Por estar de bastante actualidad, y aprovechando que el bloguero Miquel Cartisano —al que seguimos diariamente— dedica un nuevo post relacionado con el asunto (muy tratado en los comentarios), reproducimos íntegra la entrada que hicimos
el 3 de agosto de 2021
referida a la ampliación del aeropuerto, la laguna de La Ricarda y la casa "La
Ricarda", más conocida como "Casa Gomis". El citado Miquel vive en el Prat, pasea mucho por allí y le preocupa este tema, que ya ha tratado otras veces.
Como se podrá apreciar, el asunto apenas ha cambiado desde entonces, pero la cosa va a peor y los políticos ya están en vías de aprobar esa ampliación, con todo lo que conlleva. G.U. no ha estado nunca en La Ricarda, pero tendrá que espabilar si no quiere que se le pase el arroz.
Como se podrá apreciar, el asunto apenas ha cambiado desde entonces, pero la cosa va a peor y los políticos ya están en vías de aprobar esa ampliación, con todo lo que conlleva. G.U. no ha estado nunca en La Ricarda, pero tendrá que espabilar si no quiere que se le pase el arroz.
↓ G.U. escribía lo siguiente aquel día de hace tres años: ↓
→ Lo avisábamos hace casi dos meses, el 6 de junio. Para intentar poner un parche a la economía catalana, reventada en parte gracias al procés, van a cargarse otro trozo de lo poco que va quedando del delta del Llobregat, para ampliar el aeropuerto de Barcelona.
Y ese ha sido el resultado más visible de las "Negociaciones bilaterales de
Estado a Estado" entre el gobierno del Dr. Sánchez y el governet del
niño barbudo. No sabemos muy bien en qué consiste el proyecto, pero está claro
que los pinares, las hortalizas, las aves y la laguna "La Ricarda" corren
serio peligro de extinción, todo eso cubierto de asfalto para que lleguen y salgan más y mayores aviones. Cal fer país.
Situación de "La Ricarda" [Fuente: Google Maps] |
La laguna de La Ricarda y su entorno da cobijo a aves protegidas como flamencos o gaviotas corsas que cada año migran desde África a un paraje con el sello de la Red Natura 2000 (la máxima protección ambiental que otorga la Unión Europea) y otras zancudas. Todo eso está a punto de irse al carajo.
G.U. se lo veía venir desde hace tiempo y está bastante indignado, aunque ya
le coge con mucho entreno. No solo él lo vio venir: estaba cantado. "La pela és la pela" y hay muchos intereses por medio, algunos de ellos bastante oscuros. Ahora
nos querrán vender que todo eso se hará respetando el medio ambiente de manera
escrupulosa, exquisita, ecosostenible, con todos los informes medioambientales
favorables y toda esa pesada cantinela tan habitual en estos casos. O
prometerán otra vez que el aeropuerto de Barcelona será "el más verde de
Europa" y los políticos de todos los signos acabarán avalando el asunto. En
cuanto al movimiento ecologista... "ni está ni se lo espera".
Fotografía: MASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS) |
Pero no se me inquieten ustedes: G.U no viene aquí a hablar de trapicheos, ni de politiqueo, ni tampoco de ecología, tres materias en las que es más bien lego, sino a mostrar muy buena arquitectura, porque precisamente junto a la laguna "La Ricarda" está situada la "casa Gomis", también llamada "La Ricarda" por su proximidad a la citada laguna.
Ricardo Gomis y su esposa (Inés Bertrand) encargaron en 1949 a un buen arquitecto, Antonio Bonet Castellana
(1913-1989), una casa entre pinos en El Prat (Barcelona), pero el asunto tardó
trece años en materializarse del todo. Hoy en día esta maravillosa joya
mantiene intactas las estancias, la arquitectura y el mobiliario tal como eran
en los años sesenta.
Fotografías de Asier Rúa |
Fotofrafía: Metalocus |
Es curioso, pero esta casa podría decirse que nació "por correspondencia": las
conversaciones con la propiedad, los esbozos, los planos, las instrucciones
para la dirección de la obra, todo se realizó de esa manera, por carta, ya que
el arquitecto vivía en Argentina, país en el que se había instalado al
estallar la guerra civil. Allí había diseñado, junto a sus compañeros de
estudio (Kurchan y Ferrari), el famoso "sillón Mariposa" ("BKF"), ya
publicado en estas páginas.
Fotografías de Michel Curel y archivo COAC |
G.U. debe reconocer que no la ha visitado nunca, aunque estuvo a punto de
hacerlo en alguna ocasión. De hecho, los descendientes de Gomis son la mar de
espabilados organizando visitas guiadas para grupos, plan que no seduce a este
bloguero. Pero sí la conoce perfectamente de manera virtual y la ha estudiado
bastante, ya que tuvo un profesor que la explicaba con verdadera delectación,
y no era para menos. Por lo que uno ha oído decir, el mar no se ve, pero se
deja intuir su proximidad, aunque lo que más se oiga actualmente sea el
ruidazo de los aviones que despegan y aterrizan. Es un verdadero horror, según
nos cuentan los que la han visitado o han estado por allí cerca.
Fotografía de Cristina Savall / El Periódico |
Fotografía: Archivo COAC |
Ahora no sabemos qué será de esta joya de la arquitectura. ¿La reconstruirán
"piedra a piedra" en otro lugar, con sus bóvedas catalanas, sus pilares
metálicos y sus vigas de hormigón? ¿Estaremos asistiendo al ocaso definitivo
de la casa Gomis? Veremos, pero el asunto no nos hace ninguna gracia a los
amantes de la arquitectura y de la naturaleza.
Fotografía: Eric Vökel |
En el siguiente enlace encontrarán una detallada descripción, fotografías y planos:
Miquel habla
ResponderEliminarde lo mismo
hoy , bueno,
mas bien del
ruido de la
zona .
Pues sí, en efecto. Lo acabo de mencionar en el texto de introducción. ¡¡Gracias!
EliminarSería una pena lo de la casa. Un beso
ResponderEliminarPues sí, es una pena. Por lo último que he leído, parece ser que la casa no tienen intención de cargársela, aunque quedaría severamente perjudicada. Pero lo que es la laguna "La Ricarda" creo que tiene las horas contadas, porque la pista que quieren prolongar pasaría por el medio. Besos.
EliminarMuy contadas, Gran Uribe, muy contadas. En la casa es imposible vivir simplemente por la contaminación acústica, ya sabes que cuando se hizo no existía la pista aledaña que después han realizado y que ahora quieren alargar, luego la pista distaba mucho de la posición de la vivienda, hoy, creo que ya lo he comentado, con la proximidad de la pista nueva y que quieren alargar es un imposible, ten en cuenta que cuando han de despegar de cara a Garraf se forman colas de hasta siete aviones en lista de espera y el ruido, el olor a keroseno y el ambiente se hace desagradable.
ResponderEliminarHay mucho dinero en m3 de cemento y no lo dejarán pasar con la excusa del crecimiento económico.
Cuenta que los aviones multiplicarán por dos el pasaje, de 244 a 450, más o menos según modelo, y que aquello huele a beneficios.
Un abrazo
Cuando en el vídeo, Marita Gómez (biznieta de Eusebio Bertrando Serra, el empresario que creo que construyó en 1910 la finca de leche en los terrenos de la Ricarda) explica la casa, tiene que interrumpirse un par o tres de veces para dejar pasar al avión de turno y que se la pueda oír. No he estado por allí, pero me imagino que debe ser muy desagradable. No sé si vive alguien en la casa, pero me imagino que solo algún guarda para que no la okupen.
EliminarUn abrazo
No, no vive nadie, que yo sepa, pero se hacen espectáculos.
EliminarMira G.U,esa casa(para mi),es ilegal.En los sesenta,vivía con otros estudiantes en un apartamento,en el apartamento(dos años).Me recorrí toda la zona,ya se decía que no se podía construir,muchos lo intentaron.No se podía, decían, porque era excluyente precisamente por el aeropuerto,por seguridad,por su posible expansión. No construir en el franquismo,era difícil aguantarse. Pero así ha sido,con pequeñas excepciones. No entro en que la casa sea bonita,la he visto siempre de lejos.
ResponderEliminarEn todos los casos en que se inició un aeropuerto,se dejó una enorme zona de seguridad,que perdura. Estoy pensansando en Cuatro Vientos,donde hice un curso de electrónica. Enorme el espacio vacío,lo puedes mirar en Google.
Saludos
En el apeadero de Castelldefels
EliminarNo lo sé y de lo que no sé no hablo.
EliminarYo la he visto solo en planos, en fotos, en vídeos, en maquetas. Me gusta y tiene mucho interés, al menos para los del ramo. Aspiro a ir en breve antes de que empiecen a obrar por allí (me refiero a rellenar lagunas, llenarlas de hormigón y construir edificaciones anexas; no a defecar, ojo). Si no hay mucha gente en la visita, intentaré retratarla, por dentro y por fuera.
Saludos.
Miquel,como tú entiendes del asunto de aviones,seguro que sabes que cuando se inició, ya sabían de las posibilidades militares(pasó lo mismo con los ferrocarriles, en su momento).Lo digo,porque cada vez que se hacía un aeropuerto,dejaban a su alrededor un enorme espacio excluido,como zona de seguridad,donde no se podía construir.,fuera civil o militar.Este es el caso de esta zona.
ResponderEliminarSaludos
A la larga se sabía que aquello se ampliaría, ya puedes estar seguro, pero claro, de eso hace cuarenta años largos.
EliminarUn abrazo
Conozco la casa Gomís, he estado en ella dos o tres veces, siempre invitado a uno de los conciertos que allí se realizaban, Es una casa preciosa, creo que es una de las mejores casas particulares que he conocido, un prodigio del racionalismo más sereno. Entonces cuando estuve en ella, hace muchos años, no apreciamos ninguna de las molestias que ahora afectan a la casa y a su entorno.
ResponderEliminarEl cúmulo de incomodidades, ruido y contaminación actuales hacen que todo sea insoportable.
Abrazos
Sí, sé que realizaban conciertos allí, actividad que ignoro si sigue vigente. Ahora sobre todo me parece que hay visitas guiadas y poco más, pero no lo sé. Supongo que al haberla visto "en vivo y en directo" la disfrutarías más, y la música la oirías mejor, ya que supongo pasaban menos aviones que ahora o por otra ruta. En cuaquier caso, y aunque ahora sea insoportable, tengo ganas de visitarla.
EliminarAbrazos.
La zona fue declarada reserva aeroportuaria, diferentes camping cerraron, seguramente esta casa se salve, por museo o interés general.
ResponderEliminarEspero y deseo que sea así.
EliminarMe he metido en la página, pero en la del 3 de agosto 2021, y veo que ya intervine allí. Lo repito porque sigo pensando lo mismo. Añado que la casa me gusta mucho y yo creo que da igual entender o no de arquitectura, tampoco entiendo de música o de pintura y sé lo que me gusta o no me gusta. Me imagino, sin embargo, que la arquitectura se disfruta más cuando se estás allí, la recorres y te introduces en ella, lo mismo que la música se aprecia más en una sala de conciertos o en un festival en directo, o la pintura donde más se disfruta es en la sala de exposiciones o en el museo, todo eso mucho más que escuchando CD´s o viendo láminas de un libro o de Internet.
ResponderEliminarBueno, aquel día decía esto, y lo repito ahora:
"Lo siento de verdad. Pero mira, Uribe: si hay pastuqui no es difícil conseguir esos informes medioambientales positivos. La casa me gusta mucho, aunque no entiendo de eso.
Muchas gracias".
F.G.
Comparto eso que dices acerca de ver las cosas "en vivo y en directo". En este caso, hasta ahora me he conformado con ver la casa en vídeos y fotos, pero espero completar el asunto yendo allí. Si es así, ya os lo explicaré.
EliminarPor cierto, veo que eres un seguidor fiel, no como otros que me han ido abandonando, no sé por qué, aunque conservo a otros muy buenos y que me hacen mucha compañía, demostrándome que no lo leo solo yo.
¡Muchas gracias!