domingo, 13 de octubre de 2019

¿Revolución de "sentiments" o de "centimets"?

En la entrada anterior de El blog del gran Uribe, Miquel Cartisano (ya saben, Tot Barcelona de "nombre artístico", el autor de la estupenda Las sombras se equivocaron de dueño, esa que está firmándole a este bloguero en la fotografía adjunta), decía cosas que comparte G.U. Estaríamos, según él, en una especie de "revolución de las neveras llenas", parafraseando al propio Miquel, que ha utilizado esa expresión en alguna ocasión.

Miquel Cartisano
[Fotografía: granuribe50]
«Y más, GRAN URIBE; ¿dónde ha visto Ud. que triunfe una revolución burguesa ?

Esta revolución nació por dinero (ocultar el caso del tío Florenci, y que no se abriera el de banca Catalana porque no quedó bien cerrado, dado que los dineros del Florenci empezaron a dar beneficios cuando desaparecieron los de B.C., que por decir, todo viene de lo mismo).

¿Cuándo se ha visto que una revolución sea capitaneada por gente que vive en Sarriá/Sant Gervasi, Bonanova o Sant Cugat?, y que tuvieran segunda residencia en Queralt, o Palafrugell pudiera triunfar?... Las revoluciones son trasversales, todas, y se inician por la escasez de comida, primero; la carestía de la vida, segundo y la falta de garantías ciudadanas, tercero.

Nada de eso ocurre en Cataluña, pero absolutamente nada de eso, y cualquiera que lea esta entrada puede dar fe. Por lo tanto, lo que aquí se dilucida es a qué fin y quién mueve los hilos para que no se pare el ruido.

El fin es apropiarse de la aldea grande (Cataluña), y actuar como se ha estado haciendo 23 años, de señor feudal. Lo mueven las 400 familias que dijo Millet (som cuatrocentes families i sempre som els mateixos). Actúan los jubilados nostálgicos y los mocos-prontos, o sea, niñatos hijos de la burguesía de 14 a 25 años con Apples de 800 € y el fin de semana a esquiar a los Alpes».

Un saludo, Miquel



Parecido enfoque al de Albert Soler desde su columna de Diari de Girona, en un artículo de hace unos meses que tenía por título L'opressió, per a qui se la treballa, aunque éste le añade sus habituales notas de humor corrosivo.


«Ser un oprimido no está al alcance de cualquiera. Basta con abrir un poco los ojos cuando se visitan estas pequeñas poblaciones, junto a las ciudades, que han pasado a convertirse en zonas residenciales, para comprobar que cuanto más grande y bonita es la casa, más grande es también el lazo amarillo que adorna el balcón. Y no faltará alguna estelada al viento. Se trata de la vivienda de una familia oprimida, tal como indican las señales externas. Si ve usted una casota con piscina, una extensión de césped similar a la del Nou Camp y tres coches en el garaje, tenga por seguro que habrá también bonitos lazos amarillos, esteladas y quizás alguna pancarta anunciando al mundo que allí viven oprimidos, pidiendo auxilio, suplicando que alguien los saque de esa situación insufrible. Algo parecido ocurre en la ciudad, donde la proliferación de pancartas en los balcones, y lazos en fachadas y en pecheras de los peatones, es especialmente notable en el centro, en los barrios de la burguesía. La misma Rambla, un domingo al mediodía, está llena de oprimidos tomando el aperitivo. [...]

Tres revolucionarios oprimidos:
1) Presidentorra intenta beber en botijo, con poco éxito
2) Artur Mas, el iniciador de todo (tal vez por orden de Pujol)
3) Joana Ortega (con samarreta de diseño y americana de árbitro)
Cuando voy a Barcelona, como me desplazo en metro, no veo lazos amarillos. En el metro no hay oprimidos, hay trabajadores. Los oprimidos viajan en taxi, en su propio coche o en vehículo oficial, como Presidentorra, que gracias a cobrar 140.000 euros anuales, se puede sentir el príncipe de los oprimidos. O como Joana Ortega, que acaba de ser colocada a razón de 70.000 euros, y sólo se nos ha comunicado que hará un trabajo "transversal". Antes había chicas que se ganaban la vida de manera horizontal, algunas incluso acababan poniendo una mercería, gracias a tantas horas de trabajo horizontal. Cataluña, pionera en tantas cosas, ha inventado las que trabajan de manera transversal, Joana Ortega es el prototipo, pero vendrán más. Joana Ortega, no hace falta decirlo, es también una oprimida. Transversal, pero oprimida. Con 70.000 euros al año, la opresión empieza a hacerse angustiosa.

No es extraño que la máxima aspiración de los pobres trabajadores catalanes —no digamos de los inmigrantes— sea llegar a estar oprimidos. Quizás deberíamos manifestarnos reclamando un poco de opresión, no puede ser que se la lleven siempre los mismos. Mientras no mejoremos nuestra triste situación económica, hay que conformarse con formar parte de los opresores, o de los colonos, o de cómo nos quieran nombrar los pobres oprimidos».

Naturalmente, hay muchos comentarios a ese artículo en los que se le llama a Albert Soler "de todo menos bonito". El más sensato le dice que "la revolución de las sonrisas" no se produce por cuestiones económicas sino de sentiments. Ya saben, es contra el Estado opresor y franquista.




Y ya que hablamos de sentiments, ¿recuerdan el retrato de Jordi Pujol que hizo el gran Juan Marsé en Señoras y señores (Ediciones Alfabia, 2013, pág. 23). Era antes de las confidencias del gran evasor («un señor que confunde Catalunya con su persona», según el retrato de Marsé). Ya recuerdan ustedes, la confesión que "evacuó" el 25 de julio de 2014 sobre los dinerillos heredados de l´avi Florenci, a los que se refería Tot Barcelona al principio de esta entrada. Lo comentamos en estas páginas, al día siguiente de producirse, en la entrada titulada "El Gran Jefe se confiesa".

«Es una cara redonda y vivaracha, ágil y hábil, con diversos tics de efecto retardado y muy patrióticos efectos financieros, políticos y carcamales, que confunde a los poderes de Madrid. Ojos parpadeantes, boquita astuta y dicharachera estilo Joan Capri, cejas inteligentes y umbrías, mejillas de pellizcar. Tiene el señor algo de gnomo, de duendecillo de los bosques. Está muy lejos de ser un personaje de cuento infantil o juvenil, pero, por alguna razón, probablemente por su simpatía esforzada de boy-scout en acampada libre -pero sin pasarse-, la mochila a la espalda y la cantimplora al cinto le van. 

Su estilo, llano y natural, remite a una sana tradición excursionista catalana siempre en vigor, nostálgicas canciones alrededor del fuego, juegos y chistes no muy verdes, escalada matutina al Cavall Bernat y después el Virolai a cuatro voces: un noi trempat.

[...] En fin, una cara que expresa sentiments i centimets, esa distinguida dualidad que resume la problemática gobernabilidad de Catalunya».

7 comentarios:

  1. Gracias por traerme a colación, Gran Uribe. Y al hilo de lo escrito, ¿donde ha visto ud. que los "refugiados políticos" busquen cobijo en el país más caro y capitalista de Europa?; o se vayan a un reyno (el belga), a pedir asilo para poder desde allí declarar una república mientras vive a cuerpo de "rey" en un palacio a gastos pagados y guardia particular asignada? ¿De donde sale el dinero?. La respuesta es obvia, esta es una revuelta burguesa, con casch y dividendos y con toda una contabilidad bien organizada. Los mercados de abastos, llenos; los trasportes, funcionando; las pensiones, al día; la electricidad, el agua, el teléfono y el gas, en pleno funcionamiento; los funcionarios, sin un día de retraso en la nómina...

    Insisto, si esta "Revolución" hubiera sido trasversal, y comenzado por la escasez, la carestía o el paro, estaríamos viendo en la calle las mismas fotos que en Caracas, Quito, Puerto Príncipe o Jartum o Addis Abeba...pero no, no, mís estimados, no, lo que vemos son polos Saint Lauren, Adiddas de diseño y Apples 5G.
    Definitivamente, esta es una Revolución Burguesa.

    Gracias por su atención Gran Uribe...Salut

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  2. Pues otra. Pasen y comenten. Esta sí que es de campeonato. Me la dijeron este fin de semana y quedé en estado de aturdimiento. "Lo que pasa aquí es que todo el mundo habla castellano y nadie habla catalán, fíjate en ti y en mí, y lo que quieren muchos catalanes es que se hable catalán, como ocurre en Valencia o en las Baleares". ¿A que no lo sabían? Yo, bestia de mí, tampoco. MJ

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    1. ¿Recuperaremos algún día la sensatez perdida?

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  3. Hay un problema más grande, mucho más grande Sr ANONIMO; la fractura familiar . Esa es la pregunta. Si la recuperaremos o no. Ayer estuve en casa de mi hijo y su señora. Preparados los dos. Y mucho. Educador Social/Antropólogo , él; ella, psicóloga infantil con master en una especialidad (no se en cual). Los dos con trabajo en su especialidad (cosa que es una suerte).
    Con ellos hablo castellano, con los nietos (dos), catalán. Pero con mi hijo no hablo de política. Los decibelios suben sin necesidad. Y con ella, es evidente que para no tener roces, tampoco. Así que en las comidas de celebración, visita, o necesidad, se habla o bien de trabajo (me gusta escuchar lo que saben y sus experiencias), o bien del tiempo (tema auxiliar), o bien de los nietos, tema emocional, pero de política está prohibido. Eso se llama fractura social, tal como suena.
    Salut

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  4. Extraordinario Albert Soler, lúcido e irónico, genial. Suscribo.
    Cornadó

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  5. Ha habido suerte. No se les acusa de Rebelión, sino de Sedición. Una cosa, por lo que parece es atacar a la Constitución y otra es bullanga pasajera. Es, como decía la Clara Ponsati, "Iban de farol" (sic) https://www.ara.cat/politica/Clara-Ponsati-Estavem-jugant-poquer_0_2030197209.html.

    Claro, está claro; ahora el Supremo ha de encajonar la figura. Fue una (esto es pa mear y no echar gota) "Ensoñación irreal" de los golpistas.

    Los siete magistrados que forman el tribunal encargado de juzgar a los líderes del ‘procés’ han condenado a nueve de los doce acusados por sedición (14 octubre 2019). Del análisis jurídico del Supremo se desprende que los incidentes violentos acaecidos tanto el 1 de octubre como los días 20 y 21 de septiembre de 2017 no alcanzaron la intensidad necesaria para considerar los hechos como rebelión.
    En la sentencia, los magistrados hacen alusión al delito de rebelión tipificado en el artículo 472 del Código Penal pero insisten en que ese "riesgo ha de ser real y no una mera ensoñación del autor o un artificio engañoso creado para movilizar a unos ciudadanos que creyeron estar asistiendo al acto histórico de fundación de la república catalana y, en realidad, habían sido llamados como parte tácticamente esencial de la verdadera finalidad de los autores."
    El Tribunal Supremo se apoya en la tesis de que los incidentes violentos ocurridos en Cataluña durante el referéndum ilegal no fueran parte del plan diseñado para proclamar la independencia de Cataluña. La Sala considera que la exclusión del delito de rebelión está justificada por la ausencia del uso de la violencia como un instrumento del plan secesionista y por razones subjetivas.

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  6. Pues sí, aquí algunos dirigentes empezaron a declararse independentistas, precisamente, cuando se empezaron a levantar alfombras... Revolución de "centimets" y aquí estamos, y a saber lo que nos queda por ver.
    Al leer esta entrada, y los comentarios, he recordado un artículo de Laura Freixas sobre opresores y oprimidos, aparecido hace un tiempo en el blog. El oprimido, decía Laura Freixas, era su abuelo paterno, hombre adinerado que vivía en una gran mansión en una zona privilegiada de Barcelona y la opresora, su abuela materna, mujer de escasos recursos que vivía en un quinto, sin ascensor, en el modesto barrio de Sants.
    Muy oportuna, también, aquí y ahora, la visión de Laura.

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