Ya a la venta (online) el Manual de Desescalada

Manual de Desescalada; Ed. Desnivel / Gobierno de España
[granuribe50]

[Circula por WhatsApp]

Por eso mismo, este manual resulta de imprescindible lectura para todos aquellos que tienen la obligación de desescalar (o necesitan hacerlo) y no saben ni cómo ni cuándo; este prolijo trabajo tiene la ventaja de que viene detallado por franjas horarias, por edad, por sectores productivos, etc. y está minuciosamente desglosado por fases (cuatro, por ahora, aunque quizá aumenten o disminuyan, porque aún no queda claro si esto empieza en la fase cero o en la fase uno; en cualquier caso, todavía falta para poder tener nuestros "Encuentros en la tercera fase" ). Pero quizá lo más novedoso del manual, es que está especificado por provincias (50, más las dos ciudades autónomas —Ceuta y Melilla—).

Además, tiene el valor añadido, nada desdeñable pero muy sorprendente, de que ha sido prologado por el MHP Quim Torra durante su confinamiento; ustedes pensaban que ese sujeto no pegaba ni sello, pero algunas fuentes aseguran que ha aportado ideas valiosas, aunque añaden que lo de las provincias no le ha gustado. Pero en todo caso, su firma avala la seriedad del estudio. En fin, esperemos que este ambicioso manual sea útil y que haya sido asesorado por gente competente que sepa un poco de qué va todo este carajal. Si no, mal asunto.

[Ya saben ustedes, y si no, se lo recuerdo. Las provincias son, por orden alfabético: Álava Albacete, Alicante, Almería, Asturias, Ávila, Badajoz, Barcelona, Burgos, Cáceres, Cádiz, Cantabria, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, La Coruña, Cuenca, Gerona, Granada, Guadalajara, Guipúzcoa, Huelva, Huesca, Islas Baleares, Jaén, León, Lérida, Lugo, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Ourense, Palencia, Las Palmas, Pontevedra, La Rioja, Salamanca, Segovia, Sevilla, Soria, Tarragona, Santa Cruz de Tenerife, Teruel, Toledo, Valencia, Valladolid, Vizcaya, Zamora y Zaragoza].

Que a Torra la inspiración le llegue trabajando

Una inspiración que le hará falta, por muchos bolígrafos y rotuladores que use. No sabemos a ciencia cierta qué hace Torra actualmente durante su confinamiento, aparte de intentar llevar la contraria a todo lo que decida el gobierno español y lamentar no ser independientes para poder solucionar este tenebroso asunto del coronavirus de un plumazo, «a la catalana». Las redes echan humo con la imagen que les ofrecemos más abajo; ya saben ustedes cómo son nuestros internautas, y más con tanta gente sin otra cosa que hacer que navegar por el ciberespacio y echar pestes.

Los comentarios son muchos. Unos, los más benévolos, dicen que está acabando su nuevo diario sobre el confinamiento, a semejanza de su "exitoso" Quadern suís. Pero los más mal pensados aventuran que está viendo un partido repetido del Barça y que, por la cara de fàstic que pone, tiene pinta de ir perdiendo contra el Madrit (masoca y victimista que es, "como no podía ser de otra manera); otros, que tiene cara de estar viendo porno; otros, apuntan que tiene ese rictus de amargura y frustración porque dentro de poco volverá a ser un don nadie; resentido con su pasaporte español, su DNI español y con su carnet de conducir que reza "Reino de España" (pero con su pensión revalorizada, y así duele menos).

Torra, sorprendido"trabajando" en su despacho de la Casa dels Canonges

Y otros, los menos, se preguntan qué demonio es ese aparato que tiene situado debajo de la fotografía (del G.U. de sus buenos tiempos): ¿una trituradora de papeles? ¿Una secadora para eliminar la humedad de sus samarretas, por si suda mucho en el curro? Y también tienen curiosidad por saber quién coño es ese sujeto del cuadro, que no lleva puesta la samarreta del Barça? ¿cómo es que no está Puchi, su jefe, ocupando ese lugar? Ya saben de quién hablamos: ese vivales que a estas alturas ya está intentando organizar la próxima Diada del 11S, en la que respetará el metro y medio de separación entre procesistas, para dar así una imagen cívica d´aquest poble que asombre al mundo (que ens mira).

¡Todos a la calle! y unas preguntas de G.U.

Barcelona (26/4/2020)

Twitter está que echa humo

Anteayer dijeron que el domingo dejarían salir a la gente (no a los de la de la tercera edad, ojo) a la calle, aunque con unas normas a seguir bastante confusas, que no las entiende ni Dios, o al menos G.U. Pero el caso es que por el barrio donde vive han salido en manada todos los papaítos y mamaítas con sus hijitos; quizá se citan por WhatsApp, porque coinciden todos a la misma hora en el mismo sitio, armando mucha bulla y prodigando los abrazos; mascarillas, pocas.

Todos viven a un kilómetro / Barcelona (26/4/2020; 13.00h.) / Fotografía: AP / EMILIO MORENATTI

Preguntas. Se permite un radio de un kilómetro desde casa una vez al día y durante una hora, pero ¿y si son dos, dos veces al día?; ¿solo con los niños pequeños o los de 14 también pueden?; ¿quién comprueba la edad?; ¿acompañados por padre y madre y su hermano mayor? ¿separación de metro y medio o de dos metros? Dicen que se permite hasta tres niños por cada adulto, pero ¿se puede dividir el asunto para que cada adulto vaya con uno, un poco separado del resto del grupo familiar?; ¿podrá ese grupito ir a visitar a los abuelitos, que están tan solos?; ¿podemos hacer una hora de deporte o lo hemos soñado?; ¿alguien controlará si llevamos una hora de footing o tres? (no sería el caso de G.U.).

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Sigamos con asuntos mucho menos festivos. ¿Tendremos trabajo cuando nos dejen salir?; ¿es el número de muertos diarios un baremo adecuado para ver en qué estado está el asunto?; ¿hay otras maneras de hacerlo más útiles? Muchos de nuestros mayores ya murieron, con lo que quizá sea más fácil encontrar ahora plaza en una residencia, claro. Pero, ¿"aliviará" nuestra depauperada caja de las pensiones el número de pensionistas que ya han fallecido? Y, además, ¿habrá una nueva tanda de fallecidos?; ¿estarán los hospitales y tanatorios preparados por si la hubiera o hubiese?; ¿hemos pasado el virus sin darnos cuenta o no?; ¿sabe alguno de los que salen tan ufanos a confraternizar si tiene el virus o está inmunizado? Y Si viniera un repunte ¿qué coño haremos?; ¿estamos sanos, inmunes, enfermos o qué?; ¿qué pasará con la enseñanza, con las clases y todo eso?; ¿alguien se aclara? Si fuera así, explíquenoslo, por favor. Gracias.

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Perdón que G.U. insista: esto es un descontrol tremendo. Sobre lo de las mascarillas y los tests, ni les cuento, porque ya lo han visto ustedes. Y sobre lo demás, ya lo pueden ver ahora; hoy una cosa, mañana la otra, según sople el viento. Nos gobiernan los últimos de la clase, unos aficionados sin ninguna experiencia en gestionar nada ni credibilidad alguna; aunque... los mastuerzos del banquillo de la oposición tampoco es que estén para lanzar cohetes. Todo es un desastre.

Y en Alemania (son gente más disciplinada, sí, y además no son tontos) ya se han dado cuenta. Por eso insisten en que a ningún alemán se le ocurra venir de vacaciones a España este verano. Y, entre tanto, los sufridos ciudadanos españoles tenemos una ardua tarea por partida doble: 1) defendernos del coronavirus y 2) defendernos de nuestros gobernantes.

Torra reaparece en el «Parlament»

«Lecciones ni una; yo me he dedicado a salvar vidas para todos los catalanes»

Torra ha salido de su confinamiento en la Casa dels Canonges (Casa de los Canónigos), un sacro lugar desde donde ha seguido llevando con pulso firme el timón de la República catalana (vía videollamadas). Lo ha hecho para emitir la lapidaria sentencia que encabeza esta entrada. El caso es que ha aprovechado ese período para subir un 0.9% las pensiones de los expresidentes de la Generalitat (ojo, él lo será pronto), un incremento camuflado en las disposiciones adicionales del «DECRETO LEY 11/2020, de 7 de abril, por el que se adoptan medidas económicas, sociales y administrativas para paliar los efectos de la pandemia generada por la COVID-19 y otras complementarias».

¿Qué tendrán que ver las medidas por el coronavirus con ese incremento? ¡Ah!, que diría Monegal. Vaya en descargo de Torra que nos ha anunciado que el destino del dinero de su envidiable pensión será el que decida su señora, no él...

El presidente de la Generalitat, Quim torra, a su llegada al Parlament para participar en el pleno sobre presupuestos
[PARLAMENT / granuribe50]

Tras esta trascendente medida (para él y los suyos), ha acudido muy ufano al Parlament, después de que le tomaran la fiebre en la frente (aunque le hubieran tenido que medir también la presión arterial, que debía de ser bastante elevada, porque ese sujeto está hecho un basilisco contra Madrit, y anda muy congestionado y bastante colorado últimamente).

Y ha ido para confirmar lo que dijo una consellera apellidada Budó (una inutilidad de individua, aunque no sea la única) hace unos días: «MADRIT ENS MATA». 'Si Catalunya fuera un Estado independiente, no tendríamos que lamentar tantas muertes ni contagios por el Covid-19, pues la  Generalitat habría actuado de manera más eficaz', o algo así ha venido a decir también ese irascible sujeto (Torra) durante su aparición de hoy. Al final va a ser cierta esa antigua frase tan repetida últimamente: «En las crisis, los inteligentes buscan soluciones y los inútiles, solo culpables». O sea, Madrit.

La consellera Meritxell Budó en el autocar camino de Perpignan / (Twitter)

[Lo que no les impidió, entre otras cosas, ir masivamente en procesión a Perpignan a adorar al becerro de oro (Puchi) el 29 de febrero. Por no hablar de todo lo demás, que uno se calla para evitar posibles líos y una úlcera de estómago, dolencia que nada más le faltaría tener ahora].

Acerca de este tema, leemos en EL PAÍS el editorial titulado Voces miserables. Trata de la nueva vía del procesismo.

«La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha declarado que en una Cataluña independiente se habrían producido menos contagios y menos fallecidos porque, en su opinión, la Generalitat habría actuado antes de lo que lo hizo el Ejecutivo central. Coincidiendo con los supuestos 15 días en los que una Generalitat independiente habría adelantado el confinamiento decidido por el Gobierno central, el president Torra peregrinó a Perpiñán con una nutrida representación de su partido y de su Ejecutivo para realizar las salutaciones a un prófugo con ademanes de profeta, animando, de paso, a una concentración masiva en su honor.  A continuación, exigió confinar una localidad de Cataluña con el mismo dramatismo con el que después exigiría que se desconfinara, sin que la situación sobre el terreno aconsejara ni una medida ni la contraria. Y ello por no hablar de iniciativas como el cierre de fronteras o los pasaportes de inmunidad, con las que, después de intentar vías irlandesas, kosovares o lituanas, el president Torra y los suyos parecían apostar astutamente por una vía sanitaria a la independencia».

Para qué seguir. Es para salir corriendo, pero ¿adónde? ¿Le pueden sugerir ustedes algún lugar a este desvalido G.U.?

Fondos para videollamadas en Sant Jordi

G.U. preparado con sus mejores galas para la videollamada de hoy (23/4/2020)

A G.U. no le gusta mucho este invento de las videollamadas grupales (a familiares, amigos, conocidos, vecinos de la escalera, compañeros de trabajo, etc.). Por si alguno de ustedes no lo sabe, es eso de una pantallita en la que sale un recuadro con cada uno de los sujetos intervinientes (Torra tiene una y Dr. Sánchez, otra, por ejemplo). No es muy partidario de eso, pero reconoce que, con los tiempos que corren, cualquier sistema puede ser bueno para comunicarse.

Y allí salen unos tipos que se supone que previamente se habrán peinado, maquillado y puesto sus mejores atuendos, colocándose siempre en el lugar más decorativo de la casa (por lo que vemos en los sujetos que hablan así por TV, siempre están situados —casualmente— delante de su biblioteca y hoy, San Jordi, suponemos que razón de más). Hay otras opciones: el mueble estantería, con los marcos de plata de fotos de los nenes o de los abuelitos, el jarrón chino, unas cerámicas de Delft, etc. Pero en un día como hoy toca esto de los libros, «como no podía ser de otra manera».

Como está tan de moda este formato y mucha gente no tiene ningún libro en casa, se han inventado esta «Puerta Mural Biblioteca» que vende Amazon (un módulo vale 22,88€, pero se pueden añadir algunos más hasta llenar toda la pared) y el otro de cartón que circula por las redes, que es más artesanal y tiene la ventaja de ser de quita y pon; pero ambos son buenos sistemas para colocar de fondo, con el objetivo de dar una imagen de tipo "cultivado" ante la cámara.

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G.U. recuerda que en más de una ocasión, con motivo de la Diada de Sant Jordi, hizo pintar a los alumnos de 2º de ESO con témperas (o, en el caso adjunto, usando cartulinas) y rotular los lomos de una serie de presuntos libros para montarlos como una biblioteca "2D". No imaginó entonces que tendrían esta utilidad para videollamadas por el Covid-19.

Trabajo de alumnos de G.U. de 2º de ESO (fragmento) / (23/4/2010)

El confinamiento en Ibiza

No, no se lleven a engaño. G.U. no está confinado en Ibiza sino en Barcelona. En la "isla mágica" dicen que allí esto del coronavirus es más light que aquí (en la «República Catalana»), pero no crean ustedes: la policía revisa los coches y pregunta a los conductores adónde van, y si la explicación no es convincente, multa, ¡y eso duele...!

Pero ¡amigos!, la temporada turística se acerca y la gente anda muy nerviosa: obras de reforma sin acabar, cancelación de reservas hoteleras a puntapala, cruceros que no llegarán a puerto, tampoco se sabe que pasará con las discotecas o si habrá que tomar número para bañarse de uno en uno; en fin, un drama para la isla, que vive exclusivamente de esto.

«El perro confinado» / Fotografía: El Tapir (22/4/2020)

Por eso se intenta abrir la mano para que las cosas estén en su punto dentro de mes y medio. El autor de la primera fotografía es un tipo autoapodado "El Tapir" (que fue asiduo de estas páginas, pero parece ser que las ha abandonado).

El caso es que el susodicho Tapir dirige una obra y ha acudido hoy  a visitarla, aunque un poco a regañadientes, según lo que le cuenta a este bloguero. Y ha sido testigo de que el confinamiento sigue siendo bastante estricto allí. Hasta el perro, que «harto de estar harto ya se cansó de preguntar al mundo por qué y por qué» (la frase no es de G.U.; a alguno de ustedes les sonará de una canción), ha tenido que asomarse a la ventana de ese edificio que conduce a Dalt Vila. Y allí estaba El Tapir, raudo con su telefonillo, para captar a esa simpática mascota tomando un poco de Vitamina D.

«Calle de las farmacias» y acceso a Dalt Vila / (Fotografía: Google Street View)

Pero no se piensen; por más que intenten abrir la mano, la cosa es seria y no está para bromas. Ahora tienen pocos casos de coronavirus (vive muy poca gente en la isla), pero en cuanto empiecen a llegar trabajadores y turistas de todo el mundo y se multiplique por diez (o más) la población, la cosa se puede complicar, porque no hay red sanitaria allí capaz de absorber ni un solo repunte (no la tienen ningún verano en condiciones normales, o sea que no vean ahora).

Fotografía: El Periódico de Ibiza / PATO

Los primeros en detectar el momento en que llegue la marabunta (si es que llega, la cosa está por ver) serán esos alegres delfines que campan estos días a sus anchas por el islote de Es Vedrà (no lo duden: en cuanto detecten la presencia humana del guiri y sus residuos se volverán mar adentro. Son tipos listos).

Más sobre la soledad: Guim Tió Zarraluki

Guim Tió Zarraluki; Niu (2018)

Guim Tió Zarraluki; Diàleg (2019)	Guim Tió Zarraluki; Nadador (2018)
Guim Tió Zarraluki; Platja (2017)	Guim Tió Zarraluki; Travesía (2019)

Guim Tió Zarraluki; Camp (2018)

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«Guim Tió ama las aceitunas»

Enlace a su página de Instagram: https://www.instagram.com/guimtio/

Algunas cosas de las que está harto G.U.

Viñeta de El Roto (18/4/2020)

Hoy G.U. tiene el día chungo y un punto depresivo; la persistente lluvia, las circunstancias familiares, «las desgracias nunca vienen solas», todo se junta, ya saben. Por eso va a decir cosas que no suenan bien ni les van a endulzar la tarde, en este momento en que empiezan a sonar los aplausos en los balcones. O sea que... no le hagan mucho caso.

G.U. está harto, por supuesto, de la lejía, que le tiene irritadas las mucosas y las fauces, a pesar de la mascareta. Pero no solo de eso. G.U. está harto de que siempre, adjunto al número de muertos del día se añada la coletilla de que son «gente de la tercera edad, con patologías previas», etc. Tal parece como si fuéramos culpables de eso y como si estuviéramos sobrando; o, por contra, seamos heroicos guerreros al borde de la derrota final, en lucha contra nuestro siniestro destino, y la prioridad del gobierno central y autonómicos radicara principalmente en salvarnos a nosotros; y que si patatín y que si patatán. ¡Hum!, quizá va a ser que nada de eso... Vean ustedes los hospitales y las residencias.

G.U. en el pasillo de su casa, con la debida protección

G.U.está inquieto también por lo siguiente: ¿España tiene recursos para afrontar esto del coronavirus o no? ¿Tenemos —eso que tanto llena la boca a nuestros políticos— «la mejor sanidad del mundo»? Si es así, ¿por qué están plagados los telediarios de esforzados colectivos y de abuelitas que hacen mascarillas en sus casas para donarlas a quien las necesite? (La ANC vende unas a 1€ si eres procesista). ¿Es muy difícil fabricarlas en España y distribuirlas a tutiplén? G.U. no lo sabe. Más: cuando se nos deje salir a los vetustos, ¿alguien nos hará algún test gratuito o tendremos que llevar siempre mascarilla para no contagiar ni contagiarnos? ¿cuándo nos recibirá algún médico para tratarnos de nuestras «patologías previas», que andan aparcadas, y no solo de esto del Covid-19? ¿Habrá que ir vestido de astronauta?

Bueno, ya que hemos citado lo de las mascarillas, menudo lío nos traemos: que si higiénicas, que si sanitarias, que si quirúrgicas, que si FFP1, FFP2, FFP3; el caso es que a la espera de alguien nos informe  de cuáles sirven o cuáles no valen pa na, ya hay quien las está fabricando con envases de tetrabrik. Dice Gregorio Morán: «Fíjense bien, antes no se apelaba a las mascarillas porque no había, ahora ya ni sabemos para qué sirven ni si han llegado ni quién las habría traído del cielo de nuestros bolsillos».

G.U. está harto de esos comepanes y buscavidas que elogian a «nuestro valiente personal sanitario», a la vez que se hacen los comprensivos hacia aquellos pobres ciudadanos que no tienen la suerte de tener jardín como ellos para pasear. Lo dice también Gregorio Morán: «Luego tendrán el ceño fruncido para preguntarte si eres demócrata como ellos o un derechista; porque los delincuentes políticos han adquirido títulos de nobleza e incluso un jardín para las visitas».

Edward Hooper y la soledad

[Edward Hopper está «de moda». Circula estos días este vídeo por WhatsApp; en YouTube no sabemos cuánto tardarán en hacerlo invisionable]

Pues sí: en garras de los políticos

Viñeta de El Roto (16/4/2020)

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El 14 de abril de 2020 fue un día lúgubre en el seno de la familia de G.U., y muy en especial para su hermana e hijos. También lo fueron los anteriores y los que están siguiendo. Pero El blog del gran Uribe debe continuar, aunque no nos apetezca mucho seguir ni estemos para bromas. Y aquí nos tienen; hay temas que valen la pena, como éste:

Miquel Cartisano
[Fotografía: granuribe50]

A Tot Barcelona (Miquel Cartisano) G.U. lo considera un amigo, a pesar de que solo ha estado con él en persona dos veces; una, cuando promocionaba su libro (Las sombras se equivocaron de dueño) un día de Sant Jordi, frente al Ateneo, y otra en una cafetería en las Ramblas, momento en que él le regaló la Autobiografía de Alice B. Toklas. Todo lo demás ha sido virtual, pero esperemos incrementar los encuentros presenciales cuando salgamos de esta pesadilla...

Se trata de un buen tipo. G.U. le sigue a él y él a este modesto bloguero desde hace tiempo. El hombre está muy concienciado con los temas de salud porque, entre otras cosas, una buena parte de su familia trabaja o ha trabajado en la sanidad; su sobrina le envía de vez en cuando fotos en las que se puede apreciar en qué condición está desarrollando su labor en el flamante «Hospital Parc Taulí», de Sabadell, aunque en cualquier otro de por estos lares no estaría mucho mejor, probablemente. Si quieren consultar el asunto, aquí les dejamos el enlace a su entrada de hoy, que titula No estamos en manos de sanitarios, sino en las garras de los políticos.

G.U. les invita a echarle un ojo; pero si no disponen de tiempo, les hace un pequeño extracto:

«Si se trabajan 12 horas seguidas, si se está en continuo contacto con pacientes poseedores del virus, se han de cambiar de protección tantas veces como sean necesarias. Mi sobrina, "la modelo de la foto", me indica que entre los diversos tipos de "uniformes" que les proporciona el hospital los hay "basurilla" o sea, aquellos que no ofrecen ninguna confianza, más próximo a material de bolsa de reciclaje que a protector sanitario. Otra cosa a tener en cuenta es que no se le ha realizado NINGÚN TEST. Absolutamente ninguno desde que se declaró la pandemia. Ni a ella ni a sus compañero/as. Sólo se les hace si tienen fiebre, pero eso significa darles de baja, y el hospital no está para bromas. Resultado: puede ser portadora asintomática, contagiar a sus hijos y a su marido, pues va a dormir a casa, y a compañeros de trabajo y de servicio. [...] Sigo pensando, y cada vez con más verosimilitud, que nos gobiernan los últimos de la clase. Sigo pensando que se ha demostrado, y con creces, que los sanitarios están a la altura, jugándose la vida, JUGÁNDOSE LA VIDA  ¡coño¡ ¡que no es broma!, mandados por una pléyade de analfabetos funcionales, tantos como cargos repartidos en aquel "qué hay de lo mío", que yo te presté los votos. Aquí no ha de prevalecer la buena fe (que se les supone, como la valentía en la mili) por parte de los que nos gobiernan, sino la buena gestión, la optimización de los recursos, la protección del enfermo, la salvaguarda del profesional sanitario como máximo común denominador y la dignidad del sistema de salud. Lo triste, lo penoso, es que no estamos en manos de los sanitarios, sino en las garras de los políticos. ¡Como para echarse a temblar!».

Que en el confinamiento no nos falte el arte

Días complicados y de profunda tristeza en lo personal y en lo familiar (¡no saben cuánto!, pero éste no es el lugar); también en lo social, aunque ese es otro asunto. La cosa está para pocas bromas, pero el arte... que no nos falte. Cuesta bastante concentrarse en algo, como dice en su blog Lluís Bosch, pero puestos a faltarnos algo, no renunciemos a la literatura (G.U. está —entre otras cosas— con Sidi, de Pérez-Reverte, ya lo comentaremos, y ahora empezará Las crónicas de los Cazalet, de Elizabeth Jane Howard, que son cinco tomos).

Tampoco nos olvidemos del cine (¡en casa!: TCM da buenas películas antiguas si tienen ustedes Movistar). G.U. también ve series, pero ahí hay de todo; algunas de las más afamadas son muy sofisticadas según la modesta opinión de este bloguero, un tipo de gustos sencillos. Suelen empezar bien, para captarte, pero poco a poco se van convirtiendo en un coñazo cuando comienza la segunda temporada. Y, entretanto aquí seguimos, paseando por el pasillo, qué remedio.

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El caso es que la gente tiene tiempo para hacer muchas cosas (o para no pegar ni sello). Hay quien lo aprovecha para elaborar ingeniosas composiciones alegóricas a los momentos que estamos viviendo (aunque el texto de la imagen04 sea políticamente incorrecto y muy desacertado). Nos van llegando a través de las redes (WhatsApp básicamente); y no todas las que recibimos son cursiladas (que haberlas haylas).

Salvo la imagen del perro (nº 13), que todavía nadie ha conseguido localizar de dónde procede, todo lo demás está resuelto. Si alguno de los miles de seguidores de G.U. conoce la procedencia de ese simpático perrito (ya saben lo buscados que están estos días para pasearlos, aunque los chinos han prohibido comérselos), no dude en informarle.

01. "La creación de Adán", de Michelangelo Buonarroti (1511)
02. "Los amantes", de René Magritte (1928)
03. "Annunciazione de Cestello", de Sandro Botticelli (1489–1490)
04. "Autorretrato", de Frida Kahlo (1974)
05. "Mujeres en la ventana", de Bartolomé Esteban Murillo (1655–1660)
06. "Piazza d'Italia", de Giorgio de Chirico (1913)
07. "After Breakfast", de Elin Danielson-Gambogi (1890)
08. "Portrait of Helena de Kay" Winslow Homer (1872)
09. "Mujer leyendo en un sofá", de William Worchester Churchill (1920)
10. "Joven decadente (después del baile)", de Ramón Casas (1899)
11. "La caída de Faetón", de Jan Van Eyck (1636)
12. "Pareja", de Fernando Botero (1932)
13. Perro cabreado y ladrando (¿?)
14. "Cristo nella casa di Maria e Marta", de Vincenzo Campi (1580)
15. "Retratos", de Amedeo Modigliani (1915-1920)
16. "El abrazo del Demiurgo", de Luis Key (2019)
17. "Bal du Moulin de la Galette", de August Renoir (1876)

En cuanto a la música, se trata de Divertissement, un pizzicato original de Léo Delibes, interpretado por Kevin MacLeod. Que lo sepan.

Efectos positivos de todo esto (1)

Viñeeta de El Roto (8/4/2020)

[En las ventanas quizá sí, pero no en las redes sociales, que siguen «plenamente operativas», cargadas de zopencos]

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Hay otras maneras de ver el asunto, como es el caso de Albert Soler en su columna titulada La pandèmia d'aplaudir:

[...] «En una sociedad infantil, los adultos nos comportamos como los niños que iban al plató de TVE y aplaudían a Torrebruno en cuanto aparecía. O quizás es que los pobres también queremos dar palmas a menudo, como los ricos llamando al servicio. Creo que médicos y sanitarios agradecerían que en lugar de aplaudirles por rutina a las ocho, dejáramos de votar a quienes hace años que los están estrangulando en beneficio de la sanidad privada.  Pero preferimos aplaudir. Aplauden los vecinos en los balcones, aplauden los obreros de no sé qué industria cuando salen los respiraderos que han fabricado, y aplauden los médicos y enfermeros cuando un enfermo sale de la UCI. A mí no me tranquilizaría mucho salir de la UCI y ver a todo el personal aplaudiéndome; creería que ellos no han hecho nada y que el mérito de no salir del hospital con los pies por delante es mío, o quizás del azar. Están tan sorprendidos de que haya sobrevivido a pesar de ellos —pensaria—, que me dedican una ovación».

Y Barcelona de noche, durante el confinamiento

G.U. prefiere las diurnas; quizá reflejan mejor cómo es la ciudad, piensa. Pero se incluyen en ese mismo WhatsApp.

Fotografías nocturnas de Barcelona tomadas durante el confinamiento, en marzo-abril de 2020, quizá desde un dron. 

 [Circulan estos días por WhatsApp; clic para ampliar]

Barcelona de día, durante el confinamiento

Fotografías diurnas de Barcelona tomadas durante el confinamiento, en marzo-abril de 2020, quizá desde un dron.

[Circulan estos días por WhatsApp; clic para ampliar]

Para no iniciados en el asunto, de izquierda a derecha y de arriba abajo:

1) Barceloneta, playas y Puerto Olímpico; 2) El Borne, que dirigió el MHP Torra a su vuelta de Suiza; 3) Parque de la Ciudadela

4)  Paseo de Gracia y la "La Pedrera"; 5) Diagonal, vista desde el Fórum; 6) Paseo de Gracia ("La Pedrera", en la esquina superior derecha)

7) Mercat de Sant Antoni; 8) Barceloneta, con su mercado; 9) Ramblas, C/ Ferran, plaza Real , Santa Mª del Pi, Plaza de St. Jaume y Catedral

10) Teleféricos de Montjuic; 11) Ronda litoral y Estación de Francia; 12)  Barceloneta y hotel W

Y mientras tanto, Torra escribe su diario

Viñeta de Puebla

Que Torra no lo está pasando bien, y no solo por motivos de salud, es algo que nos suponemos todos. Pero es un tipo duro y nos invita a resistir en los tiempos que vendrán. Su situación no es muy envidiable, confinado por voluntad propia (le han dado ya el alta) en la Casa dels Canonges y teniendo que tragar la visión en pantalla de cómo el ejército español "invade" Cataluña para echarnos una mano y cómo algunos humoristas (madrileños) le hacen cuchufleta por ese motivo.

Captura de pantalla de la página de Twitter de Torra

Ya que no tiene otra cosa mejor que hacer (todo es culpa de Madrit, que nos ha traído —incluso— este virus asesino), ese sujeto procura evadirse del asunto escribiendo un diario, que empezó hace 19 días. Intenta hacerlo cada noche, pero a veces con poco éxito, según confiesa en Twitter, quizá porque le resulta difícil concentrarse. Le ayuda a fijar la memoria de unos tiempos que no se hubiera imaginado nunca tener que vivir. No sabemos si se refiere a lo del coronavirus o a lo del ejército español en Cataluña.

Torra escribiendo su diario en la Casa dels Canonges [Redes sociales / granuribe50]

Herramientas para escribir no le faltan. Además de dos ordenadores, tiene un abundante surtido de rotuladores «Pilot» y bolígrafos «Punta BIC». Ignoramos si tendrá el detalle de regalarnos sus escritos, tal como hizo con el Quadern suís. En cualquier caso, G.U. espera ansioso su publicación, ya que la lectura es una de sus actividades preferidas en estos días.

Al alba, de alguna manera se nos ha ido

Y otra versión de Al alba, extraída de Paseo por el amor y el deseo («Luis Eduardo Aute, grandes éxitos», 1995):

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De alguna manera, con su amigo Joan Manuel Serrat