lunes, 30 de diciembre de 2024

De vuelta a Barça, unos recuerdos de la «isla mágica»

¡Ya estamos en Barça! Días familiares complicados en la "isla mágica", aunque nada que excediera lo habitual. Pero, eso sí, con pocas posibilidaes de salir por ahí a ventilarse. Por ello, las pocas que hay... hay que tomarlas al vuelo. Y ¿qué mejor que ir a la Cala San Vicente en estas fechas? Nada.
Mapa de Ibiza
A la Cala San Vicente solo se podía llegar tras un trayecto que duraba varias horas: primero había que ir a San Carlos en un asmático autobus y allí, en carro o a pie, seguir a San Vicente por unos caminos infames. Era mejor y mucho más rápido hacerlo en llaüt. Mucha gente venida de Murcia y Andalucía "se dejó la piel" (como dice que hace "La Yoli") y la salud construyendo la carretera desde San Carlos  en los sesenta; el terreno por esa zona es bastante escarpado y resultó muy trabajoso hacerla. El caso es que, desde aquellos ya lejanos años, a todos los trabajadores que venían del sur se les empezó a llamar genéricamente "murcianos", con un deje un tanto despectivo, costumbre que todavía perdura.
Cala San Vicente (28/12/2024) / [granuribe50]
La playa era de piedras (còdols) entonces. Con la carretera acabada, se construyó ya el primer hotel. Pero, claro, esa playa de piedras no atraía a los turistas, por lo que se decidió triturarlas con una machacadora de las que se utilizaban en la construcción de la susodicha carretera. Pero la arena resultante era muy roja y cuando venía mal tiempo se tintaba el agua de ese color. Mal asunto, pues. 
Cala San Vicente (28/12/2024) / [granuribe50]
En vista de ello, se trajo la arena esquilmada de otros lugares más o menos próximos y así hasta hoy. Esa arena allí se ha quedado y no ha habido que renovarla; el mar está tranquilo aquí. No es que sea muy ecológico eso de desnudar un santo para vestir otro, pero al parecer se hace en todas partes.
Cala San Vicente; al fondo, la isla de Tagomago (28/12/2024) / [granuribe50]
Pero bueno, está en la otra punta de la isla y llegar allí en esta época es un gozo. Resulta agradable pasear por estos lugares vacíos que luego se llenarán. Porque en verano esto es otro cantar, ojo al dato. Solíamos hacerlo siempre el primer día del año, pero esta vez ha habido que adelantar la visita dado que, por motivos médicos, ha habido que anticipar la vuelta de la "isla mágica". Por cierto, las pruebas oncológicas... ¡superadas! Por eso le damos a la tecla hoy. Si no, de qué...
Cala San Vicente (28/12/2024) / [granuribe50]
A ambos lados de la cala hay unas cuantas casetas de esas que usan o usaban los pescadores. En casi todas las calas de Ibiza, húbolas, haylas (y habralas, ya que están muy buscadas por los "forasteros"). Eso, a pesar de que ahora se tiende a ilegalizarlas, quizá con el fin de que se pongan al día y paguen.
Cala San Vicente (28/12/2024) / [granuribe50]
Pescadores cada vez hay menos, pero quedan algunos. No pierden el tiempo y pescan con su barca.
Cala San Vicente (28/12/2024) / [granuribe50]
Lavan sus capturas, las vísceras se las dan al gato y se van a casa a cocinar y zampar. No es mal plan.
Cala San Vicente (28/12/2024) / [granuribe50]
Hay gente ¡leyendo!, fielmente acompañada por su perro, siempre atento a la presencia de esos gatos. 
Cala San Vicente (28/12/2024) / [granuribe50]
Otros miran el mar. Hacen bien. Mirar hacia el mar es una actividad (o falta de ella) muy relajante aquí. Entretanto, su perro pasa de eso y dormita al sol, pero no le pierde ojo al perro de la mujer que lee.
Isla de Tagomago desde la Cala San Vicente (28/12/2024) / [granuribe50]
Al fondo, la isla de Tagomago. La administra un sujeto llamado Matthias Khün, marido de la vedette Norma Duval. Allí tienen un casoplón, que alquilaban para fiestorros y eventos diversos. Pero ese tipo no es trigo limpio. Perseguido por la justicia por diversos asuntos (incluso ha chupado trullo), colgó el cartel de "se vende" por 150 millones de euros. G.U., por desgracia, no dispone ahora de esa suma.
Cala San Vicente (28/12/2024) / [granuribe50]
Una cervecita mirando a esa isla, a la que no se puede acceder si no pagas o te invitan; es privada...
Cala San Vicente (28/12/2024) / [granuribe50]
Y para acabar el paseo, siempre hay una visita a la iglesia de San Vicente, a un kilómetro de distancia.
Iglesia de San Vicente (28/12/2024) / [granuribe50]
Muy pequeña y acogedora. Está sola en medio de la montaña y muy alejada del bullicio de la playas. Pero hay bastantes casas desperdigadas que la tienen como referencia y se llena los domingos.
Iglesia de San Vicente (28/12/2024) / [granuribe50]
Retomamos unas palabras de Joselu cuando escribe en un blog amigo: «Siempre que veo una iglesita pienso en el pasado de fe de una sociedad que vivía intensamente unas creencias que les daban sentido por más que nuestra sociedad descreída haya aparcado toda visión trascendente». G.U. coincide con él. Y, rumiando esas cosas, regresamos a la otra punta de la isla. Y ahora, ya desde Barça:

¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS, TODAS Y TODES!

sábado, 28 de diciembre de 2024

Sereno, sí, pero ni comisionista ni crispador

G.U. está sereno. Se confiesa de formación católica —aunque practique más bien poco— y agradece tener "la nevera llena" (y la bodega). No es ni comisionista ni se considera crispador, aunque haya quien lo piense, y espera seguir así este año que viene. Desearía que sus lectores tuvieran esas mismas características, aunque es cierto que uno no escoge a quienes lo leen. También es cierto que esos dos oficios, comisionista y crispador, no son delictivos per se, pero prefiere otros "perfiles".
Esto no es un foro de debate ni una especie de Twitter (X). Por tanto, si alguien se propasa en esta casa, le suelto decidido un bofetón (virtual) y procedo a su cancelación inmediata. Oído al parche.
Viñeta de JL Martín, La Vanguardia (26/12/2024)
Viñeta de JL Martín, La Vanguardia (26/12/2024)

sábado, 21 de diciembre de 2024

Brahms, Ibiza y las cenas de Nochebuena

Bueno, no todo va a ser én estos días ¡tachín, tachín, chim pum, murga sin fin! Por eso G.U. les invita a algo un punto más melancólico. Johannes Brahms recogió el bagaje de la música germánica del primer romanticismo y compuso sus Tres Intermezzi op. 117 ya en 1892. Decía de estas piezas que podría haberlas titulado «Tres canciones de cuna de mi dolor», porque en ellas se vislumbra la proximidad de la muerte, no en vano estas composiciones se consideran el testamento musical de Brahms. ¡Ojito con András Schiff! "Un monstruo". Su especialidad es la música de J.S. Bach, pero aquí no lo hace mal...

—00:05  1. Andante moderato  —04:06  2. Andante non troppo e con molta espressione  —08:31  3. Andante con moto
András Schiff, piano

Como saben, obligaciones familiares ineludibles reclaman nuestra atención en la "isla mágica". G.U. acaba de obtener los billetes de avión para Ibiza. Un pastón. La VISA echa humo. No sabe si podrá dedicarse a hacer cosas para el blog durante unos días, aunque continuará siguiendo a quienes sigue.


Sé que ustedes tienen un gran aprecio, quizá algo mitificado, por los festejos familiares de estos días. No es con ánimo de hacer de abogado del diablo, pero a veces uno tiene que compartir mesa y hacerse regalitos SÍ o SÍ con alguien al que no desearías ver ni en pintura (no es que sea nuestro caso, ojo).

En aquel vídeo que nos presentaba Miquel el domingo pasado, de la sensiblera publicidad de EDEKA, habría que ver cómo continuaba la cena que organiza el abuelo solitario. Se hace el muerto para que se produzca la conjunción de esa gente de vida tan dispar, que quizá tiene expectativas algo divergentes; trayectorias vitales distintas; envidias o desdenes por el estatus actual, recelos antiguos y temas tabú; caracteres diferentes y algunos cuñados disruptivos, no siempre agradables; agravios por la diferencia en los regalos que ha ido recibiendo cada uno (si los ha habido); discusiones acaloradas por nimiedades (o no) cuando empiezan a circular las botellas; adolescentes de mirada lánguida que pasan de todo, móvil en mano; y luego, quién recoge la mesa y lava los cacharros y quién se escaquea vilmente con cualquier excusa, etc. En las familias «no es oro lo que reluce» en todos los casos. ¡Ojalá! Al margen de la gente con la que concuerdas, que seguro que la hay (menos mal), puede haber muy malos rollos. 

Algo de yoga previo no vendría mal. Pero, aparte de esta descripción imaginada de tales eventos, ¡deseo que sus encuentros sean acolchados como si estuvieran ustedes en "La casa de la pradera"! 

[Sorry, «mi interpretación es siempre negatifa, nunca positifa». Pero hay cosas positivas, ojo]


viernes, 20 de diciembre de 2024

¡Feliz Navidad desde el Paseo de Gracia!

Barcelona, Paseo de Gracia (20/12/2024) / [granuribe50]
G.U. tenía hora esta mañana a las 9:14 en las oficinas de MUFACE (en peligro de extinción) para resolver algunos asuntos. Pero no, no es su intención hablar de eso, que nos tiene harto mosqueados. No. Avui no toca. La imagen está tomada junto a la entrada al edificio, donde estaba el ya desaparecido Boulevard Rosa. Una pena. Sigue allí todavía el Bulevard Dels Antiquaris. Veremos cuánto dura.
Barcelona, Paseo de Gracia, Casa Batlló, Gaudí (20/12/2024) / [granuribe50]
El caso es que ha aprovechado para bajar una manzana hasta la Casa Batlló, de Gaudí. El sol brillaba, es quizá el momento del día en el que le da la luz más adecuada y, otrosí, no había llegado todavía la habitual muchedubre de turistas haciendo selfies frente a la fachada. G.U. mata dos pájaros de un tiro y, a punto para marchar a Ibiza unos días, aprovecha para felicitarles a ustedes la Navidad.
Barcelona, Paseo de Gracia, Casa Batlló, Gaudí (20/12/2024) / [granuribe50]
Siempre hemos lamentado que al edificio que tiene a su derecha se le permitiera, en la época del alcalde Porcioles, remontar dos pisos más. Si se fijan, la cubierta que diseñó Antonio Gaudí moría justo en lo alto de ese edificio antes de crecer. Pena da, pero en aquellos años no se lo apreciaba tanto.
Barcelona, Paseo de Gracia, Casa Batlló, Gaudí (20/12/2024) / [granuribe50]
Barcelona, Paseo de Gracia, Casa Batlló, Gaudí (20/12/2024) / [granuribe50]
Bueno, no comentaremos nada que ustedes no sepan ya de la Casa Batlló. Pero no nos olvidamos de la casa de al lado, la Casa Amatller, obra de Puig i Cadafalch, el arquitecto cuya misión era adecentar un viejo edificio para adecuarlo a los requerimientos del maestro chocolatero Antoni Amatller i Costa. Este encargo se llevó a cabo entre 1898 y 1900 y el resultado fue un inmueble de estilo neogótico catalán, con evidentes influencias de la arquitectura flamenca. Allí vivió siempre el señor Antoni, el chocolatero.
Barcelona, Paseo de Gracia, Casa Amatller, Puig i Cadafalch (20/12/2024) / [granuribe50]
Cuando visitaba esa zona con sus alumnos, G.U. siempre aprovechaba para comprar en la planta baja unas chocolatinas para ellos. Rumboso que es (era) uno. Aquellos eran buenos momentos, ¡vive Dios!
Cartel de Chocolate Amatller (Alphonse Mucha)
En fin, otras ocupaciones reclamaban la atención de G.U. y no se podía demorar allí. ¡Feliz Navidad!
Barcelona, Paseo de Gracia (20/12/2024) / [granuribe50]
En lo que a nosotros respecta (G.U. y doña Perpetua) solo nos queda desear y desearles que el año que viene sea un poco mejor que el que acaba. Eso no será difícil, el listón está bajo, pero tocamos madera.


Paseo de Gracia en 1969 / La Pedrera en 1969
[Acuarelas: Federico Lloveras]
Ya que hablamos del Paseo de Gracia, una avenida bien diseñada por la que era y sigue siendo grato pasear, a G.U. no le dio tiempo esta mañana de subir hasta "La Pedrera" el otro edificio "emblemático" de Gaudí en este paseo. Con ocasión de estas fiestas, les obsequia con un par de páginas de un libro que le regalaron a su padre para Navidad de 1970. Se titula Barcelona (Alfaguara, 1970), con textos de Camilo José Cela, que describe estupendamente ese edificio, e ilustraciones de Federico Lloveras, un acuarelista que siempre gustó a este bloguero, ya que dominaba la técnica y supo captar muy bien la luz y la atmósfera de esta ciudad. La Pedrera se ve que aún tenía la cara sucia por entonces (1969).

jueves, 19 de diciembre de 2024

El metro de Madrid y las pegatinas de "Aironfix "

Varios carteles contra el Gobierno de Sánchez aparecen en estaciones del Metro de Madrid

Las pegatinas, que imitan la caligrafía que usa el suburbano, han sido retiradas y los autores no han sido identificados, según la compañía


Nos sorprende (o no) EL PAÍS, Boletín Extraoficial del PSOE, con esos titulares y esta información, referente a la colocación de pegatinas de "Aironfix" junto al nombre de varias estaciones del metro de Madrid muy concurridas, como son "Plaza de España", "Nuevos Ministerios", "Begoña" o "Tribunal".

Y ese diario añade: «Usuarios de redes sociales han colgado este jueves fotos de carteles en algunas paradas del metro de Madrid que atacan al Gobierno central. Las pegatinas imitan la tipografía que usa Metro de Madrid en sus rótulos, con mensajes dirigidos contra el presidente del Gobierno, su esposa y sus ministros». Al parecer, ya saben que son usuarios de redes sociales, supuestamente fachosferistas. El 3º y 4º tienen una realización algo más cutrecilla. A ver qué pasa con ellos cuando los pillen...

Y concluye EL PAÍS:
«Metro de Madrid cree que los autores pusieron los carteles solo para hacer la foto y los quitaron al momento. Añaden que cuando sucede algo parecido, porque ha pasado más veces, los trabajadores los quitan inmediatamente. Es lo que ocurrió este mismo mes, cuando aparecieron carteles de protesta contra la guerra en Gaza en dos estaciones».

domingo, 15 de diciembre de 2024

Acerca de Piet Mondrian (I)

G.U. suele cumplir con su palabra, casi-casi como el gobierno. Dijo que a Piet Mondrian (1872-1944) le daríamos de comer aparte otro día y hoy ha llegado ese "otro día" (aunque aún habrá otro más, ojo). Todos lo relacionan con este tipo de obras:
Mondrian, Composición: planos de color con superficies grises (1917-1918)
Pero antes hubo mucho recorrido, hasta que encontró su camino. Su padre, un calvinista acérrimo, se dice que era un sujeto "sentencioso, severo y francamente desagradable". Era un dibujante aficionado. Pero tuvo el detalle de aceptar que su hijo estudiara en la Academia de Bellas Artes de Amsterdam, lo que sirvió al joven Piet para perderlo de vista y a nosotros para disfrutar ahora de su arte.
Piet Mondrian, Bosque (1900) / Gustav Klimt, Hayal I (1902)
Progresó lentamente, entre otras cosas porque no tenía claro dedicarse a la pintura. Tenía dudas de si ser pintor o meterse a cura. Aún así, pintó cosas estimables, próximas a lo que hizo Schiele años dos después. Y allí ya aparece su afición por los árboles, que encontraremos muchas veces en su obra.
Mondrian, La granja Gein con un horizonte alto (1905)
Esta es una de las primeras obras ya más conocidas de Mondrian. Tenemos árboles y su obsesión por  los reflejos, que encontraremos plasmada más adelante. A veces, el pintor emplea gamas monocromas para intensificar una ambientación sombría, entonada en sepias o en verdes, sin introducir ningún otro acento cromático que perturbe la unidad tonal que persigue en todo momento. Es lo que da cohesión al conjunto y dota al paisaje de la serenidad, sobriedad y equilibrio que Mondrian deseaba.
Mondrian, Molino de viento en el Gein (1906)
No le gustaba la vida en Amsterdam y los ambientes urbanos. Así es que decidió vivir en el campo. La horizontalidad de los paisajes, los árboles, los molinos de viento, el agua son los elementos con los     que trabajó en esos años. En su obra de entonces pueden advertirse ciertas reminiscencias estilísticas del paisajismo holandés de la Escuela de La Haya del S.XIX, no en vano su formación era clásica.
Mondrian, Molino Oostzijdse a la luz de la luna (1907)
«La naturaleza (o lo que veo) me inspira, me proporciona —como a todo pintor— la emoción que me mueve a crear algo», afirmaba Mondrian. Pero no tarda en comprender que una cosa es la belleza de lo que ve y pinta y otra bien distinta es la magia que puede desprender el cuadro una vez acabado, que ya adquiere así su plena autonomía, al margen de la realidad.
Piet Mondrian en su estudio (1905)
En aquella época, aunque toma numerosos bocetos au plein air, como sugieren las cajas de pinturas a la izquierda de la imagen, la obra final siempre la desarrolla en su estudio.
Mondrian, Árboles a orillas del Gein al salir la luna (1907)
Mondrian, Noche de verano (1907)
En el campo, prefería los atardeceres o la noche. En ciertas noches de verano le gustaba estar a solas frente a la superficie tranquila del agua, cuando se reflejaba la luna en ella. Los pintores alemanes del romanticismo habían pintado ese tipo de cosas un siglo antes. Ya en esos cuadros, por ejemplo en Dos hombres observando la luna, de Caspar David Friedrich (1809), es cuestionable si el resplandor del fondo del cuadro representa la luna tal como se ve en la naturaleza. Pero... ¿qué más da?
Mondrian, Vista fluvial, embarcación (1907)
Horizontales y verticales, tan propias del Mondrian que conocemos, ya estaban presentes entonces.
Mondrian, Bosque cerca de Oele (1908)
Está considerada como su mejor obra de aquella época. Toda la pintura está constituida por anchas líneas de colores, prolongadas, que a veces serpentean. Obsérvese cómo los árboles se inclinan a ambos lados del sol; casi recuerda la forma de una vidriera gótica; los románticos alemanes situaron con frecuencia ruinas góticas en medio de árboles, como en la Abadía en el Robledal, de Friedrich.
Mondrian, Molinos a la luz del sol (1910)
Mondrian, Amarilis (1910)
Más molinos de viento, pero están cada vez más distanciados de la realidad visible. Alejados de la realidad visible, sí, pero ¿qué me dicen de esas flores, dos años después? ¡Ojo con Mondrian!
Mondrian, El árbol rojo (1909)
Pues aquí tenemos su celebre Árbol rojo. Esta pintura nos muestra un árbol en color rojo vivo y azul. Representa la ruptura ya casi definitiva de Mondrian con el tradicional arte figurativo, y su primer paso hacia el arte abstracto, un trayecto que continuará con su serie de árboles que mostraremos luego, pintados ya en el París de Picasso y Braque.
Mondrian, Paisaje con dunas (1910)
En 1910 empieza a pintar grandes cuadros con colores sombríos. Formas quebradas y angulares, tonos lilas-verdes oscuros en formas sin apenas movimiento. Esta obra le gusta mucho a G.U.
Mondrian, Iglesia en Domburg / Molino rojo (1911)
Nuestro hombre está harto de Holanda. Sabe que todo el mundo del arte se cuece en París y conoce ya algo de la obra que están desarrollando por entonces Picasso y Braque, a quienes admira mucho. Antes de marchar nos deja estas dos obras, muy potentes, incontestables. Ya le pillan haciendo las maletas.
Mondrian, El árbol gris (1912)
Ya tenemos a Mondrian en París. Es un gran admirador de Picasso (Desnudo femenino de pie) y de Braque (Mujer con mandolina); no intima con ellos pero está muy al loro de lo que hacen. Como sabrán, ambos artistas produjeron en esa época obras casi monocromas y patrones complejos de formas planas, que fueron encuadradas dentro de lo que se etiquetó como «cubismo analítico». 
Mondrian, Árboles en flor (1912)
No haremos comentarios. Basta con ver las obras que realiza Mondrian en París, al rebufo de ambos.
Mondrian, El manzano florecido (1912)
Mondrian, Paisaje (1912)
Mondrian, Naturaleza muerta con pote de jengibre II (1912)
Aún hay referencias visuales a la realidad. No estamos dentro del arte abstracto pero poco le falta...
Mondrian, Composición Árboles II (1912)
Esta obra se titula Composición árboles II, árboles tan queridos por él, pero no resulta ya fácil verlos. 
Mondrian, Composición Nº 9, Fachada azul / Composición Nº 6 (1913)
Tampoco es fácil ver una fachada en la de la izquierda, y en la de la derecha, no sabemos. Son dos obras de 1914, momento en que estalla la Primera Guerra Mundial, y Mondrian sale escopeteado hacia Holanda, país que, como ya les explicamos, se había declarado neutral. Y aquí empieza otra película...
Mondrian / granuribe50, Cuadro III (1914)
Continuaremos otro día con lo que sucedió en la Holanda de esa época. La relación de Mondrian con Theo van Doesburg, Gerrit Rietveld, la revista De Stijl, el Neoplasticismo, el auge del arte abstracto, etc. No llegó hasta aquí por casualidad, hay una lenta y trabajada evolución hasta este punto. 

En fin, seguiremos, pero lo que hizo antes de volver a Holanda ya decora muchas viviendas y oficinas de todo el mundo. Queden atentos a la pantalla (pero cuidado, que vienen curvas, ¡perdón, rectas!).

[G.U. ha utilizado (y la seguirá utilizando) como principal —pero no única— referencia la obra PIET MONDRIAN (1872-1944), Composición sobre el vacío, de Susanne Deicher, Ed Taschen, una experta].