miércoles, 4 de diciembre de 2024

El proceso de canonización de Jordi Pujol

En 2011, Pujol dio vía libre para pedir la independencia de Cataluña, y escogió para dar el pistoletazo de salida al procés a un mediocre pero disciplinado alumno suyo, Artur Mas, a quien tenía de president de la Generalitat calentando la silla en espera de su hijo Oriol Pujol. Pasamos años muy malos, sí, hubo un juicio, algunos chuparon trullo y otros huyeron como conejos. Unos y otros quedaron un punto desactivados, pero lanzan aún algunas bravatas secesionistas, aunque leves, y esperemos que siga así.

Jordi Pujol, en el centro de la imagen, en Castellterçol, en la casa museo Prat de la Riba (29/11/2024)

 
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Llibert Teixidó / granuribe50] 
El caso es que de lo del "Avi Florenci" y los asuntos de la famiglia se cumplen diez años; es ya historia. La rehabilitación de la figura de Jordi Pujol vivió el pasado viernes 29 de noviembre una muy emotiva jornada, con el homenaje que recibió en Castellterçol por parte de la vieja guardia de CiU, durante el cual el president del Parlament, Josep Rull, lo describió como «el padre de la nación catalana». 

Al susodicho Pujol, lo quieren canonizar, quizá porque ven que le quedan dos telediarios: lo sacan en procesión una semana sí y otra también. El último acto fue en Castellterçol, villa natal de un sujeto llamado Enric Prat de la Riba, con quien nuestro héroe encuentra puntos de contacto. Allí sorprendió a todos, incluso G.U., porque tuvo el cuajo de afirmar que «Cataluña no será independiente JAMÁS». Del eslogan «Ho tenim a tocar» (lo tenemos en la punta de los dedos, o algo así) a esto.
Camiseta de Ho tenim a tocar / [granuribe50]
Es de suponer que a Pujol lo sacan a pasear para que delire un poco sobre la independencia inminente, la maldad e ignorancia atávica de los españoles, la necesidad de incrementar el ritmo reproductivo de los catalanes, los peligros de la inmigración —que diluye la sangre autóctona (eso preocupaba mucho a su esposa (Marta Ferrusola)— y la urgencia de tomar severas medidas en defensa de la lengua catalana que, según él, está en vías de extinción. Pero nadie esperaba esta claudicación postrera.
Jordi Pujol, en el centro de la imagen, en Castellterçol, en la casa museo Prat de la Riba Llibert Teixidó 
Pero, señor Pujol, ¿no habíamos quedado en que Avui paciència, demà independència, tal como proclamó en el pasado? ¿Ahora resulta que ni de joven se tragaba usted lo de la patria soberana, dado que, según dijo a los procesistas de Castellterçol, «España es un país muy fuerte y con una lengua muy potente», una gente con la que más vale negociar (obtener lo que se pueda) y no ir a las bravas? 

3 comentarios:

  1. El otro día Pujol ya lo dijo bien claro: Cataluña no será independiente JAMÁS.
    Si esto lo pensaba y lo sabía, por qué no lo dijo antes, en 2011; nos hubiésemos ahorrado la mentira que montaron y tanta discordia y tantos escaparates rotos, y tantas peleas, y tantas enemistades, y tantas empresas que se largaron, y tanto derroche, y tanto engaño y tantas barricadas, y tanto despliegue policial, y tanta manipulación...
    Salud

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  2. De aquellos barros,
    estos lodos.

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  3. Ha tenido un momento de lucidez, demostrando, de paso, cuánto daño puede hacer una mentira.
    Saludos.

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