—00:05 1. Andante moderato
—04:06 2. Andante non troppo e con molta
espressione —08:31 3. Andante con moto
András Schiff, piano
Como saben, obligaciones familiares ineludibles reclaman nuestra atención en
la "isla mágica". G.U. acaba de obtener los billetes de avión para Ibiza. Un
pastón. La VISA echa humo. No sabe si podrá dedicarse a hacer cosas para el blog durante unos
días, aunque continuará siguiendo a quienes sigue.
Sé que ustedes tienen un gran aprecio, quizá algo mitificado, por los festejos
familiares de estos días. No es con ánimo de hacer de abogado del diablo, pero
a veces uno tiene que compartir mesa y hacerse regalitos SÍ o SÍ con alguien
al que no desearías ver ni en pintura (no es que sea nuestro caso, ojo).
En aquel vídeo que nos presentaba Miquel el domingo pasado, de la sensiblera publicidad de EDEKA, habría que ver cómo continuaba la cena que organiza el abuelo solitario. Se hace el muerto para que se produzca la conjunción de esa gente de vida tan dispar, que quizá tiene expectativas algo divergentes; trayectorias vitales distintas; envidias o desdenes por el estatus actual, recelos antiguos y temas tabú; caracteres diferentes y algunos cuñados disruptivos, no siempre agradables; agravios por la diferencia en los regalos que ha ido recibiendo cada uno (si los ha habido); discusiones acaloradas por nimiedades (o no) cuando empiezan a circular las botellas; adolescentes de mirada lánguida que pasan de todo, móvil en mano; y luego, quién recoge la mesa y lava los cacharros y quién se escaquea vilmente con cualquier excusa, etc. En las familias «no es oro lo que reluce» en todos los casos. ¡Ojalá! Al margen de la gente con la que concuerdas, que seguro que la hay (menos mal), puede haber muy malos rollos.
Algo de yoga previo no vendría mal. Pero, aparte de esta descripción imaginada de tales eventos, ¡deseo que sus encuentros sean acolchados como si estuvieran ustedes en "La casa de la pradera"!
András Schiff es extraordinario, la contención con que interpreta a Bach es una maravilla.
ResponderEliminarBrahms dominaba la miniatura. Los Intermezzi de Brahms son emociones del otoño vital del compositor.
No sé si se refería al Intermezzo 119 o al 117, el caso es que Clara Schumann de dijo a Brahms: "Es como una perla gris. ¿Las conoce usted? Es como si estuvieran cubiertas por un velo"
Que tengas una feliz Navidad, con la tranquilidad que te mereces.
Salud.
¡Qué bueno que compartas esto, G.U.! Tienes toda la razón en buscar un respiro de tanto bullicio navideño con estas joyas de Brahms. Mira, cuando el viejo Johannes compuso estos Intermezzi ya estaba en ese momento de la vida en que uno mira hacia atrás y hace balance. ¿Sabes? Me conmueve especialmente que él mismo las llamara "canciones de cuna de mi dolor" - ahí se te encoge un poco el alma, ¿verdad?
ResponderEliminarY hablando de Schiff... ¡menudo artistazo has elegido! Es como cuando tienes un amigo que es un crack en la cocina tradicional y de repente te sorprende con un plato de alta cocina moderna. Vale, todos le conocemos por Bach (donde es un auténtico maestro), pero cuando se pone con Brahms... ¡madre mía!
Estas tres piezas son como esas conversaciones íntimas que tienes a media voz, cuando ya ha caído la noche y te pones un poco filosófico. Brahms las escribió en 1892, ya sabes, cuando empezaba a sentir que el tiempo se le escapaba entre los dedos. Son como pequeños testamentos musicales, pero sin dramatismos - más bien como quien cuenta sus memorias en voz baja, con una sonrisa melancólica.
Por cierto, ¿sabías que la primera pieza está inspirada en una nana escocesa? Es como si Brahms nos dijera "venga, os voy a arrullar, pero con mis penas". Típico del romanticismo alemán, siempre tan intenso hasta en las cosas aparentemente sencillas.
Has dado en el clavo con esta recomendación, G.U. Es el antídoto perfecto para tanto cascabel y pandereta. A veces uno necesita sentarse tranquilamente y dejarse llevar por música que te toca el alma, ¿no crees?
Lo que cuentas es muy real por desgracia. Felices navidades. Un beso
ResponderEliminarHola, Uribe, me ha gustado mucho que contrastes el "tachín, tachín" de estos días con esas piezas de Brahms. ¡Son muy buenas! Es un músico que me gusta, sobre todo en sus obras para piano, como es el caso, o también sus Baladas Op. 10 o la Sonata Nº3, Op. 5. Sus sinfonías y cuartetos me abruman un poco, pero reconozco que no soy un entendido en esto.
ResponderEliminarEn tu segunda parte, hablas del viaje en avión a Ibiza. Te quejas del precio. Pues que sepas que nuestra Vicepresidenta Yolanda quiere subirlos más, para contaminar menos, aunque ella no hace ascos para tomar el Falcon aunque sea para ir de Madrid a Valladolid (Villanubla).
En la tercera parte, estás describiendo con casi total exactitud algunos encuentros que se producirán en mi familia en estos días; al menos, así han sido casi siempre. Cruzo los dedos para que no llegue la sangre al río.
Deseo que te vaya bien por esa que llamas "isla mágica" y deseo también que encuentras algún momento para enviarnos algo.
Muchas gracias.
F.G.
Mi apreciado Gran Uribe: ¡Habría tanto que decir!, uno no elige la familia, ya viene impuesta, y por lo demás todo son añadidos.
ResponderEliminarHoy para escaquearse no hay periódicos, pero el sistema ha creado el móvil, que siempre está a mano, nunca mejor dicho, para el despiste.
Me gusta el tema que has elegido, aunque no soy docto en la clásica, pero me gusta, trasmite paz, es más que suficiente.
También nosotros, por parte de la familia de Mayte estamos en trajines hospitalarios estos días, pero todos tenemos una edad, y las sorpresas no han de "sorprendernos", valga la redundancia.
Tengas buen viaje y mejores resultados en tu estada en la isla, y salúdanos, como lo haces siempre, así estaremos tranquilos y sabremos que todo va según lo previsto, y que lo previsto es fuera bien.
Otro abrazo, Navidades sin dilemas y que el año entrante sea al menos un poco mejor.
Salut ¡¡
Pásalo bien
ResponderEliminarUribe , en mi
casa este año,
la nochebuena
será de otra
manera, ni
cena, ni
adornos
navideños,
en esta
basura de
año, hemos
estado
sobrepasados,
otro año será
Buena descripción de lo que puede llegar a ser una reunión familiar impuesta por la tradición, que no hay manera de romper sin que se hagan añicos cosas.
ResponderEliminarEso no te lo cuenta nadie, pero puede ser algo así. Dice Tot Barcelona: "uno no elige la familia, ya viene impuesta, y por lo demás todo son añadidos". Tiene razón. Si hay suerte con ella, bien, y si no... a jo***se tocan y tratar de contemporizar, pero no todas servimos para eso.
La música, bien, como contraste a tanta alegría impostada. La desconocía, no es raro porque no sé casi nada de eso ni suelo escuchar ese tipo de música. Lo mío son las jotas, más festivas.
Me gustaría que siguieras enviando cosas desde esa isla, la verdad te la digo, pero comprendo que quieras descansar de eso.
Saludos cordiales
Pili L.