En Un llamamiento a la rebelión, Javier Cercas denuncia en EL PAÍS SEMANAL que «hemos tocado fondo» y que tenemos «una clase política cínica, irresponsable y envenenada por el poder, que no trabaja para unirnos sino para separarnos, que considera el engaño un instrumento legítimo, y pueril la mínima exigencia ética». Éste es un trozo del artículo de Cercas que extractamos. Pero en la parte del texto que omitimos (en aras de la brevedad), el autor nos asegura que en el futuro votará en blanco.
(¹) Un recuerdo desde este blog a Javier Marías (1951-2022), al que seguimos echando en falta. DEP.
Cercas parece haberse caído del caballo como San Pablo, porque hace unos meses (el 20 de julio 2023) publicó un artículo titulado Por qué pienso votar a Pedro Sánchez y otro (el 13 de septiembre) bajo el título No habrá amnistía. Pues bien, ahora ha cambiado de opinión, como suele hacer el Jefe del Ejecutivo. Lo extraño es que no lo hubiera hecho antes, pero más vale tarde que nunca. G.U. se alegra, porque hasta ahora muy pocos escritores o intelectuales habían dicho «esta boca es mía» contra todo lo que se está pergeñando a nuestra espalda. Uno se sentía poco avalado por gente de prestigio para mantener su manera de ver las cosas y no ser tildado de "fascista". Por cierto, es tal y como ya le están llamando al propio Cercas los rancios inquisidores y los palmeros subvencionados habituales...
«Etica y política siempre se han llevado mal, pero, cuando la política se divorcia de la ética, empieza la antipolítica. Yo he visto cosas que nunca creí que vería. He visto cómo un partido progresista, a quien voté durante décadas, ha hecho justo después de unas elecciones lo que siempre dijo que nunca haría. He visto cómo ese engaño colosal suprimía a millones de personas, que políticamente ya no existimos o sólo existimos como papel higiénico: la prueba es que, en el acuerdo firmado por el PSOE y JxCat, Cataluña se identifica sólo con los secesionistas, lo que quiere decir que los no secesionistas, que ya sobrábamos en Cataluña, también sobramos ahora en España. He visto cómo primero nos engañaron los otros, ahora nos engañan estos y ya no queda nadie que nos pueda engañar. He visto cómo el Gobierno pactaba su continuidad con un prófugo de la justicia a cambio de la impunidad de éste. He visto cómo políticos amnistiaban a políticos acusados de delitos gravísimos (de los que ahora se enorgullecen más que nunca), por una parte ínfima de los cuales usted y yo estaríamos en la cárcel. He visto cómo se intentaba disfrazar de concordia el aumento exponencial de la discordia, y de perdón el hecho de pedir perdón; la amnistía es lo opuesto al perdón (que presupone arrepentimiento, inexistente en este caso): si el delito se borra, nunca fue delito: fue un invento.
He visto cómo el PSOE acataba en un pacto las trolas completas acuñadas por un partido reaccionario, supremacista y xenófobo; y, por Dios santo, si el fundamento de un pacto es falso, ¿cómo quieren que sea el propio pacto?
He visto cómo el PSOE acataba en un pacto las trolas completas acuñadas por un partido reaccionario, supremacista y xenófobo; y, por Dios santo, si el fundamento de un pacto es falso, ¿cómo quieren que sea el propio pacto? He visto que el Gobierno hacía lo peor que puede hacerse en política: en vez de intentar resolver un problema, legárselo multiplicado a tus descendientes. He visto que, en privado, todos los políticos progresistas con quienes me cruzo están contra la amnistía, aunque en público todos estén a favor. He oído asegurar que, con la amnistía, los secesionistas han renunciado a la llamada unilateralidad y vuelto a la Constitución, y he visto que a quien lo decía no se le caía la cara de vergüenza. He visto que contra la derecha todo está permitido, que quien protesta se convierte en agente del PP y que, para no parecerlo, se aplauden o se ignoran desmanes que provocarían una ira justísima si los hubiera perpetrado la derecha. Y he visto que el PSOE y un partido con el 1,6% de los votos dirimen el futuro de todos en secreto, en Suiza y con un mediador internacional (como si dialogaran Rusia y Ucrania), mientras el resto aguardamos temblando el veredicto de la superioridad... En fin, no queda más remedio que afrontarlo: tenemos una clase política cínica, irresponsable y envenenada por el poder, que no trabaja para unirnos sino para separarnos, que considera el engaño un instrumento legítimo, y pueril la mínima exigencia ética. Hemos tocado fondo».[...] |
(¹) Un recuerdo desde este blog a Javier Marías (1951-2022), al que seguimos echando en falta. DEP.
(²) Enlace al último artículo de Vargas Llosa en EL PAÍS: Piedra de toque
El Pais siempre funcionó en la esfera socialista, de una u otra forma. Bien es cierto que Javier Pradera, el ideólogo de Isidoro y quien escribía para él, lo hacía con críticas, y no pasaba nada. Incluso entre Guerra y Felipe la cosa no funcionaba, uno por pragmático, el otro por liberal,. Prisa era de tendencia socialdemócrata, y eso se notaba, hasta que llegó Zapatero. De tal forma que fíjate, se despidió al mejor columnista que nunca ha tenido, y que salía los jueves a media página de la derecha: García Márquez.
ResponderEliminarHoy los diarios pertenecen al consejo de accionistas. Lara padre decía que lo importante era la venta, pues poseía El Alcázar y El Periódico a la vez y, de líneas diametralmente opuestas, y lo que miraba era la cuenta de resultados.
Hoy no hay periodista con ideas, dado que trabajan para los diarios que tienen todos, ideologías.
Sólo son independientes los grandes escritores: Mendoza, Cercas...pueden darse ese lujo , pocos más.
Y estoy de acuerdo con lo que dices, completamente de acuerdo: tenemos una clase política cínica, irresponsable y envenenada por el poder, que no trabaja para unirnos sino para separarnos.
Un abrazo
No me fío de los periodistas. Nada. Sí, solo los escritores que se ganan bien la vida con sus libros pueden darse el lujo de ser independientes, por no vivir de la paga del jefe. También es necesario que no les importe nada ser tachados de esto y de lo otro.
EliminarUn abrazo.
Y también estamos los que no cobramos nada por dar nuestras opiniones. Yo sigo en Facebook a "Un García en y desde Cataluña" y me reflejo y coincido totalmente con lo que él dice. Es una persona de la calle pero con una visión certera y cercana a la realidad, sin deudas con nadie (más allá de su vida personal). De la opinión de García o de Gran Uribe sí que me fío y logro estar al día en ciertos temas. También, a veces, prefiero ver los comentarios de las noticias que las propias noticias, para pulsar el sentir de la gente, aunque su prosa no sea la más recomendable.
EliminarMateo.
He leído por curiosidad el artículo ¿Por qué voy a votar a Pedro Sánchez?, que desconocía y me ha parecido una pura inanidad, igual que el razonamiento que hicieron todos lo que le votaron y luego se han llevado las manos a la cabeza y dicen ahora que se arrepienten. Todo para que no gane la derecha -¡horror!-: habría que internar a los votantes de derecha en centros de reeducación para que se convirtieran a la izquierda sensata y progresista, esterilizarlos para que no ganara nunca la derecha. Se habla de la gordofobia, pero no menos destacada es la derechofobia a la que se niega todo derecho porque el futuro y el presente es de los progresistas aunque estos han destruido el sistema educativo convirtiéndolo en un erial de haraganes y profesores acomodados -eso sí, progresistas y nacionalistas-. Que Pedro Sánchez iba a vender a nuestra madre estaba cantado. No veo sorpresa, que nos ha mentido, lo había hecho cien veces antes, que pactaba con los herederos de ETA, lo había hecho antes, que iba a entregarnos a los catalanes no nacionalistas, eso era evidente. Las jeremiadas de los votantes a Sánchez, que ahora se arrepienten, me resultan patéticas. Eso que aprende ahora Cercas de que votará en blanco, yo ya lo he aplicado en varias elecciones generales y en estas últimas también. Yo voté contra Sánchez porque sabía quién era. No voté derecha por el tema climático, pero me horroriza que se excluya un cambio político hacia posiciones conservadoras como si fuera un anatema. La derecha forma parte de nuestro sistema político y es igualmente respetable y han votado a la derecha más españoles que al PSOE y Sumar, descontados los secesionistas. A los que votaron PSOE y ahora se arrepienten, les diría tomad vuestra propia medicina, y seguro que cuando lleguen elecciones nuevamente dentro de cuatro años, Sánchez les sacará el capote y les dirá: "que viene el PP y Vox" y nuevamente le votarán. Él lo sabe y se mea de risa. En fin. Me parece muy bien todo lo que dice Cercas en su último artículo pero todo eso ya lo sabíamos...
ResponderEliminarAunque vi en EL PAÍS ese artículo ¿Por qué voy a votar a Pedro Sánchez? , no lo leí en su día, porque imaginaba que su contenido no me diría nada nuevo y tampoco tenía previsto ir a votar (además, estaba en Ibiza).
EliminarYo creo que los de Vox son unos fantasmones que hay que ser un poco pardillo para que te den miedo. Pero es el arma que se ha esgrimido desde el gobierno para que el PP tuviera menos votos de los que preveían las encuestas. Gracias a ellos (desde la Moncloa se estimuló mucho su desarrollo, con lo de la tumba de Franco, la ley de Memoria y otras leyes, algunas propuestas por Podemos), Sánchez ha renovado su "silla gestatoria".
[img]https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3XdaZ583kRzn55epWma1i7mgBsLbwhFYGH4PfWG9Fn08S52ZAqsa6QLSZEyqAbD7GOp4G8EZOVSDw4H4iUxdqXhEDcmNrB4Md_zu9FUlsjY1tgGX4re94YtGndAuIk0zC0DOZtEaL-MryVGyXswwR8kMY67gqVN0IgW5hqnAZLdTXOv8kO2RA8M15r0sc/s400/sanchez_silla_gestatoria_1.png[/img]
Saludos.
Cien por cien de acuerdo con Joselu. Sánchez es un tipo que hace años perdió todo su crédito. Menos lloros ahora.
EliminarMateo.
Yo también estoy de acuerdo con Joselu en esto y en muchas cosas. Y es que Joselu es mucho Joselu (y el de la silla gestatoria también, aunque estoy de acuerdo con él en pocas cosas).
EliminarUno más que se arrepiente,de boquilla,el periodismo ,los periodistas lo tienen difícil, para vivir.Se acabaron los tiempos gloriosos de los buenos periodistas,ahora cualquiera se cree periodista y lanza proclamas en las redes.El Estado,en este caso Sánchez es el gran hermano,que reparte publicidad institucional,según le convenga.El grupo Prisa,con su enorme deuda,se lleva el mejor trozo,pero comete el error,de que si cambia la tortilla,tanto El País, como la Ser pueden desaparecer, que no es deseable,por la libertad de prensa,pero se lo están ganando.
ResponderEliminarSaludos
Todos los diarios están subvencionados, de un modo o de otro. Es una pena, porque la independencia del medio brilla por su ausencia. Una de las maneras es la subvención directa (como se hace en Cataluña) y otra mediante los anuncios institucionales, que los pagamos tú y yo. No sé si hay otras.
EliminarSaludos.
Lo mismo que
ResponderEliminarla Ser , lo le
llamo la
emisora
oficial del
gobierno ,
luego a
Angels
Barceló ,
le llaman
activista y
no le gusta .
Digo yo que
menos mal
queda Javier
Cercas entonces.
Cercas ha cambiado de opinión y el acoso está siendo tremendo, por tierra, mar y aire. Pero aunque se lo quitaran de encima en el diario o incluso en la Universidad de Gerona, donde da clase (ya tiene mérito) dispone de otros medios de vida, y eso lo hace libre.
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