viernes, 25 de octubre de 2024

Acerca del museo Guggenheim, de Bilbao

¡Ay, qué recuerdos! Mirando álbumes antiguos, G.U. ha encontrado unas fotos de su primera visita al museo Guggenheim de Bilbao, allá por 2002, esa estelar obra del arquitecto-estrella Frank Gehry. 

Vayamos por partes, despacio: primero vamos con unas imágenes de aquella primera visita. En ellas, lo que más le sigue gustando es el floreado perrito Puppy. Qué tiempos en que uno era más joven, estaba más estilizado y enérgico o iba a todas partes sin limitación alguna, salvo la económica. En fin...

[Bilbao, Museo Guggenheim y el perrito Puppy / [granuribe 50 (26/3/2002)]
[Bilbao, Museo Guggenheim / [granuribe 50 (26/3/2002)]
[Bilbao, Museo Guggenheim / [granuribe 50, fotografía de doña Perpetua (26/3/2002)]


Antes de seguir, adelantamos una cosa para que quede clara de antemano. G.U. tuvo sus dudas y las sigue teniendo, pero ahora el Guggenheim le gusta más que entonces. Además, él nunca hubiera sido capaz de imaginar ni de realizar algo así, por falta evidente de condiciones y porque no entiende que eso no sea otra cosa que "arquitectura-espectáculo". Pertenece a la vieja escuela, sin duda.

Él recuerda que hubo en una época, al principio, una especie de “cruzada popular”. debida —se decía— a la ignorancia y la cerrazón de unas "clases trabajadoras", incapaces ellas de entender lo que podía significar tener este museo en el centro de la ciudad. NO, las clases trabajadoras bastante tenían con ir a trabajar. Los movimientos de oposición nacieron y fueron dirigidos desde sectores de la "inteligencia" vasca (sobre todo desde ciertos sectores de artistas plásticos y arquitectos) y de partidos políticos.



Sigamos. Vamos a intentar ser ecuánimes, como siempre. Nuestro colega y sin embargo amigo F.C., en una brillante entrada titulada Receta para proyectar un edificio modernillo, establecía una especie de receta culinaria que —según él— suelen utilizar algunos de los arquitectos-estrella, como sería el caso de Frank Gehry, aunque es extensible a muchos otros a los que daremos de comer otro día:

Ingredientes:
1) Un estudio magnífico con decoración minimalista y con muchos becarios,
2) Una gran masa de plastilina,
3) Muchas cámaras fotográficas,
4) Focos de leds y halógenos,
5) Programas informáticos de simulación gráfica y sistemas de infografía de última generación.

Procedimiento:
1) El arquitecto de campanillas se viste de negro y toma una masa de plastilina entre sus dedos,
2) Pide a su becario predilecto que encienda dos focos de leds cenitales y un foco muy potente del lado izquierdo,
3) El semi-dios moldea con cierta desgana la masa de plastilina y la coloca sobre un panel horizontal de policarbonato de color blanco,
4) El arquitecto hace alguna corrección sobre la masa y pide que se vayan efectuando tomas fotográficas de la masa desde distintos ángulos y con diferentes iluminaciones,
5) Realizado lo cual exige con autoridad que las imágenes obtenidas se pasen a los planos en forma de imágenes infográficas,
6) Ordena que todo este material se envíe a otros estudios de arquitectos eficaces, de calculistas de estructuras, de ingenieros de instalaciones, de técnicos sensatos de construcción, para que, aplicando muchas dosis de sentido común y muchas horas de esfuerzo, consigan que aquel embrión de masa informe de plastilina pueda sustentarse, que tenga una definición correcta de los espacios interiores y que pueda construirse. 

Los Simpsons dedicaron su atención a Frank Gehry
[Frank Gehry aparece en los Simpsons en 2005 en el capítulo The Seven-Beer Stretch y en 2009 en Maggie Roark]
Esa es la visión de F.C., que es un poco "coñón", con perdón. También tenían ese talante los Simpsons, que ya caricaturizaron en su dia al personaje. Diferían de F.C. en que no lo vestían de negro (o gris), como suele ser habitual, ni tampoco utilizaba las canónicas americana y pantalones arrugados, de lino.

Por su parte, G.U. ha oído decir, proveniente de voces maliciosas, que Frank Gehry tiene en su estudio a un virguero arrugador de papeles (folios, pero que también trabaja en otros formatos, como A0, A1, etc.), un tipo con mucho arte. Los arruga con criterio. A partir de ahí, se hacen fotos, surge la maqueta y después, si se aprueba, se elabora el proyecto básico y el de ejecución, adaptándose en lo posible a las formas del papel arrugado. Sería algo similar a lo de la plastilina que se citaba más arriba. 

[Bilbao, Museo Guggenheim, detalle de la estructura en el vestíbulo de entrada / [granuribe 50 (26/3/2002)]
Y los ingenieros de estructuras, que se las apañen para aguantar esa cáscara y que no se caiga. Y sudaban la gota gorda para conseguirlo. ¡Menudos tinglados! ¿Una leyenda urbana todo eso, tal vez?
[Imagen: Guggenheim-Bilbao.eus]
No, en este último punto. Los ingenieros tienen que pasarlas canutas para que se aguante ese envoltorio superficial. Y si dentro se consiguen habilitar espacios adecuados para las salas de exposición, para dotarlas de contenido (en esta ocasión parece que sí, con la muestra de ), para el restaurante, para la tienda, la gente ha de pedir hora con meses de antelación y... Bilbao, a donde antes no iba ni Dios (lo de ETA no ayudaba), ahora está plagada de turistas ¿qué más se puede pedir?

No hay comentarios:

Publicar un comentario