martes, 17 de diciembre de 2019

Dedicado al "Defensor del Pueblo de Cataluña"

En la política catalana no hay ningún cargo vitalicio, por lo menos en teoría, aunque el que ostenta el señor Rafael Ribó se le parece mucho. Se trata de un tipo perteneciente a la «izquierda fricandó», como la llama Gregorio Morán, o la «gauche caviar», en palabras de Ramón de España. Esa que ha transitado rápidamente a lo identitario, que es lo que reparte las prebendas a día de hoy. Pero Ribó estuvo listo y vio el chollo antes que otros. Él lo hizo en 2004, ya en época del tripartit, y obtuvo como premio el cargo de "Defensor del Pueblo de Cataluña" (Síndic de greuges). ¡Ah!, «el pueblo», ¡qué bien suena esa música!: compiten derecha, izquierda, populistas varios y nacionalismos diversos por ensalzarlo.

Como dice el susodicho Morán en su artículo El precio:

Gregorio Morán
«Ahí tenemos a Rafael Ribó, de familia financiera, que por esas singularidades de la política en Cataluña se hizo con la secretaría general del PSUC —la facción comunista catalana— y que logró cambiar el nombre del partido: de PSUC a Iniciativa por Cataluña. Se veía venir la deriva y acabó de Defensor del Pueblo catalán-Síndic de Greuges- con el apoyo del catalanismo unido; los conservadores y los menos conservadores. Acaba de dar una lección de cinismo político, de esas que salen gratis, al señalar que el deterioro de la Sanidad Pública catalana se debe al uso que de ella hacen el resto de los españoles. No es sólo una falsedad, sino una querencia ideológica que rasgaría las vestiduras enunciada por Vox pero que pronunciada por él o por el president Torra debe ser blanqueada, o como dicen los taxidermistas de la ideología, "analizada en su contexto"».


Ya había «enseñado la patita» con la bronca que le pegó a la Policía Nacional (y a los mossos también, para disimular) porque, según él, se habían excedido con la porra contra los pobres CDR que pusieron patas arriba Barcelona hace dos meses (con la bendición de MHP Torra, ya que lo hacían «por Cataluña» y estaban ejerciendo su sacrosanto derecho de manifestación y de expresión). Ribó no necesitó hablar con ningún poli implicado para hacer su informe: con las declaraciones de los presuntos apaleados se bastó y sobró para redactarlo.



Un satisfecho Rafael Ribó, Síndic vitalicio
Es precisamente «analizado en su contexto» que Gran Uribe recuerda algo que ocurrió en 2004. Cuando se estaba acabando el edificio del Alberg Pere Tarrés (una institución religiosa bien situada en las esferas de poder), enfrente de su casa, varios vecinos apreciamos que había adquirido un volumen y una altura que vulneraba de modo flagrante las ordenanzas en vigor en esa zona. Uno de ellos, el "enteradillo", a modo de brillante iniciativa anunció solemne: «Voy a emitir una queja al Síndic de Greuges —que a la sazón ya era Ribó— y se van a enterar de lo que vale un peine».

G.U. —un «escéptico sarcástico», aunque menos que su colega Francesc Cornadó— declinó sumarse a esa peregrina idea del vecino de rellano. Y el tiempo no tardó en darle la razón.¡Ja, ja, ja! Al cabo de unos meses, le preguntamos al vecino qué le había contestado el "Defensor del Pueblo". «Nada, ha dicho que había consultado el asunto al Ay Untamiento y allí le habían asegurado que todo estaba en regla; por tanto, daba por cerrado el caso» —fue su compungida respuesta. Buen trabajo, Ribó.



Bueno, ya lo ven, allí tenemos todavía a ese vivales (con 138.000€ de sueldo, 22 asesores y 6,3 millones en gastos). El espabilado sujeto del viajecito con su secretaria-novia y algunos de sus asesores a ver la final de la Champions del Barça a cuerpo de rey —un error, según reconoce ahora—, con todos los gastos pagados (39000€ del ala) por un empresario procesista, un tal Jordi Soler Paredes, no sabemos a cambio de qué (quizá "tema tres per cent").

Y con pinta ese sujeto de convertirse en «Defensor del Pueblo de Cataluña» vitalicio. El hombre se lo está currando, al menos. De Laura Borràs ya hablaremos, aunque ya conocemos de antemano la línea de defensa que adoptará ante sus correligionarios: «el Estado opresor (Madrit) me persigue para desacreditar al procés». Y si no, al tiempo.


9 comentarios:

  1. Otro vividor del sistema. Otro subvencionado a pelo. Otro conspirador social.
    Reconocer que lo que se hizo se hizo mal, (ir a costa del erario a ver uno de los trucos del sistema para alelar a la población), está pero que muy bien, lo que no está muy bien es reconocer y no devolver la pasta, porque de eso nada de nada, de eso y otras cosas.
    No me valen los sujetos que piden perdón pero sin nada a cambio.
    Y no me valen los sujetos que se cambian de chaqueta para seguir sobreviviendo del régimen que manda, lease Terribas, Tamames, Comín o Ribó.
    Rectificar es de sabios, si, pero apartarse en el momento oportuno es de sabios con sentido común.
    Salut

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    1. Por mucho que diga que se equivocó, es difícil entender que una figura como debería ser la del "Defensor del Pueblo" acepte regalitos de un empresario que quiere comprarlo.

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  2. Esto de que en la política catalana no hay ningún cargo vitalicio es un puro eufemismo: todos los que fueron presindentes continúan con despacho oficial y secretario/a y con un sueldo abultadísimo y se les continúa llamando "president" y "molt honorable" en lugar de "ex-president"; los ex-diputados continúan con un sueldo asignado; los que ocuparon cargos públicos (la mayoría) ocupan cargos en empresas públicas o fundaciones...
    Aquí hay privilegios vitalicios, presentados de una manera u otra, hay corrupción enquistada. Sí, ya sé que algún privilegiado me dirá "no acuses sin concretar", mientras yo, en vez de contestar al sectario, seguiré leyendo los clásicos que decían: "el poder es corrupto", entonces intentarán negarme a los clásicos. Incultos.

    ¿Cómo voy a dejar de ser escéptico? ¿cómo voy a confiar en un poder corrupto que adoctrina en las escuelas y utiliza los medios de comunicación, que pagamos entre todos, para manipular y engañar?
    Salud
    Francesc Cornadó

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    1. Ahora lo has dicho: ¿cómo dejar de ser escéptico y cómo confiar en un poder corrupto que come el coco en las escuelas y utiliza los medios de comunicación, que pagamos entre todos, para manipular y engañar?

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  3. A la corrupción se le debería de llamar "emérita", así, a el sr expresidente y exhonorable se le podría denominar "emérito corrupto", y quedaría de lo más vacilón.

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    1. No es mala idea esa denominación: queda vacilón, en efecto...

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  4. Inadmisible el comentario de Ribó. Antes se le había visto el plumero. Ahora ha quedado claro. ¿Por qué hay que adoptar esas posturas para tener predicamento aquí? Hay que j******.

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    1. Bueno, de esa manera tiene garantizado el cargo hasta cuando él quiera. ¿Dónde van a encontrar a un pelotilla mejor que él?

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  5. Inadmisible y bochornoso, sí. Pero, salvo cuatro periodistas, nadie chista. Eso es lo más triste. En fin, que España nos roba, y los enfermos también nos roban. Todo un ejemplo de solidaridad.

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