las desgracias de sus ciudadanos para intentar que lo lean, y si no fuera porque alguien le dijo —ante su incredulitad— que el nombre de Quadern gris ya estaba cogido, así la habría titulado».



EPÍLOGO


«Diez años después, celebrado un referéndum de autodeterminación el 1 de octubre y proclamada la República Catalana el 27 de octubre de 2017, los catalanes volvemos a luchar por nuestros derechos y libertades, volvemos a tener exiliados en Suiza y, ahora sí, estamos y se nos espera.

Espero que haya quedado patente para todos los lectores que han conseguido llegar hasta aquí que, en una primera vida, trabajé durante dieciocho años en una compañía multinacional de seguros. Primero como abogado, después como "ejecutivo" y, los dos últimos años, como miembro de un equipo internacional con sede en Suiza, donde viví durante esos años.

Acostumbrábamos a planificar la estrategia por objetivos y la ejecución por proyectos de trabajo. A menudo intervenían colegas de todo Europa. Los proyectos tenían una organización compleja, con su Steering Committee y todo un arsenal de pasos a llevar a cabo, una vez iniciado (kick off) y evaluado el DAFO correspondiente». [...]

Etc., etc., etc.

7 comentarios:

  1. Desde 600 kilómetros de distancia no parece gris, parece negro.
    Mateo M.

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    1. «Más negro que el sobaco de Abd el-Krim», se decía en la España de los años veinte. Pues eso. Aquí y ahora decir que es gris es poco.

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  2. ¡Qué queden confinados para siempre y se dediquen a escribir libros grises para su propio consumo y que se consuman en su endogamia!
    Salud
    Cornadó

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  3. El máximo de la memez, Presidentorra. Por decirlo suave. MJ

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